Jose Denis Cruz

José Denis Cruz
28 de enero 2025

América Latina ante el imperialista Trump

tografía cedida por la Presidencia de Colombia de la llegada de los ciudadanos deportados desde Estados Unidos en un vuelo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC). EFE.

Donald Trump humilló a Colombia. Le torció el brazo. Su actitud no sorprendió. Lo que sorprendió es que haya chantajeado a Colombia, su principal aliado estratégico en América Latina. 

Trump impuso el domingo un arancel de 25% a todos los productos importados de Colombia y canceló la expedición de visas por parte de la embajada estadounidense en Bogotá. Le declaró la guerra comercial y diplomática a Colombia por más de 12 horas porque su homólogo Gustavo Petro decidió no autorizar el aterrizaje de dos aviones militares con decenas de migrantes deportados. La respuesta de Trump fue desproporcionada. Luego, tras horas de cabildeo diplomático, Petro aceptó los vuelos y la Casa Blanca retiró sus sanciones sobre Bogotá. No pasó a más, pero es un preaviso de la política de Trump frente a la región. 

Con su actitud, Trump demostró que se está con él o contra él. No hay margen para el diálogo ni la diplomacia. Es volver a la política exterior de Estados Unidos del “Gran Garrote” implantada por Theodore Roosevelt en 1901. Y para nuestra desgracia, América Latina vive su mayor fragmentación y polarización desde 1970 sin posibilidad, por ahora, de hacerle frente a la agresividad e imperialismo de Trump.

Al principio de este texto mencioné que Colombia ha sido el principal aliado de Washington en la región, pero dudo que los estadounidenses consideren a los países latinoamericanos, en este caso a Colombia, como tal. Históricamente, Estados Unidos ha oprimido, explotado e invadido a las naciones al sur de su frontera. Ha promovido agresiones militares y políticas contra gobiernos que no se alinean a sus intereses. Aliados nunca hemos sido. Y lo que ocurrió este domingo entre Estados Unidos y Colombia pone de manifiesto la urgencia de que América Latina replantee sus alianzas futuras pero viendo hacia sí misma. 

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En 2021, América Latina y el Caribe representó el 7,3% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 8% de la población mundial, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Nos superan China, Estados Unidos e India. Si las economías latinoamericanas se unieran, serían un importante y poderoso socio comercial frente a Estados Unidos y demás potencias. 

Ante el aislacionismo y chantaje de la Administración Trump no podemos pensar en que la dependencia a Estados Unidos se resuelve haciendo de China nuestro principal socio comercial. Según los economistas, el gigante asiático está muy cerca de desplazar de América Latina a Estados Unidos, en términos comerciales. La solución no es sustituir a una potencia por otra, menos si es una que apuesta por el mismo modelo económico extractivo implantado por Europa y Estados Unidos a lo largo de los siglos.

Por eso es hora de que América Latina empiece a escribir sus propias páginas sin Estados Unidos y empiece, también, a sentar las bases de una verdadera unión latinoamericana para que ningún inquilino de la Casa Blanca nos humille ni nos chantajee. No debemos ni podemos seguir siendo su patio trasero, mucho menos seguir aguantando los garrotazos de Roosevelt, que ha encarnado en Trump.

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José Denis Cruz

Periodista nicaragüense exiliado en España. Actualmente, es fact-checker del verificador español Newtral.es. En 2019 fundó el medio digital DESPACHO 505. Inició su carrera periodística en 2011 y pasó por las redacciones de La Prensa y El Nuevo Diario. También colaboró para El Heraldo de Colombia y la revista ¡Hola! Centroamérica.