La voz de Juan Luis Font es una de las más reconocidas de la radio en Guatemala. Un periodista con una fuerte trayectoria investigando la corrupción que campea en su país y que ha sacado muchas ampollas a varios gobiernos y, sobre todo, a una élite conservadora que en este momento ha vuelto a instalar la impunidad, con la expulsión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en 2019 como detonante.
Debido a la contundencia de su trabajo, Font abandonó Guatemala a finales de marzo de 2022 para preservar su libertad. El exministro de Comunicaciones Alejandro Sinibaldi presentó una denuncia penal contra Font, director del noticiero radial Con Criterio. Sinibaldi sostiene que Font se había asociado ilícitamente con la exjueza anticorrupción Erika Aifán y el abogado de Font, Carlos Paz. Un caso que, de resultar en un fallo de culpabilidad, implicaría entre seis y ocho años de cárcel.
Quien se quedó en Guatemala fue su colega José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico, quien este viernes fue arrestado por el Gobierno de Alejandro Giammattei. Todavía no se conocen públicamente los cargos contra Zamora, uno de los referentes periodísticos de Guatemala, porque la Fiscalía ha declarado el caso “bajo reserva”. Sin embargo, quien encabeza el proceso contra el periodista, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, reveló que se trata de un caso de “lavado de dinero”. Para este lunes está prevista una audiencia inicial de declaración. La casa de Zamora fue allanada por la policía mientras estaba con su familia, incluido sus nietos menores que lo visitaban por las vacaciones. El presidente de elPeriódico fue trasladado a la cárcel Mariscal Zavala y fue tajante al decir que es víctima de “una persecución política”.
Font opina lo mismo: Zamora es víctima de una persecución que se enmarca en otro plan más integral, gestado desde las élites que tratan de desmontar todo lo que documente y visibilice la corrupción que lastra a Guatemala.
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“Es parte del plan: elPeriódico es un medio que prácticamente todos los días, o por lo menos tres veces a la semana, está identificando casos de corrupción en la obra pública del actual gobierno. Ellos están tratando de silenciar eso, de que ya no se sepa la corrupción en Guatemala”, dice en esta entrevista con DIVERGENTES.
¿Cuál es el fondo de la persecución contra José Rubén Zamora y el periodismo independiente en Guatemala por parte del Gobierno de Giammattei?
La historia o la explicación que yo encuentro detrás de la persecución está claramente explicada por una organización; en el líder de una organización que en Guatemala se llama ‘Fundación contra el Terrorismo’, pero que en términos generales utiliza prácticas terroristas para atacar el sistema democrático e imponer su versión política sobre las cosas. Los líderes de esta organización ya se encuentran incluidos en el listado Engel de Estados Unidos por prácticas antidemocráticas. Pero el líder de ellos, que se llama Ricardo Méndez Ruiz, ha dicho con toda claridad que hay que deshacerse de los referentes del periodismo en Guatemala. Que referentes como José Rubén y yo debemos desaparecer. Que los referentes deben ser nuevos, dice… Por supuesto, más orientados hacia su visión ideológica, que es una visión, digamos, de derecha muy conservadora y anti derechos humanos durante el proceso de guerra. Eso para ellos es una cosa muy importante. Y también identifican la lucha contra la corrupción como una ‘agenda de la izquierda’, aunque en general mucha gente de derecha está también en contra de la corrupción en Guatemala.
¿Qué influencia tiene esa organización?
El asunto es que este señor instrumentaliza a la Fiscalía de Consuelo Porras, especialmente a la Fiscalía donde está el señor Rafael Curruchiche. Ellos actúan en contra de aquellos que a la ‘Fundación contra el Terrorismo’ le parece deben arremeter. Este caso, contra José Rubén Zamora, es el más contundente golpe para cumplir con ese objetivo que ellos se han trazado. En realidad, al capturar a José Rubén y encarcelarlo, yo no sé si por un periodo largo o corto de tiempo, ponen en serios aprietos la sobrevivencia de elPeriódico, que económicamente se mantiene de una forma muy precaria. El diario necesita de las gestiones constantes de José Rubén para conseguir los recursos que lo mantengan vivo. Entiendo que van a tratar de montarle un caso a partir de esas gestiones que él hace.
