Cuando el nuevo papa, León XIV, saludó en español a la diócesis de Chiclayo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, millones de fieles y espectadores se preguntaron dónde está esa ciudad, una localidad pesquera del norte de Perú que amaneció este viernes en medio de una resaca de emoción y felicidad.
León XIV, cuando todavía era conocido solamente como Robert Francis Prevost Martínez, fue obispo de Chiclayo durante ocho años, de 2015 a 2023, y el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en Roma, reconoció que le iba a costar irse de Perú.
“Estoy en Chiclayo desde hace más de ocho años y esta vez, sí, también me va a costar salir de aquí, dejar tantas cosas, comunidades, personas, a una Iglesia que sí está viviendo de verdad esta alegría de seguir a Jesucristo”, manifestó en 2023 a la emisora Exitosa.
Este viernes, la localidad de 800.000 habitantes despertó en los ojos del mundo y los chiclayanos no se acaban de creer lo que ocurrió ayer. “Estamos muy emocionados porque el nuevo papa salió de aquí, salió de Chiclayo”, dijo Karina, una feligresa que se acercó hasta la catedral local.
Los habitantes le recuerdan dando misa, en actividades con los niños, con botas de agua recorriendo zonas inundadas por el fenómeno de El Niño y bendiciendo sus calles en la pandemia.
“Recibimos el humo blanco como católicos expectantes. Pero llorando de alegría, de emoción, al saber que era un papa nuestro, que habíamos conversado con él, que lo habíamos tocado, que habíamos estado en reuniones con él y que sea el Santo Pontífice”, dijo con lágrimas en los ojos Maria Luisa Olazábal.

Justo antes de entrar a misa en la catedral, recordó las palabras que dijo el nuevo papa sobre su ciudad delante del mundo. “Fue una gran emoción cuando dijo que Chiclayo es un pueblo de fe, que caminó junto a él de la mano, de la mano de nuestro obispo”, indicó.
Por su parte, Mariana, de 18 años, lo recuerda como un obispo muy cercano y humano que siempre quería escuchar a los chiclayanos. Destacó el mensaje de paz que dio a los fieles en sus primeras palabras y aseguró que Robert Prevost les acercó a la iglesia.
El orgullo se respira en las calles, y en restaurantes cercanos a la catedral y el Obispado, donde vivía, se aprecian sendos carteles que dicen “aquí comió el papa”. “Gracias al papa somos conocidos mundialmente”, gritó un taxista frente a la prensa congregada frente a la catedral.
El nuevo pontífice visitó Chiclayo hace menos de un año, en agosto de 2024, y en la misa catedral que ahora le celebra, dio una homilía en la que habló de la importancia de crear y estar en comunidad, como la que hoy le recuerda.
León XIV obtuvo “un resultado magistral” en el cónclave

León XIV obtuvo “un resultado magistral”, según el arzobispo de Argel, Jean-Paul Vesco, uno de los cardenales que participaron en el cónclave que eligió el jueves al nuevo papa, que insiste en la rapidez con que fue escogido. “Tenemos un buen papa, tenemos un muy buen papa. Estoy muy, muy feliz, como todo el colegio cardenalicio. Hubo una inmensa unanimidad, una inmensa alegría. Tiene detrás a todo el colegio cardenalicio”, afirma Vesco en una entrevista publicada este viernes en la página internet del diario francés Le Figaro.
El arzobispo de la capital argelina, que es francés, pone el acento en que el cónclave “fue más rápido de lo que se pueden imaginar” y lo relaciona con la acción del Espíritu Santo. “Durante las congregaciones generales -precisa-, se expresó la diferencia, y luego muy rápido llegó el tiempo de la unidad. Fuimos unánimes. No estaba ganado de antemano”.
Vesco se esfuerza en desmentir una idea muy asentada: “Generalmente se piensa en los cónclaves con reflejos de análisis político. Pero no hay política. Ahora estoy convencido. La noche de la elección todo el mundo estaba bien. En política siempre hay un ganador y un perdedor. Aquí no. Todo el mundo está feliz. Tuvo un resultado magistral y todo el mundo está con él”.

De León XIV destaca que “es un hombre que tiene un capital de experiencia absolutamente colosal”, recuerda que entró en los agustinos con 17 años y que fue el superior general de la orden en dos ocasiones.
“Es -subraya- un hombre al que se le ha pedido todo, que ha conocido todo”, comenta antes de indicar que se le pidió que trabajara en la formación, que se le envió a Perú, donde llegó a ser obispo, luego “administrador de una diócesis que tenía problemas” y que fue nombrado en la curia romana para ponerse al frente del dicasterio de los obispos.
Sobre todo, Vesco insiste en destacar como principal cualidad del nuevo papa que “todo el mundo dice que sabe trabajar en equipo. Es un hombre que sabe decidir, pero trabajando en equipo”. También en otra entrevista a Le Figaro, el obispo de Córcega, François Xavier Bustillo, que es otro de los cardenales que han participado en el cónclave que ha elegido a León XIV, dice que el nuevo papa “es dulce y determinado, por lo tanto irá hasta el final. Y lo hará con sencillez y determinación”.
Bustillo, francés de origen español (nació en Pamplona), afirma que no es su nacionalidad estadounidense lo que explica su elección: “No se elige en función del pasaporte”.
A su juicio, con frecuencia hay una perspectiva muy eurocéntrica sobre la Iglesia católica y eso está cambiando. “Hemos tenido -añade- un papa argentino (en referencia a Francisco), ahora un papa de Norteamérica. De forma que, si lo puedo decir, hemos descentralizado un poco el poder de la Iglesia católica, hemos ampliado el horizonte. Estamos muy contentos de saber que este papa que viene de lejos va poder aportar originalidad, frescor a la Iglesia Católica”.