Así opera el cartel de la construcción de Fidel Moreno, la mano derecha de los Ortega-Murillo

La municipalidad de Managua entrega los contratos de obras públicas más costosos a cinco empresarios bendecidos por Fidel Moreno, secretario de la alcaldía y una de las personas más poderosas del régimen orteguista. Las compañías de estos constructores, que cooperan entre sí, han recibido desde 2016 al menos 78 millones de dólares para construir parques, calles, casas o edificios. Los proyectos fueron adjudicados de dos formas: utilizando ilegalmente la figura de contratación simplificada y con licitaciones a dedo


Los mayores proyectos de obra pública que ejecuta la Alcaldía de Managua son adjudicados sistemáticamente a una red de empresas propiedad de cinco empresarios apadrinados por Fidel Moreno, secretario de la municipalidad y mano derecha de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Según las copias de los 183 contratos en posesión de DIVERGENTES y DROMÓMANOS, desde 2016 hasta febrero de 2022 los proyectos otorgados a esta especie de cartel de la construcción sumaron un total de 78,346,942.09 dólares. Sin importar la naturaleza de la obra, los contratos fueron adjudicados de dos formas: utilizando ilegalmente la figura de contratación simplificada y con licitaciones a dedo.

Durante tres meses estos periodistas entrevistaron a funcionarios de la municipalidad, allegados al cartel de la construcción, expertos en contrataciones con el Estado, otros empresarios que trabajan con la alcaldía y revisaron los contratos adjudicados por la comuna en los últimos siete años. Esta investigación muestra cómo Moreno decide a discreción sobre quién ejecuta y quién no las obras públicas de la capital, en varios casos infringiendo la ley, y reconstruye el ascenso de los empresarios Santiago Arturo Chávez Sequeira, César Moncada Castillo, Miguel Ramiro Rosales Malespín, Marietha Sánchez Campbell y Julio Martín Bonilla Orozco bajo el abrigo de una de las personas más poderosas del régimen orteguista. 

Los contratos fueron firmados por el propio Moreno hasta 2018. Todas las obras fueron otorgadas a la red de empresarios bajo la figura de contratación simplificada, aunque en ningún caso se cumplía el requisito de que se produjera una situación de “emergencia o “calamidad”, el único supuesto por el que el artículo 28 de la Ley de Contrataciones Administrativas Municipales (801) permite entregar contratos por esta modalidad. Entre 2016 y 2018, los cinco empresarios lograron 74 proyectos valorados en 26,825,125.89 dólares. 

“Es un proceso ilegal porque están simulando situaciones de urgencia para aplicar un procedimiento y poder contratar a quienes ellos quieran, a quienes les dé la gana. No hay control sobre eso. Esta es una salida a la corrupción. Y este es un modelo que se repite en todos los municipios de corte oficialista; usan este procedimiento a más no poder”, explicó una experta en temas de gestión pública con amplia experiencia en desarrollo de proyectos en el Estado que, como todas las fuentes consultadas, pide anonimato por la represión sistemática del gobierno de Nicaragua. 

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Así opera el cartel de la construcción de Fidel Moreno, la mano derecha de los Ortega-Murillo
Fidel Moreno realiza la entrega de títulos de propiedad a cooperativas de transporte de la Alcaldía de Managua. A su derecha está Francisco López, uno de los testaferros más importantes de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La documentación en poder de estos periodistas confirma que a partir del segundo semestre de 2018, el exdirigente de la Juventud Sandinista dejó de ser la firma libradora que autorizaba las contrataciones públicas para la municipalidad. Ese año Moreno fue sancionado por el Departamento de Estado de Estados Unidos por corrupción y las masivas protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo paralizaron la construcción de distintas obras millonarias en la capital. La sanción a Moreno implica el congelamiento de sus cuentas bancarias tanto a nivel nacional como internacional; prohíbe a los bancos y organizaciones estadounidenses realizar cualquier tipo de negocio con el secretario de la municipalidad y  bloquea cualquier propiedad dentro de la jurisdicción de los Estados Unidos. Desde entonces la alcaldesa de Managua,  Reyna Rueda, es quien rubrica los contratos. Pero, según fuentes de la Alcaldía de Managua, Moreno ha seguido hasta hoy ejerciendo un poder absoluto sobre las obras públicas de la capital.  

