De la corona a la inmunización: Todo lo que debe saber sobre la vacuna contra la COVID-19

La carrera por encontrar una vacuna contra el coronavirus empieza a dar frutos: hay al menos tres que ya han anunciado una efectividad superior al 95 por ciento. No obstante, Nicaragua fija la mirada en la Sputnik V, la controversial vacuna rusa que interesa al régimen de Daniel Ortega. El tiempo corre y para nuestro país hay una fecha probable para iniciar la inmunización de la población: segundo semestre de 2021


Mientras la pandemia del coronavirus arrodillaba al mundo, la carrera por encontrar una cura o una forma de inmunización también tomaba velocidad. Hoy, un año después de que se registró el primer caso en Wuhan, China, hay once vacunas en desarrollo y tres de ellas ya han anunciado una efectividad mayor del 90 por ciento.

Los laboratorios cuyas vacunas están en primer orden son:

Pfizer/BioNtech/Fosun Pharma, una alianza de una empresa farmacéutica estadounidense (Pfizer), con una alemana fundada por dos doctores alemanes de padres turcos (BioNtech) y una china (Fosun Pharma).

Moderna (compañía estadounidense de biotecnología), en conjunto con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y el Instituto Biomédico, también del país norteamericano.

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La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford (Inglaterra) en alianza con la farmacéutica inglesa AstraZeneca.

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Estados Unidos, México y España ya han planteado posibles fechas para inmunizar a su población a partir de diciembre de este año y enero de 2021, sin embargo, en países como Nicaragua el momento podría llegar después del primer semestre del próximo año.

¿Cuál de estas once vacunas llegará al territorio nacional pronto? Según María Mercedes Somarriba Ortega, pediatra infectóloga y miembro del Comité Científico Multidisciplinario de Nicaragua, podría ser la rusa Sputnik V por la cercanía del régimen de Daniel Ortega con Rusia, pero también cabe la posibilidad de recibir otras a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los primeros en recibirla serían los trabajadores de la salud, enfermos crónicos y adultos mayores.

Esta semana la vicepresidenta Rosario Murillo informó sobre una reunión que tuvo el Minsa con un equipo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) respecto a las vacunas disponibles contra la COVID-19. Murillo indicó en su alocución de mediodía que en la junta se mencionó el avance de cuatro vacunas en nivel con esquema de dos dosis y la segunda aplicación tres semanas después, sin embargo, no dio detalles de cuándo estaría en el país.

Así funciona la vacuna

Un dato importante acerca de este descubrimiento científico logrado en tiempo récord y con esfuerzos de la comunidad global y entidades como la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI), la Fundación Bill & Melinda Gates y el Instituto Serum de la India (fabricante de medicamentos inmunobiológicos), es que de la corona más tristemente célebre del mundo, ha nacido una esperanza. 

“La vacuna elige los puntitos de la corona del virus y una vez que llega esa información genética a la célula nuestra, el organismo la agarra y comienza a producir partículas que son la coronita del coronavirus. El cuerpo se da cuenta de que hay algo extraño y empieza a formar anticuerpos contra eso, entonces se trata de decirle al cuerpo ‘mirá, aquí hay esta partecita que debés conocer por si acaso entra de verdad’. Una vez que el sistema inmunológico tiene los anticuerpos y está guardado todo en su memoria, si llega a entrar el virus, inmediatamente eso se activa, bloquea la entrada de la coronita y no permite que se pegue a las células, por lo tanto, las personas no se enferman”, explica la doctora Somarriba.

Dos dosis y un refuerzo

La vacuna, que constará de dos dosis intramusculares requerirá de un refuerzo. No obstante, los tiempos de aplicación tanto de la segunda dosis como del refuerzo todavía son inciertos, debido a que las investigaciones no han terminado y además continúa la tercera fase del desarrollo del método de inmunización que es cuando este se administra a una gran cantidad de población, en el caso de Pfizer y Moderna, han sido “más de cuarenta mil personas”.

“Cada fabricante va a decir en qué momento se coloca la segunda dosis. Si al mes, a los dos meses, a los tres meses y también cada laboratorio va a decir si el refuerzo es a los dos o a los tres años. Esto todavía no se sabe porque se sigue estudiando a las personas que fueron vacunadas hasta ver en qué momento se pierde la memoria (del sistema inmunológico). Lo que sí se sabe es que después del mes de vacunarse, hay buenas defensas”, resume Somarriba.

