Complices Divergentes
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Los apartamentos del Seguro Social: de condominio de lujo a casa de protocolo del régimen Ortega-Murillo

El complejo de apartamentos construido con fondos del Instituto de Seguridad Social, cuyo costo fue de aproximadamente 10 millones de dólares, luce en abandono. La ocupación de huéspedes es mínima salvo cuando la dictadura sandinista y sus allegados hospedan a invitados o diplomáticos que vienen al país. Un agente de bienes raíces que habló con DIVERGENTES bajo condición de anonimato explicó que aunque está en el catálogo de ofertas, casi nunca tienen disponibilidad pese a que está desocupado la mayor parte del tiempo

Ilustración por Divergentes

De los 105 espacios de estacionamiento que tiene disponible el condominio Edificio del Norte, situado en el nuevo centro de Managua, apenas 15 están ocupados. A lo largo del día los espacios continuarán vacíos salvo uno, ocupado por un vehículo con placa diplomática. El “majestuoso” complejo, anunciado en 2016 como la nueva tendencia habitacional de la capital, luce “abandonado” y sin la aceptación positiva “entre la población” que Bertha Granados, Gerente de Ventas de Condominio Edificio Norte, anunció en marzo de 2016.

“Edificio del Norte permanece regularmente vacío”, dice un agente de bienes raíces que habló con DIVERGENTES bajo condición de anonimato.

De los 64 apartamentos de este complejo construido con fondos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, apenas el 20% está ocupado. El resto, afirma la fuente, si bien tiene “un dueño”, no está ni rentado ni habitado. “Se alquilan con una dinámica bien extraña y a veces lo ocupan personas extranjeras que vienen por días o semanas”, explicó.

DIVERGENTES consultó con fuentes vinculadas a la industria hotelera del país y funcionarios del Ministerio del Interior (Mint) sobre esa dinámica de hospedaje en el Edificio del Norte. Tres de éstas –bajo condición de anonimato para evitar la venganza de la dictadura sandinista– revelaron que en este sitio regularmente es donde se alojan los diplomáticos de países pocos reconocidos a nivel internacional como Abjasia, una nación aceptada solamente por Nicaragua, Venezuela, Rusia, Nauru y Siria.

“También se hospedan funcionarios venezolanos que vienen a actividades políticas pero por un tiempo determinado. Y algún invitado que trae Laureano Ortega para sus eventos de ópera que tiene en el teatro o de estas  giras de medios que organiza el Gobierno con periodistas de Rusia o de otros países”, explicó una fuente del Mint.

Algunos de los apartamentos del Edificio del Norte, cuyo costo total según los medios oficialistas fue de 10 millones de dólares, están administrados por funcionarios del Gobierno. Otros tienen dueños particulares allegados al círculo del régimen sandinista.

Los apartamentos del Seguro Social: de condominio de lujo a casa de protocolo del régimen Ortega-Murillo
Captura de pantalla de un motor de búsqueda para alojamientos.

No se alquila a cualquier persona, aunque existen anuncios en Google cuyos precios rondan los 75 dólares por noche. Durante meses existió un letrero enorme que se desplegó a lo largo del edificio, anunciando que había espacios disponibles con precios desde 450 dólares. 

Carlos, un extranjero que llegó al país en 2024 y le gustó la zona en que estaban ubicados los apartamentos, llamó al número que se publicó, sin embargo, nadie respondió la llamada. Decidió visitar el sitio y uno de los empleados de mantenimiento le dijo que desconocía la información.

“Al final decidí irme a un lugar cercano, porque me movía en esa zona. De casualidad una vez me invitaron a uno de los apartamentos, una persona que vino de visita y que estaba ligada al Gobierno, y le pregunté cómo podía hacer para alquilar un piso. Me dijo que no se podía, que ahí estaban ubicados por orden de equis funcionario y que era complicado reservar por aparte”, relató.

Un edificio “fantasma”

Los apartamentos del Seguro Social: de condominio de lujo a casa de protocolo del régimen Ortega-Murillo
Vista con dirección al este de Managua, al fondo el hotel Intercontinental y el centro comercial Metrocentro. Foto de Divergentes.

Reportes de los medios de comunicación en 2016, además de resaltar las declaraciones de Granados y el supuesto éxito del Edificio del Norte, también describen el lujo de cada apartamento ubicado en el complejo habitacional.

Por ejemplo, Confidencial publicó que los apartamentos se venderían listos para habitar, con pisos de porcelanato y griferías cromadas. Los muebles incluidos eran las cocinas, los closets, y algunos del baño, elaborados con melanina termoformada. Los accesorios y acabados de estos inmuebles, supuestamente fueron importados desde Europa.

