El observatorio de violencia machista de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) documenta 76 femicidios contra mujeres, adolescentes y niñas nicaragüenses desde enero hasta noviembre de 2024. Al menos 57 de los asesinatos ocurrieron en territorio nacional y 19 en el extranjero, puntualiza la organización feminista.
“Alzamos nuestras voces por la vida de las mujeres. Continuamos denunciando la violencia de género, con énfasis en la violencia femicida, que ha silenciado la vida de nuestras hermanas nicaragüenses”, manifiesta el reporte publicado este lunes 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El número de femicidios reportado hasta noviembre de este año ya es mayor a la cantidad de femicidios registrados en todo 2023, que fue de 72, según el observatorio.
La cantidad de mujeres nicaragüenses asesinadas en el extranjero se disparó hace un par de años, siendo 2023 y 2024 los años que más registran muertes violentas perpetradas por hombres. De acuerdo con la organización, el aumento de esta violencia está relacionada a los grandes flujos de nicaragüenses que migran, principalmente de mujeres y sus familias.
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La indolencia de un sistema que no protege a las mujeres
La migración no solo vuelve a las mujeres nicaragüenses vulnerables a vivir violencia y desprotección estatal, sino a que sus asesinatos queden impunes en la mayoría de las ocasiones.
“La violencia transversal en contra de las mujeres migrantes continúa siendo una realidad al identificarse que 19 mujeres nicaragüenses en extranjero han sido cruelmente asesinadas. La mayoría de estas no han logrado alcanzar justicia ante la falta de voluntad de las autoridades extranjeras por el hecho de ser migrantes”, expone la organización.
“Es importante mencionar que la mayoría de casos registrados en el extranjero avanzan con las investigaciones. No obstante, terminan en impunidad ante la falta de impulso y voluntad de las autoridades”, añade.
Más de un centenar de niños y niñas quedaron huérfanos
Los asesinatos contra las mujeres en este año dejaron a 107 menores de edad de edad en la orfandad, informa la organización feminista. Este número casi duplica el registro de hace dos años, cuando CDD reportó 66 niños, niñas y adolescentes huérfanos producto de la violencia machista en 2022. Para el año 2023, CDD no incluyó este dato en su informe anual.
“Es importante mencionar que 46 mujeres tenían hijos e hijas menores de edad a sus cargos, para un total de 107 niñez y adolescencia en orfandad. 1 de las víctimas de femicidio se encontraba en estado de gestación al momento del crimen”, indica.
Hasta antes de la persecución contra las organizaciones de la sociedad civil, en especial, las organizaciones de mujeres, CDD brindaba apoyo económico y psicosocial a las familias que quedaban a cargo de las niñas y niños huérfanos. En la mayoría de las ocasiones, eran las abuelas maternas quienes terminaban de criar a los menores.
Criminalización de parte de la dictadura sandinista
Sin embargo, CDD hace años dejó de ofrecer cualquier tipo de ayuda a las familias de las víctimas, debido a la persecución política y la criminalización a la fueron sometidas las defensoras por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
De acuerdo con Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), más de 200 organizaciones nicaragüenses que defendían los derechos de las mujeres fueron despojadas de su personería jurídica por el régimen Ortega Murillo.
Según la organización, el cierre de estas instancias ha derivado en un aumento de la violencia letal contra las mujeres y las ha dejado más expuestas ante la violencia machista. Hasta finales de 2024, más de 5500 organizaciones civiles han sido canceladas.
Mujeres adultas y de zonas rurales son principales víctimas
La mayoría de los femicidios ocurridos a nivel nacional fueron registrados en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, una de las zonas de más riesgo para las mujeres, y en la capital; después le siguen Matagalpa y la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur. Al menos 48 de los asesinatos son procedentes de áreas rurales y sólo 28 de áreas urbanas.
CDD señala que el mayor índice de violencia es para las mujeres de 18 a 35 años, seguido de las mujeres de 36 a 59 años. “Es importante alertar que las mujeres de tercera edad no son la excepción ante los altos índices de violencia de género, registrando que 12 mujeres adultas mayores, fueron ultimadas en lo que va del 2024”, señala.
Las niñas y adolescentes tampoco escaparon de la violencia. Diez menores de edad fueron víctimas de femicidio en este año. De hecho, el femicidio ocurrido más recientemente fue el de la adolescente de 14 años identificada como O.S.D.A, asesinada por su tío Eleocadio Díaz Espino, según información de la Policía Nacional.
La menor fue asesinada a golpes y posteriormente quemada. El hecho ocurrió en El Viejo, Chinandega, durante la noche del 21 de noviembre, pero no se esclareció hasta el 23 de noviembre.
“¡Barbarie y horror! Esto tiene que parar. El dolor e indignación nos embarga. Exigimos justicia real y efectiva, a la vez que seguimos elevando nuestras voces de llamado para que juntemos esfuerzos y organicemos planes de seguridad desde la casa, escuela, barrio y comunidad. Proteger a las niñas, niños y adolescentes es tarea de todas las personas. ¡Basta!”, expresaron en sus redes sociales las defensoras de la Red de Mujeres contra la Violencia.
El informe de CDD expone que las mujeres no se encuentran seguras en ningún espacio, ya que 45 ocurrieron femicidios en el ámbito privado, y 31 en el ámbito público. Y la mayoría de los agresores eran la pareja de la víctima, exparejas, familiares y hombres conocidos, y desconocidos.
“Los vínculos con los agresores continúan observándose. En primer lugar quienes continúan acabando con la vida de las mujeres son aquellos con quienes sostuvieron vínculos de pareja o conviviente, al registrar 23 casos cometidos por agresores sumamente cercanos a las víctimas, en un segundo lugar son los desconocidos siendo 17 casos”, indica el informe.
Y en muchos de los casos, el asesinato de las mujeres no es el único crimen cometido. En 16 víctimas se encontraron signos de violencia sexual, siendo un agravante.
Femicidios frustrados, el mal que acecha
El reporte señala que ocho agresores fueron condenados a cadena perpetua; 12 de ellos enfrentan procesos judiciales vigentes; ocho casos apenas están en estado de denuncia ante la Policía Nacional; 12 agresores están prófugos de la justicia; y en 44 casos, hay falta de acceso a la información pública.
En los últimos reportes anuales de CDD se evidencia el acelerado aumento de los femicidios frustrados. De 50 reportados en 2018, escalaron a 220 en 2022 y a más de 300 casos en 2023.
“Nuestras 76 hermanas tenían una vida llena de sueños y planes por cumplir a nivel familiar y personal, por lo que se desempeñaban en diferentes labores, si bien, la migración les permite laborar en otras condiciones para poder aportar para la sobrevivencia de sus familias que han quedado en Nicaragua”, puntualiza CDD.