Básicamente una criminalización por recibir y gestionar fondos, como lo hace Daniel Ortega en Nicaragua…
Yo no sé cómo van a montar el caso, porque todos los procesos, como en los procesos en mi contra, lo declaran bajo reserva… entonces la gente no puede saber exactamente de qué se está acusando a la otra persona. Yo estoy bajo investigación de un juez, porque un exministro muy corrupto me acusa de haberle recibido sobornos para darle cobertura positiva. Y mis colegas que trabajaban en las salas de redacción en esa época ya han demostrado públicamente que, lejos de eso, investigábamos y demostramos que ese ministerio estaba sumido en la corrupción. El asunto es que este caso contra José Rubén es un esfuerzo por criminalizarlo e impedirle que siga publicando su periódico. El allanamiento se mantuvo toda la noche y toda la madrugada en las instalaciones de elPeriódico en un esfuerzo por lograr impedir que se imprimiera el periódico.
Y el fiscal dijo que lo investigan como “empresario, no como periodista”… pero oficiales trataron de impedir que la edición circulara la mañana del sábado.
Claro. Yo no puedo hablar más de esto porque así me lo pidieron, pero en gesto de solidaridad de colegas se imprimió y circuló elPeriódico.
Si esta ‘Fundación contra el Terrorismo’ es una entidad de carácter civil, ¿cómo puede influir en la Fiscalía?
Sí lo es, pero coordina con la Fiscalía todas sus actuaciones en contra nuestra. En contra de los periodistas. Está financiada por los grupos empresariales más fuertes de Guatemala. El asunto es que no solo están encarcelando a José Rubén, sino que por medio de los net centers (granjas de troles), que maneja esta fundación, están anunciando que también vienen acusaciones paralelas contra los empresarios que apoyan a elPeriódico. Es un pequeño grupo de empresarios, dos de los cuales son los principales accionistas de la Pepsicola y de la Cerveza Brava en Guatemala. Los nombres de ellos ya aparecieron en algunos tweets del Net Center, aunque mezclados con nombres de unos oligarcas que en realidad financian a la ‘Fundación Contra el Terrorismo’, pero mezclan los dos listados de nombres para despistar, pues, para que no parezca que son ellos mismos quienes lo están haciendo. Están montando un clima de amedrentamiento para quienes apoyan económicamente a un diario como elPeriódico.
Esto va más allá: quieren acabar con elPeriódico. Y te aseguro que están haciendo lo mismo con mi programa de radio. Lo que quieren realmente es sacarnos de los medios convencionales. Quieren que simple y sencillamente desaparezcamos como referentes de la prensa nacional. Y en cambio, ellos ya están financiando, el sector privado, a grupos que no son periodistas, pero que son activistas de derecha. Desarrollan su esfuerzo como medios de comunicación y defienden completamente las actuaciones de la Fiscalía para terminar con la persecución de los corruptos.
Vos te viste obligado a salir de Guatemala, ¿cómo ha sido ese proceso?
A ver, yo estuve en Guatemala todo el tiempo hasta que el mismo exministro que me había acusado lanzó una nueva acusación contra mi persona y mi abogado. Nos acusó de coludirnos para pedirle algo a un juez. O sea, el cliente y el abogado normalmente se ponen de acuerdo para pedir algo que es legítimo ante un juez, y el juez decide si lo otorga o no… pues ya cuando me metieron esta nueva denuncia, entonces sí pensé que ya era necesario salir de Guatemala, porque lo que estaban buscando era dejarme sin abogado, ¿me entendés?
También han habido denuncias de acoso contra otros periodistas, no necesariamente figuras como José Rubén Zamora y vos. Es un hostigamiento que parece instalar un clima de criminalización del oficio.
Pero es siempre contra periodistas que son investigadores, reporteros que denuncian corrupción y que reflejan esa corrupción. El caso de Sonny Figueroa y Marvin Del Cid, el caso del medio de comunicación No Ficción y el de Agencia Ocote.
¿Qué tanta interconexión tiene esta escalada contra el periodismo con la lucha de las élites guatemaltecas por desmantelar todo lo que visibiliza y combate la corrupción, como fue la CICIG?
Es parte del plan. elPeriódico es un medio que prácticamente todos los días, o por lo menos tres veces a la semana, está identificando casos de corrupción en la obra pública del actual gobierno. Ellos están tratando de silenciar eso, de que ya no se sepa la corrupción en Guatemala.