Las calles de Cuba resonaron con apasionados cánticos de “libertad, patria y vida” el 11 de julio de 2021. Miles de ciudadanos participaban en protestas históricas, espontáneas y pacíficas. Tres años después, es crucial honrar la valentía del pueblo cubano y continuar exigiendo la liberación inmediata de todos los presos políticos.
Ese día, la isla fue testigo del mayor movimiento de protesta en décadas, con miles de personas exigiendo libertad tras más de 60 años bajo un régimen de partido único que ha sofocado casi todos los aspectos de la vida pública y privada, desde la política y la religión, hasta las oportunidades económicas y el acceso a bienes básicos.
Tras estas manifestaciones contra el régimen comunista cubano, la dictadura desató su maquinaria represiva. Simpatizantes de la tiranía se unieron a las fuerzas de seguridad, armados con rifles, palos y bates, para atacar brutalmente a los manifestantes pacíficos. La población, ya afectada por graves carencias de electricidad, internet, alimentos y medicinas, enfrentó condiciones aún más duras. Para silenciar los gritos de libertad, la dictadura encarceló a miles de personas inocentes que aún languidecen tras las rejas.
Las protestas continúan, y también la implacable represión del régimen, alimentada por el temor de que la juventud vuelva a tomar las calles. Lamentablemente, muchos cubanos están abandonando el país debido a la desesperación, reflejando otro signo de la naturaleza opresiva de esta dictadura. Esto refleja la devastación vista en países como Nicaragua y Venezuela, donde las dictaduras han causado separaciones familiares y migraciones masivas, llevando a la desintegración de familias y de la nación.
Recibe nuestro boletín semanal
Desde el levantamiento social del 11 de julio de 2021, más de mil personas han sido arrestadas arbitrariamente. Al menos 671 de ellas han enfrentado procesos legales injustos. Los presos políticos soportan condiciones terribles en las cárceles cubanas, sufriendo tratos inhumanos y degradantes. La dictadura comunista ha utilizado el encarcelamiento para silenciar las demandas del pueblo por la libertad.
Personas de todas las edades y antecedentes salieron a las calles ese día. Entre ellos se encontraba el artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, quien expresó su descontento en las redes sociales como miles de otros. En un video de Instagram, Otero Alcántara anunció su intención de unirse a las protestas en La Habana. “Familia, voy para la calle”, declaró. “Cueste lo que cueste. Democracia es lo que queremos”.
Otero Alcántara ha estado en una prisión de máxima seguridad desde su arresto en julio de 2021 y ha realizado una serie de huelgas de hambre para protestar por su detención. Fue condenado a cinco años de prisión en junio de 2022 tras un juicio a puerta cerrada, y su salud se está deteriorando debido a la atención médica inadecuada. A pesar de estar encarcelados, Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez fueron galardonados conjuntamente con el Premio a la Libertad anual de Freedom House en 2022.
Otro caso conmovedor es el de Lázara Karenia González Fernández, una joven detenida arbitrariamente el 11 de julio de 2021 en Matanzas por gritar “abajo la dictadura” durante las históricas protestas. En mayo de 2022, recibió una sentencia de tres años de trabajo correccional con internamiento. En ese momento, Lázara estaba embarazada. En julio, el Tribunal Supremo pospuso su encarcelamiento hasta que su bebé naciera y cumpliera un año. Su hijo, Lucas, celebrará su primer cumpleaños este año, y las autoridades ya han advertido a Lázara que debe regresar a prisión para cumplir su condena. De manera similar, Liliana Oropesa Ferrer, una prisionera política de 22 años y madre de un recién nacido, está siendo obligada a separarse de su bebé y regresar a prisión.
Desde el Congreso Mundial por la Libertad (WLC, por sus siglas en inglés), continuamos abogando por la liberación de los presos políticos y la protección de aquellos que alzan sus voces en estos tiempos oscuros. También enviamos un mensaje de solidaridad a quienes continúan resistiendo y luchando por el cambio dentro de la isla.
En el tercer aniversario de las protestas, es importante recordar a quienes salieron pacíficamente a las calles para exigir mejores condiciones de vida y el fin de una dictadura que ha durado más de seis décadas. El Congreso Mundial por la Libertad insta a la comunidad internacional a no olvidar a quienes luchan por la democracia en Cuba y a apoyar sus llamados y presiones sobre el régimen cubano. Urgimos especialmente a la comunidad global a monitorear de cerca los eventos en Cuba, ya que las violaciones de derechos humanos y la represión contra los disidentes continúan en aumento.
ESCRIBE
Félix Maradiaga
Presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua. Es académico, emprendedor social y defensor de derechos humanos nicaragüense. En el año 2021 fue candidato presidencial en las primarias de la oposición por parte de la Unidad Nacional Azul y Blanco. Por ser una de las voces más críticas contra el régimen de Ortega, fue arbitrariamente encarcelado por más de veinte meses.