Jose Denis Cruz

José Denis Cruz
12 de diciembre 2024

El comodín del canal interoceánico


¿Alguien cree que Daniel Ortega cumplirá su promesa de construir un canal interoceánico por Nicaragua? ¿Realmente China estaría dispuesta a invertir en un proyecto canalero en Nicaragua? Si bien es cierto que la presencia del gigante asiático ha aumentado en el país, es improbable que Xi Jinping, o cualquier empresa china, decida aventurarse en materializar una megaobra inviable.

Este 18 de noviembre, Ortega anunció un nuevo canal tras el fracaso de la construcción de una ruta de 278 kilómetros entre Bluefields y Brito, pasando por el Gran Lago de Nicaragua. Ahora en los planes de Ortega está construir una zanja de 445 kilómetros que empezaría en Bluefields, pasaría por el centro de Nicaragua y el lago de Managua y terminaría en Corinto. De forma sorpresiva, sin mencionar si hubo algún estudio de factibilidad e impacto ambiental, Ortega decide cambiar la ruta como si construir un canal se le pareciera a armar piezas de Lego. 

Cuando Ortega presentó al chino Wang Jing en 2012, como el gran constructor del canal, defendió que la ruta propuesta al sur de Nicaragua era la más viable. Si partimos de eso, dudo mucho que cualquier inversionista sea capaz de creer en las disparatadas de Ortega. Además, la nueva ruta supone una inversión que, como mínimo, duplicará los 50,000 millones de dólares que se necesitaban al comienzo de la década pasada para echar a andar el proyecto canalero de entonces.

La línea trazada por el régimen implica atravesar la geografía accidentada del centro de Nicaragua y la poca profundidad del lago de Managua. Es decir que para la construcción de una zanja de 27 metros de profundidad, que permita el cruce de buques del Caribe al Pacífico, se necesita dinamitar cerros de Chontales y dragar el Xolotlán que apenas tiene 20 metros de profundidad. No digo que una obra de tal envergadura no se pueda realizar, sino que es demasiado costosa y poco atractiva para cualquier inversionista.

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Además, Ortega tiene cero credibilidad. Ha prometido grandes proyectos que no ha sido capaz de llevar a cabo. Cuando regresó al poder en 2007 prometió la refinería de petróleo más grande de Centroamérica; la megahidroeléctrica que cambiaría la matriz energética de Nicaragua; un sistema de riego que bañaría todo el país; y el primer satélite con bandera nicaragüense puesto en órbita. A hoy, ninguno de esos proyectos se ha concretado. 

La lectura que se puede hacer del reciente anuncio del canal es que Ortega está necesitado de respaldo político y piensa que al desempolvar un viejo proyecto de la mano de China saldrá de la marginación en la que está. Quiere vender esa imagen de que está fuerte, pese a las sanciones personales contra sus funcionarios y una economía raquítica. De cara a sus bases, el anuncio no es más que una venta de ilusión para crear falsas expectativas en torno a un megaproyecto con el que hemos soñado los nicaragüenses, pero que no se concretará con Ortega. El canal es el comodín de Ortega. Ahora lo vende a los chino, como ya hizo con la hidroeléctrica Tumarín en 2023. 

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José Denis Cruz

Periodista nicaragüense exiliado en España. Actualmente, es fact-checker del verificador español Newtral.es. En 2019 fundó el medio digital DESPACHO 505. Inició su carrera periodística en 2011 y pasó por las redacciones de La Prensa y El Nuevo Diario. También colaboró para El Heraldo de Colombia y la revista ¡Hola! Centroamérica.