“El cambio fue rápido. A la alcaldesa le informaron que ella iba a firmar todo lo relacionado con las contrataciones de la Alcaldía, pero también le explicaron que Fidel quedaría al mando de todo tal y como lo había hecho antes de la sanción”, afirma una de las fuentes gubernamentales.  

Moreno, según estas fuentes, decidió que la figura de contratación simplificada no sería utilizada para adjudicar proyectos a los cinco empresarios que antes había favorecido con millonarios contratos de obras públicas. A partir de 2020, como consta en los contratos, las empresas empezaron a participar en licitaciones públicas de menor registro y contrataciones de menor cuantía, aunque sin rivales que le hicieran sombra para ganar las obras. 

“Al inicio creyeron que iban a competir con otros contratistas que se presentan a la alcaldía para participar en los procesos de licitación. Pero esto no ocurrió. En la municipalidad desconocemos dónde se realizan estos concursos, deberían ser públicos algunos, pero ni eso conocemos”, indicó un funcionario de la comuna.

Lo que no ha cambiado es que los cinco empresarios continuaron siendo los consentidos de Moreno. Desde 2019 la red de empresas logró 109 contratos por 51,521,816.2 dólares. 

Entre el catálogo de obras adjudicadas a estas empresas, según los contratos, además del alquiler de maquinaria, mano de obra y productos ferreteros varios, están la rehabilitación de parques en los distintos barrios de Managua y el mejoramiento vial bajo la sombrilla del proyecto insignia “Calles para el Pueblo”. También la construcción de importantes autopistas, como la que conecta el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino con la pista hacia Sábana Grande y Larreynaga, en el Distrito IV. Y la lotificación y edificación de viviendas del programa Bismarck Martínez, ubicadas al sureste de Managua, uno de los proyectos estelares del gobierno desde 2018.

Los cinco empresarios de Moreno

El empresario que más ha facturado de la red tejida por Moreno es Santiago Chávez, propietario de Chávez y Chávez Construcciones Sociedad Anónima, Concretos y Más Sociedad Anónima y Materiales de Construcción Santiago. “Es la mano derecha de Fidel (dentro del cártel)”, dijo una fuente cercana al empresario. En su empresa Concretos y Más, ubicada sobre la pista hacia Sábana Grande, en las afueras de la capital, se organizan reuniones para planificar la construcción de las obras adjudicadas por la municipalidad, expresó un funcionario de la Alcaldía.  Desde 2016, las empresas de Chávez han sido las más beneficiadas con un total de 34,553,895.52 dólares.

En segundo lugar está Julio César Moncada Castillo, dueño de la empresa Asesoría y Construcciones S.A. (Aconsa) y también presidente de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Su empresa se dedica al diseño, supervisión y construcción de obras civiles, así como el diseño geométrico de obras viales, topografía, dibujo, entre otros. Sus oficinas están ubicadas en Residencial Las Delicias, al noreste de la ciudad. Fuentes de la Alcaldía de Managua aseguraron que Moncada Castillo es ungido de Rodolfo Villachica, mano derecha de Fidel Moreno dentro de la municipalidad y director de proyectos de esta institución pública.  Según un reportaje del diario La Prensa, Villachica es el administrador de recursos de la Alcaldía. Es quien está al frente de los proyectos más importantes y el que garantiza la entrega de las obras. Durante el tiempo que su “padrino” ha estado en este cargo, Moncada Castillo ha recibido 33 contratos desde 2016 que representan 20,764,573.56 dólares. 

La compañía de Miguel Ramiro Rosales Malespín, apoderado generalísimo de la empresa Asesoría, Diseños y Construcciones Sociedad Anónima, es la tercera que forma parte de esta estructura. La empresa, a pesar de reflejar en los contratos que está ubicada en los alrededores de Club Terraza, en una de las zonas más exclusivas de la capital, no dispone de oficinas en la dirección que cita en la documentación oficial. Este medio de comunicación visitó la dirección que registró la empresa en los contratos que le entregó la Alcaldía. La casa, que está marcada como Adiconsa en Google Maps, no tiene ninguna señalización afuera. Estos periodistas preguntaron al guarda de seguridad y dijo desconocer el nombre de la compañía. 