“Cada uno tendrá las esperas necesarias para conectar los diversos servicios, incluyendo el aire acondicionado, que será tipo split, de modo que cada inquilino decida la potencia del aparato a instalar, o si no instala nada”, señala la publicación.

Lo que se vendió como un gran complejo habitacional, de lujo y único en la capital, terminó siendo un edificio vacío y sin vida. No solo porque no tiene huéspedes, sino porque al entrar en él se percibe un abandono que se desconoce si es a propósito.

Según el extranjero que visitó en un par de ocasiones el Edificio del Norte, a la entrada del sitio solo había una persona de seguridad que pedía información de hacia dónde se dirigía y luego, sin más preguntas, lo dejaba pasar. En el estacionamiento había pocos autos y muy pocas veces se cruzó con huéspedes del lugar.

“La recepción estaba sola, abandonada. Uno se imagina que te van a recibir, te piden la cédula, luego te hacen pasar… pero nada de eso. Yo entraba y nunca encontré a nadie. Luego subía al piso en que estaban las personas que me esperaban y listo. Incluso la gente de limpieza, de esas había pocas”, manifestó.

En par de ocasiones si notó que había reuniones en la azotea del edificio y a veces se hacían fiestas.

En un momento tuvo la oportunidad de estar en una y coincidió con algunas figuras públicas del país, principalmente presentadores de medios de propaganda del  régimen sandinista, e “influencers” que promocionan el país como destino turístico.

“Fueron bien amables la verdad. Y el ambiente estaba bueno. La música estaba bien y nadie nos molestó. Yo me retiré como a la una de la mañana y el ambiente siguió. No sé quién organizó, ni a qué hora terminó, pero fue bien particular que al bajar por los apartamentos, todos los demás pisos estaban con las luces apagadas. Creo que solo ese día hubo vida, después seguramente regresó a ser un lugar fantasma”, expresó el extranjero, quien prefirió omitir su nombre por seguridad.

Negocio sin ganancias

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Al interior de una de las unidades en el condominio Edificio Norte. Foto de Divergentes.

De acuerdo a Granados, los apartamentos tendrían de uno, hasta tres dormitorios. Las áreas oscilan entre los 60 y 170 metros cuadrados y el rango de precios se definió desde los 126 600 hasta los 427 mil dólares.

“En aquel momento era el boom. Yo fui uno de los que creyó que iba a tener un enorme impacto. Pero todo se vino abajo cuando se publicó el origen de los fondos. El inversionista no vio con buenos ojos eso y después la crisis de 2018… fue una cosa tras otra”, afirmó el agente de bienes raíces entrevistado por DIVERGENTES.

Según una investigación de La Prensa, el complejo del Edificio del Norte se realizó con dos préstamos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que sumaron 12.6 millones de dólares. La sociedad beneficiada fue Desarrollos del Norte S.A. (Denorsa), una compañía sin experiencia en ese ramo, con tres meses de constituida al momento de la aprobación del crédito, que respondería con el edificio si fallaban los pagos, dijo su presidente, el abogado Rafael Chamorro Fletes.

La publicación de La Prensa reveló que el consejo directivo del INSS aprobó un préstamo por un monto inicial a Denorsa por 4.2 millones de dólares, cuando la sociedad fue creada con un capital semilla de 50 mil córdobas, equivalente a unos dos mil dólares, en esa época. 

Luego, agregaron 8.4 millones de dólares más. La totalidad de los préstamos fue admitida por Chamorro Fletes, aunque no aclaró cómo el Seguro Social había aprobado el crédito en estas condiciones.

El 28 de julio de ese mismo año, La Prensa expuso que, aunque los directivos del INSS no estaban facultados por la ley para aprobar créditos para este tipo de construcciones de lujo, éstos autorizaron préstamos para la construcción de Edificio del Norte, condominio San Sebastián y Pinares de Santo Domingo, tres proyectos relacionados con el empresario Tirso Celedón Lacayo, directivo del Banco Corporativo, conocido también como el banco de Albanisa, el holding de empresas administrado por allegados de la familia Ortega Murillo, desarrollado con el acuerdo petrolero firmado con Venezuela.

“Todo esto trajo ruido. Si era ético, si era ilegal… y en cuestión de inversiones al extranjero no le podes manchar algo con esto. Los ahuyenta el escándalo… lo mismo pasó con el otro edificio que está por el Hospital Monte España. Entonces estas grandes inversiones construidas con fondos del INSS se quedaron en nada, en pérdidas, porque no hay una ganancia y tampoco se preocupan por echarlas a andar”, explicó el agente de bienes raíces.


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