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La vacuna rusa Sputnik V

La vacuna rusa, que el gobierno orteguista asegura que será la que se aplique a la ciudadanía nicaragüense, fue creada en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya fundado en 1891 y cuyo nombre rinde honor al científico ruso Nikolái Gamaleya, pionero en microbiología e investigación de vacunas. Este antecedente es clave para la especialista quien además afirma que no tiene ninguna información que la haga dudar de la seriedad de los estudios realizados en Rusia.

“Los rusos son científicos, tienen publicaciones, es un mundo desarrollado, pero Putin lo que hizo fue anunciar de manera política que ellos ya tenían la vacuna porque ya la habían probado en una cantidad de personas y habían obtenido buenos resultados, pero en ese momento no estaban en la tercera fase. Ahorita lo que le falta son los resultados de esa tercera fase. Hay que esperar y si sale bien y va a ser un beneficio para Nicaragua, ojalá funcione”, agregó.

Otro detalle que la doctora destaca de Sputnik V es que la tecnología con la que se está trabajando es conocida y ya se había utilizado para desarrollar la vacuna del ébola. Caso contrario son las vacunas desarrolladas por Pfizer y Moderna que cuentan con una plataforma nueva.

No obstante, esta vacuna también ha causado controversia debido a que hasta el once de noviembre se publicó una nota de prensa acerca de “el primer análisis intermedio de los ensayos clínicos de fase tres”, por lo que todavía es necesario esperar debido a que, a pesar de tener una efectividad del 92 por ciento, “la eficacia se demostró en base al primer análisis de datos provisionales 21 días después de que los voluntarios recibieron su primera inmunización”.

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Distribución: entre el Estado y mecanismo COVAX

Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en abril de 2020 se puso en marcha el Acelerador de Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (ACT) que es “un proyecto de colaboración global que reúne a gobiernos, organizaciones sanitarias, científicos, empresas, organizaciones de la sociedad civil y filántropos, para acelerar el fin de la pandemia mediante el desarrollo y la asignación equitativa de las pruebas diagnósticas, las vacunas y los tratamientos que el mundo necesita. El Acelerador consta de cuatro pilares de trabajo: diagnóstico, tratamiento, inmunización y el fortalecimiento de los sistemas de salud”.

Como parte del Acelerador, se creó el “Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19, también llamado COVAX. El mecanismo está encabezado por la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI); la Alianza para la Vacunas (GAVI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

“En el caso de Nicaragua no se sabe si vamos a tener la Sputnik V o si se está gestionando por otro lado a través del mecanismo COVAX. Este mecanismo está en todos los países de América Latina y es el que va a garantizar la distribución de la vacuna en países pobres para ser equitativos”, manifestó la doctora Somarriba, quien además especificó que todas las vacunas pasan siempre a manos del Estado hasta que existan opciones privadas de aplicación a través de las distribuidoras.

A nivel regional uno de los países que se ha preocupado por conseguir la vacuna para la población es Costa Rica. El Gobierno del sur firmó un acuerdo de compra de 500 000 inyecciones de la farmacéutica AstraZeneca, cuyas dosis estarían en el primer semestre de 2021.

Esta semana el presidente Nayib Bukele, de El Salvador, expresó que su gobierno adquiriría cuatro tipos de vacunas diferentes contra la COVID-19 Y dicha vacunación será “gratuita, universal y voluntaria”.

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Así será la vida con una parte de la población inmunizada

Se prevé que durante el 2021 haya un 20 por ciento de la población vacunada, empezando por los trabajadores sanitarios, enfermos crónicos y adultos mayores, no obstante no se podrá cantar victoria pues todavía no hay estudios para vacunar a los niños y el virus seguirá circulando, aunque con menor intensidad.

En Nicaragua el bono demográfico (período de la evolución demográfica, durante el cual el número de personas en edad potencialmente productivas –de 15 a 59 años– crece de manera sostenida) terminará aproximadamente en el 2035, de manera que la vacunación llegará de forma inicial solo a una minoría de la población nacional, por tal razón la infectóloga insiste en la necesidad de mantener la prevención.

“Se debe continuar con los cuidados, nada tiene que bajar. Entre la gente joven puede circular el virus y hay gente joven que se seguirá enfermando gravemente si se expone a grandes cantidades de virus porque es ahí cuando te complicás. No obstante, esto (la vacuna) realmente es un respiro, es algo que la humanidad espera”, finalizó.


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