Cinco decisiones que deberá tomar el régimen con la vacuna contra la COVID-19

La decisión más importante de todas las que deberá tomar el Gobierno sandinista es si diseña la aplicación de la vacuna con base en los datos oficiales (actualmente en 168 muertos y 6.204 casos confirmados), que los expertos consideran inexactos


Nicaragua anunció que ha garantizado la adquisición de vacunas contra la covid-19 para el 55 % de su población, que según los datos oficiales equivalen a 3,7 millones de habitantes.

El régimen aseguró la compra de 7,4 millones de dosis de vacunas para combatir la covid-19, con el objetivo de aplicar en una primera fase al 55% de la población nicaragüense, estimada en 6,5 millones de habitantes. «Con la financiación que se ha recibido para la compra de estas vacunas, a través de los distintos mecanismos, estaríamos en capacidad de proteger a 3.731.900 personas, es decir, en el primer momento, al 55 % de la población», dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.

Murillo precisó que la aplicación de las 7,4 millones de dos de vacunas -dos por persona-, tendrá un coste total de 115,7 millones de dólares, incluyendo los costos de equipar la cadena de frío, la refrigeración y garantizar la conservación de las vacunas. El régimen maneja cuatro opciones de vacunas: Sputnik V, de origen ruso; Oxford AstraZeneca, de Reino Unido; Moderna, de Estados Unidos; y Covaxina, de la India, detalló.

La vicepresidenta indicó que las autoridades descartaron la vacuna estadounidense-alemana Pfizer-BioNTech, debido a que no es compatible con la cadena de frío del Ministerio de Salud, que no está en capacidad de almacenar el producto a -70 grados centígrados, ni de comprar equipos para su adaptación. En cambio, Nicaragua sí puede almacenar las vacunas a -18 grados, e incluso a -20 grados, tal como lo requieren las alternativas anunciadas, aunque requerirá la ampliación de las capacidades de almacenamiento, agregó.

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El Comité Científico Interdisciplinario, compuesto por médicos y expertos en otras ciencias, considera que el Gobierno tendrá que tomar decisiones importantes para aspirar a tener algún éxito. Estas son las cinco decisiones más importantes que el régimen Ortega-Murillo –criticado por su negacionismo y negligencia ante el virus– debe tomar para garantizar el acceso a la vacuna.

Datos oficiales o reales

Cinco decisiones que deberá tomar el régimen con la vacuna contra la COVID-19
Una pareja carga un ataúd vacío en Managua. EFE/Jorge Torres

De acuerdo con el Comité Científico Interdisciplinario, la decisión más importante de todas las que deberá tomar el Gobierno es si diseña la aplicación de la vacuna con base en los datos oficiales (actualmente en 168 muertos y 6.204 casos confirmados), que los expertos consideran inexactos; en los datos del Observatorio Ciudadano COVID-19 (2.929 fallecidos y 12.495 casos sospechosos), o de los reales, que consideran desconocidos.

Prioridad

Los expertos consideran que el Gobierno debe tener clara la población prioritaria con base en la vacuna más próxima, de las cuatro que pretende comprar. Se cree que el lote más cercano es el del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece el acceso equitativo mundial de la vacuna, y que proyecta cubrir al 20 % de la población nicaragüense (1,3 millones de habitantes).

“Nos da justo para cubrir a los trabajadores de la salud, la tercera edad, y la comorbilidad”, según el Comité.

El acceso

Aunque el Ministerio de Salud (Minsa) aspira a aplicar la vacuna contra la covid-19 a todos los nicaragüenses, el Comité advierte que “no es tan sencillo”, ya que en un país pobre como Nicaragua se debe tomar en cuenta la logística, para hacer doble esfuerzo en ir a vacunar a una población prioritaria y luego volver al mismo lugar a vacunar a los de menor prioridad, ya que puede haber recursos para la vacuna, pero tal vez no para hacerla llegar a su destino.

Los que ya se infectaron

Otra decisión fundamental que tendrá que tomar el Gobierno de Nicaragua, según los científicos, es si vacunar a los que ya se infectaron con el coronavirus, “quienes se supone tienen algún tipo de inmunidad”.

Esto supone un nuevo dilema para las autoridades: confiar en los datos oficiales, o en los “datos reales”.

Sistema privado

Finalmente, el Comité ha señalado la importancia de “una aplicación diversa y ajustada a la realidad”, que debe incluir al sector privado, hasta ahora excluido de las pruebas PCR, y a las realidades de ciudades alejadas o zonas rurales, para que la vacuna tenga efectividad en la sociedad nicaragüense.


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