Rolando Álvarez, el obispo rebelde que irrita a Ortega y Murillo

Se ha convertido en la voz más crítica dentro de la Iglesia en Nicaragua. Ha sido frontal contra el sandinismo desde los años 80, cuando se refugió en Guatemala por oponerse al Servicio Militar Obligatorio. Durante la crisis de 2018, se solidarizó con las víctimas de la represión y eso le costó las represalias, entre ellas amenazas y ataques. Es ya célebre su imagen encabezando una procesión entre balas de la Policía en el norte del país. Desde hace unos días es perseguido por la Policía Nacional a todos lados. Sus mensajes y homilías calan hondo en una feligresía hastiada de la dictadura