Un poco más abajo se encuentra Marietha Sánchez Campbell, apoderada de la empresa Sánchez Soluciones Constructivas S.A, ubicada en Altos de Motastepe, Ciudad Sandino. Una de las obras que se le encargó fue la construcción de la Campana de la Paz, un capricho de la vicepresidenta Rosario Murillo que fue edificado en el antiguo centro de la capital. La campana no es más que una enorme torre de concreto que en la cúspide tiene una campana dorada que suena a las seis de la mañana, doce del mediodía y seis de la tarde. 

El último empresario, aunque con menor peso, que forma parte de este grupo de compañías es Julio Martín Bonilla Orozco. Este último ha ofertado con cuatro empresas distintas: Crea Soluciones Sociedad Anónima, Comercial Anmari, Olimpus Investment S.A. y Best Cost Group Sociedad Anónima. 

Ninguno de los empresarios aludidos en esta investigación atendieron las repetidas llamadas de estos periodistas a los teléfonos corporativos, y en algunos casos también personales, para conocer su versión. 

El origen del cartel 

Así opera el cartel de la construcción de Fidel Moreno, la mano derecha de los Ortega-Murillo
Fidel Moreno realiza la supervisión de una obra en la capital en compañía de Rodolfo Villachica, jefe de la dirección de proyectos de la municipalidad y mano derecha del secretario general.

Hasta 2013 los empresarios del cartel de la construcción de la Alcaldía de Managua trabajaban por separado y apenas recibían algunas adjudicaciones menores de parte de la municipalidad, según confirmaron dos fuentes de la Alcaldía y un empresario que pidió el anonimato a este medio de comunicación. Pero fue entonces cuando Santiago Arturo Chávez Sequeira consolidó su relación con Fidel Moreno, que desde 2009 era el hombre fuerte de Ortega y Murillo en la capital. Ese año, según una publicación del diario La Prensa, la alcaldesa sandinista Daysi Torres le entregó un poder notariado en el que le compartió todas sus funciones, entre ellas, firmar contratos de obras públicas.

“Fidel conocía a Santiago porque le había adjudicado obras menores. Coincidieron en una fiesta privada, hablaron y a los meses el acercamiento rindió frutos. Ahí se cocinó la relación que mantienen hasta el día de hoy”, relató una fuente cercana a Chávez. 

Los primeros frutos fueron cinco contratos que Chávez recibió para remodelar en 2013 el Estadio Independencia, todos adjudicados por la Alcaldía de Estelí bajo la figura de contratación simplificada, rompiendo en ese momento los causales de la Ley 801, pues ninguno de los proyectos se ejecutó en medio de una catástrofe o una emergencia. La remodelación del Estadio no era una cuestión menor. En él juega el Real Estelí, el club que Moreno presidía en aquel entonces y del que es fan desde niño, cuando se crió en esa localidad en el seno de una familia sandinista —su padre, Emilio Moreno Gutiérrez, fue embajador en Alemania y Argelia durante los años ochenta. Aunque el alcalde de la secretaría dejó la presidencia del equipo en 2018, hasta hoy está al tanto de la contratación de jugadores extranjeros que cobran miles de dólares en una liga donde el jugador nacional promedio apenas recibe 15 000 córdobas (unos 422 dólares).

En 2013 las empresas de Chávez ganaron US$ 726,537.89 con la remodelación del Estadio Independencia, según documentación en poder de este medio de comunicación. La fuente cercana al contratista asegura que el secretario de la Alcaldía de Managua quedó tan satisfecho con la remodelación del Estadio, que a partir de 2014 le entregó obras de mayor cuantía: “Como sus empresas no tenían la capacidad ni la especialidad para ejecutar todas las obras, Chávez se encargó de buscar a otros contratistas para cumplir con cada una de las especificaciones de los proyectos”. 

