Mamá, esta semana me he preguntado qué te habría gustado ser en la vida. ¿Una ama de casa, madre de cinco hijos, esposa de un señor terco? Profesionalmente, ¿a qué aspirabas? ¿A médica, maestra, monja, costurera, chef, bailarina? ¿Qué soñabas de niña, mamá?
Cuando era pequeño te miraba tomar agujas e hilos para decorar los trajes de danza que nos obligabas a vestir —también a mis hermanos— en las fiestas patronales del pueblo o las efemérides patrias. A la luz de esas noches cansadas, en las que preparabas hasta la madrugada nuestros atuendos, llegué a pensar que querías ser modista, costurera, tal vez.
¿O bailarina? Siempre te empeñaste en que participáramos en los grupos de bailes del pueblo. Nos obligaste a casi todos los hermanos a aprender a bailar danza al ritmo de la marimba. Creo que tenías ese sueño frustrado de ser bailarina, que por alguna razón no pudiste cumplir. Disfrutabas vernos bailar como trompos y memorizabas el nombre de las piezas de bailes que debíamos pedir a los marimberos.
También pienso que a lo mejor quisiste ser chef, cocinera. Hasta ya mayor te encantaba estar en el fogón preparando las comidas de nuestros cumpleaños o cualquier festividad de los familiares o vecinos. ¿Te acordás cuando el exministro de Educación José Antonio Alvarado llegó a casa y tuviste que preparar la comida que debía degustar en la apertura de su campaña presidencial allá por 2005? No sé si cocinaste por pasión por la cocina, por compromiso con don Chepe, el amigo de Alvarado dueño de la casa colonial donde vivíamos, o por gratitud por la beca que me otorgó Alvarado para estudiar no sé qué en el Instituto Nacional Tecnológico de Granada (Inatec).
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Siempre creí que tenías mucho potencial como cocinera. Por algo te buscaban en las kermeses del pueblo para que prepararas los platos que se vendían al público. ¿Te acordás de los tamales, de las güirilas, de los yoltamales? Ay, de esa fritanga tan exquisita o esa sopa de res que preparabas como almuerzo los lunes con 36 grados de temperatura.
¿O de pronto quisiste ser monja? Sos una devota de la virgen María, de la Candelaria, de la Fátima. ¿Alguna vez te imaginaste vistiendo un hábito y estar encerrada en la iglesia orando? Siento decepcionarte porque ahora estoy alejado de esa religión que me inculcaste, pero respeto mucho en lo que creés y eso incluye los interminables rosarios que organizás en casa. Al final, son gestos de bondad por compartir lo que tenés, ¿querías ser religiosa, acaso?
Mamá, ¿qué querías ser en tu vida adulta? La pregunta me salta en la víspera del Día de las Madres que conmemorás, por quinto año sin mí, el 30 de mayo. ¿Contame, qué habría sido de vos si no hubieras sido madre tan joven? ¿Te has imaginado otra vida sin tus cinco hijos, sin esperar a ese hombre, mi padre, que se fue al Servicio Militar Obligatorio para luchar en una guerra absurda en los 80?
Quiero evocar en este texto lo que te habría gustado ser, estoy seguro que no era criar a cinco hijos, tres varones y dos mujeres, que te han dado tantos dolores de cabeza. La verdad es que vos no querías ser cocinera, ni costurera, ni bailarina. Aspirabas a ser secretaria. En la década de los 80 soñabas con estar sentada en una mesa de madera tecleando con fuerza en una máquina de escribir. Lamento mucho que la maternidad temprana haya truncado esos deseos, lamento mucho que hayás tenido que dejar a un lado tus aspiraciones por criarnos. ¡Tampoco querías ser madre tan joven! Me habría encantado que hubieras decidido cuándo ser madre. O no serlo.
Mamá sé que no la has tenido fácil y reconozco que has hecho un gran trabajo por criarnos y, si no te lo he dicho, doy gracias por tu tiempo, por tu dedicación, por las horas que dedicás a escucharme, por ser mi confidente. Por tus audios incansables de todos los días apenas despertás. Ojalá pudiera regalarte en el Día de las Madres el tiempo para ser eso que algún día anhelaste. Y sé que estás cansada a los 58 años, que a tus males le has tenido que agregar el dolor de este exilio que nos tiene separados. Pero pasará, pasará querida madre. Y cuando pase podemos intentar que seás la señora secretaria de tu hijo que sueña con ser escritor. ¿Sí?
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José Denis Cruz
Periodista nicaragüense exiliado en España. Actualmente, es fact-checker del verificador español Newtral.es. En 2019 fundó el medio digital DESPACHO 505. Inició su carrera periodística en 2011 y pasó por las redacciones de La Prensa y El Nuevo Diario. También colaboró para El Heraldo de Colombia y la revista ¡Hola! Centroamérica.