José Rubén Zamora

José Rubén Zamora
22 de noviembre 2023

Relato ficticio de la coyuntura de Guatemala

Ilustración creada con Midjourney

Contra la pared por razones de tiempo, antes de verse forzados a elegir a través del congreso a Manuel Conde como Presidente o quizás a un empresario notable y prominente que podría tener más viabilidad política, en un contexto grotesco de un estado de sitio inflexible, con el ejército en las calles realizando maniobras y movimientos envolventes para aislar y aplastar con un indiscreto ataque quirúrgico “la sedición comunista que se cierne sobre Guatemala,” la fuerza de tarea, “Task Force” como la llaman los gringos, integrada por Giammattei, Miguelito, nía Chelo Porras y Ángel “La Lechuza” Pineda han concebido un plan de contingencia que consideran brutal, de alto impacto y suficientemente poderoso para evitar que Bernardo Arévalo tome posesión. Han concluido, que como en todas las persecuciones que han emprendido, utilizarán la Ley contra el Crimen Organizado, que por cierto consideran de mayor jerarquía que la Constitución, sobre todo porque es más reciente, para acusar a los votantes de Arévalo de pertenecer a una estructura criminal que se supone se asoció ilícitamente para conspirar con su voto para que Semilla ganara la elección presidencial, consumando un proceso deliberado de sedición, que atentó contra los cimientos de la democracia y que se presume tiene origen en el extranjero producto de un complot internacional de desestabilización de inspiración comunista.

El Ministerio Público re-tendrá, es decir no detendrá, tres grupos de quinientas personas sospechosas de votar por Arévalo, que se aislarán en instalaciones independientes, para entrevistarlas bajo intensa presión psicológica, con una batería de preguntas exhaustiva y abrumadora, con el soporte de un polígrafo, para arrinconarlos, cansarlos y rendirlos, aunque sean muy mentirosos si es indispensable con malos tratos, para que confiesen que votaron por Arévalo o Semilla.

De cualquier manera, no hay pierde: Los tres grupos de 500 votantes fueron seleccionados por dos vías infalibles. Por un lado, expertos examinaron las redes sociales durante los últimos cinco meses, fundamentalmente a sospechosos que han mostrado una felicidad inusitada desde que se impuso a Arévalo. Gente, que incluso el día de la segunda vuelta, publicó fotografías con risas y carcajadas como si hubiese ganado el premio mayor de la lotería, o con excesiva alegría en un momento tan serio como en el que se deposita el voto, en lugar de mostrar la seriedad del caso. Es evidente que no respetan la democracia y más bien la socaban con su enigmática risa. O, evidentemente son parte de una estructura criminal, que se ha asociado ilícitamente para conspirar eficazmente, en un esfuerzo sedicioso contra la democracia. Por otro, la alta seguridad del Estado y el MP desarrollaron un amplia y vasta infiltración subrepticia de experimentados agentes de inteligencia y contrainteligencia entre el pueblo, rápida, extendida y eficaz, con micrófonos y videos en restaurantes de moda, bares, cines, cantinas, gimnasios, estadios; calles, avenidas y carreteras en horas pico para grabar diálogos, conversaciones con palabras, frases, oraciones simples pero indicativas de inclinaciones ideológicas de tinte marxista.

Los que confiesen o parezcan confesar serán conducidos por lotes a carceletas donde estarán una semana con delincuentes de cuidado, con agua, comida y acceso a baño limitado. Luego, se les destinará diez días sin dormir a los centros de reclusión del sistema penitenciario, aislados, incomunicados, sin agua, en la obscuridad, comida muy frugal y repugnante, infestados de voraces insectos, sujetos a incesantes allanamientos en las noches incluso de la policía antinarcóticos con perros. La novena y décima noche de 7 p.m. a 5 a.m., 50 hombres los estarán amenazando sin descanso con asesinarlos. Una hora más tarde, serán conducidos a velocidad suicida a su primera audiencia, un escenario de terror, un espectáculo público, a la mejor semejanza de las ejecuciones de antaño, en tiempos de la inquisición donde nuestras más crueles, salvajes maliciosas, violentas, sádicas, diabólicas jaurías de hienas: Fredy O, Cintia Edelmira, Morales Lazo, Bolvito, Menchú, Mientes Ruin y el esquizofrénico de Falla Velázquez los devorarán con sus raquíticas investigaciones, aberraciones legales y con alaridos a falta de argumentos y fundamentos legales.

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Inevitablemente los mil quinientos aceptarán cargos, señalarán a Arévalo y a Semilla como autores intelectuales de organizarlos como una estructura criminal, que se asoció ilícitamente para conspirar con su voto y colectivamente provocar un proceso de sedición de corte comunista, para socavar la democracia.

Con mil quinientos imputados, que en conjunto se reconozcan y declaren culpables, acepten cargos y señalen a los verdaderos autores intelectuales con el único fin de mantener su legítima libertad, finalmente hasta los gringos nos tuitearán aplausos y ovaciones de pie y la OEA y el Parlamento Europeo reconocerán que pecaron de ingenuos y que nosotros somos los genuinos demócratas concluyó el “Task Force” presidencial de Giammattei, su querido principito, la Hija de Trucutú y la “Lechuza” Pineda.

Los nombres de las personas son ficticios, si se asemejan al de personas reales es pura coincidencia.

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José Rubén Zamora

Fundador de elPeriódico de Guatemala. Preso político del Estado de Guatemala, y uno de los 60 héroes del mundo de la libertad de Prensa.