Ana María Hernández
A tres años de la rebelión de abril, las víctimas de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan demandando justicia, verdad, reparación y no repetición. En medio de la represión que el régimen mantiene a los nicaragüenses, excarcelados...
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A tres años de la rebelión de abril, las víctimas de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan demandando justicia, verdad, reparación y no repetición. En medio de la represión que el régimen mantiene a los nicaragüenses, excarcelados, madres y padres de asesinados, estudiantes expulsados y exiliados, la ciudadanía no declina en su deseo de que “los culpables paguen” por los crímenes cometidos.
Desde la clandestinidad, en otro país, en sus casas o en un café ubicado en algún punto de una ciudad de Nicaragua, las víctimas del régimen nos explican cómo ha cambiado su vida a raíz de la represión del Gobierno orteguista. Cuentan lo duro que ha sido sobrevivir a las agresiones y acosos constantes de la Policía y simpatizantes del régimen, y comparten sus anhelos de justicia.
A pesar de que en Nicaragua el régimen continúa negando la masacre y todas las violaciones de derechos humanos cometidas a lo largo de estos años, estas personas no pierden la esperanza de que algún día, más temprano que tarde, llegue la justicia. Aunque la Justicia Transicional no es per sé justicia, es una escalera para conseguir reivindicar a las víctimas e impedir que la barbarie se repita.