“La primera dama es quien dirige una diplomacia sin alma ni cerebro”

El embajador que se le rebeló a los Ortega-Murillo en la OEA habla de cómo surgió su decisión y sobre las interioridades de la atropellada estrategia diplomática del régimen. Su declaración ha significado un duro golpe para las bases sandinistas. “Siento que me quité un yunque del alma”, afirma