Además de firmar los contratos que entregaba a Chávez, Moreno también se encargó de avalar a los otros empresarios que eran subcontratados. La premisa para formar parte del grupo fue la confidencialidad. Poco a poco se integraron otros empresarios hasta que en 2016 explotó el festín de proyectos que primero fueron entregados ilegalmente bajo la figura de contrataciones simplificadas y luego adjudicados a dedo. El cartel de empresas de la Alcaldía de Managua construye cualquier obra que sea designada por el secretario de la municipalidad Fidel Moreno. Si bien tienen especializaciones, una fuente cercana a la comuna explicó que se prestan equipos y personal para cumplir con los requisitos que suponen los pliegos de bases que lanzan desde la comuna al momento de realizar las contrataciones.

Impunidad y castigo

Así opera el cartel de la construcción de Fidel Moreno, la mano derecha de los Ortega-Murillo
Marietha Sánchez supervisa una obra que formaba parte del grupo de proyectos para la realización de los Juegos Centroamericanos 2017. Sánchez Soluciones Constructivas ha edificado buena parte de las obras que se han construido en el centro de la capital.

La preminencia de las empresas agrupadas en el cartel que se beneficia con contrataciones públicas de la Alcaldía de Managua, no ha cesado en los últimos siete años a pesar de atrasos o trabajos deficientes en los proyectos a su cargo, e incluso del impago de impuestos. 

En Waspán Sur, un barrio ubicado en el Distrito VI de la capital, la construcción de un puente vehícular otorgado a Chávez y Chávez por un monto de 143,254.64 dólares, duró cuatro meses más que el tiempo estipulado en el contrato. En la tercera etapa del barrio Hialeah, un caserío situado al sureste de la capital, los pobladores denunciaron que el mejoramiento vial y pluvial ejecutado en 2021 por Aconsa, quedó inconcluso y actualmente se encuentra en mal estado.

“Trabajaron por tres semanas, después se fueron y dejaron incompleto eso. Ahora está lleno de basura”, expresó Ximena Sánchez, una madre de familia que transita por la zona de lunes a viernes para recoger a su hijo del colegio.

Según documentación de la Dirección General de Ingresos (DGI), la agencia tributaria de Nicaragua, en poder de esta investigación, Concretos y Más, una de las empresas de Santiago Chávez, no ha pagado impuestos e intereses por unos 112,819.743 dólares generados en 2021 y 2022. 

“Las empresas que están morosas con el Estado no pueden ser contratistas en ningún ministerio o institución de Gobierno. Es ilegal que al estar solvente Concretos y Más continúe recibiendo proyectos de parte de la Alcaldía de Managua”, expresó la experta en temas de gestión pública consultada.

La impunidad que rodea a los empresarios apadrinados por Moreno, contrasta con la situación de los contratistas que están fuera del cartel. Estos no pueden denunciar las ventajas que reciben las compañías ligadas al secretario de la municipalidad. Si lo hacen corren el riesgo de ser vetados definitivamente como proveedores del Estado.

Francisco, con más de diez años de ser contratista del Estado, dice que ha visto todos los beneficios que reciben los empresarios del cartel y también cómo le han arrebatado proyectos que había ganado y que, por “motivos desconocidos”, finalmente no le son entregados. “Uno termina pidiendo trabajo a estos empresarios que se llevan la mayor tajada. Y ese es otro proceso porque no es a cualquiera que subcontratan. A veces entre ellos mismos se quedan hasta los trabajos menores de esas grandes obras”, dice. 

Ignacio, un ingeniero civil, cerró su pequeña empresa en 2021 porque los pocos proyectos que recibía para construir obras de la Alcaldía muchas veces le retrasaban los pagos y en ocasiones desestimaron sus ofertas. “No podés competir contra los contratistas que tienen la bendición de Fidel Moreno. Es complicado, por no decir imposible”, dice. 

*Todas las fuentes consultadas para este reportaje han pedido anonimato o que se utilicen nombres ficticios por temor a las represalias del Estado nicaragüense.

**Los autores de este reportaje contactaron con la Alcaldía de Managua para solicitar la versión oficial del secretario de la municipalidad, Fidel Moreno, sin embargo, las llamadas no fueron respondidas. También se llamó al despacho de la alcaldesa. Tampoco hubo respuesta.


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