“El muro de Berlín de nuestro continente es Nicaragua, Venezuela y Cuba”

Fabiola Zavarce, representante de la Asamblea Nacional opositora de Venezuela en Panamá, demanda a la comunidad internacional “ponerse de pie” para que en su país, Nicaragua y Cuba existan elecciones libres, creíbles y observadas. No cree que cada una de estas dictaduras sea aislada, y más bien las describe como una franquicia a la que se debe combatir con todas las herramientas. “La liberación de un país significa la liberación del otro”, sostiene.


La administración del expresidente norteamericano Donald Trump bautizó como “troika de la tiranía” los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, los cuales tienen factores comunes: presos políticos, represión, crímenes de lesa humanidad y funcionarios sancionados por la comunidad internacional.

Para Fabiola Zavarce, la comunidad internacional debe ponerse de pie para que en estos países existan elecciones libres, creíbles y observadas. Ella pertenece a esos cinco millones de venezolanos exiliados en distintas partes del mundo por la dictadura de Nicolás Maduro, sucesor del fallecido Hugo Chávez. 

Zavarce desde hace siete años reside en Panamá y se desempeñaba como embajadora designada en Venezuela por el presidente encargado Juan Guaidó. Sin embargo, el gobierno panameño a inicios de este año le retiró las credenciales como diplomática, aunque eso no implica que reconoce la legitimidad del dictador Nicolás Maduro.

En esta entrevista con DIVERGENTES, Zavarce se refiere a los atropellos contra opositores nicaragüenses y acciones de la comunidad internacional para presionar a estos regímenes. En Venezuela este año será determinante. Estados Unidos le dio plazo hasta el primero de diciembre al líder opositor Juan Guaidó para reconocerlo como presidente interino, para que se obtengan resultados que finalmente pongan fin a la dictadura de Nicolás Maduro, mediante elecciones creíbles. 

Recibe nuestro boletín semanal

Fabiola Zavarce desde hace siete años reside en Panamá y se desempeñaba como embajadora designada en Venezuela por el presidente encargado Juan Guaidó. Cortesía.
Recientemente usted afirmó que la lucha del pueblo nicaragüense y de Venezuela tiene el mismo objetivo: la libertad. ¿Qué tan probable es que se consiga, cuando hemos visto sanciones de EE.UU. y Europa pero los regímenes logran sostenerse?

La lucha de libertad de Venezuela es la lucha de libertad de Nicaragua y de Cuba. Estamos todos bajo el mismo paraguas y esto va a llegar a su fin, precisamente con esa insistencia, constancia y unidad que tengamos, entre los pueblos, entre las comunidades que tienen que entender, juntos tenemos que luchar, por nuestra libertad y unir con toda esa fuerza que puede impulsar la comunidad internacional.

El gobierno interino de Juan Guaidó, cargo cuyo reconocimiento por EE.UU. expira el primero de diciembre de este año, tiene como fin negociar elecciones libres con el régimen de Nicolás Maduro… De no lograrlo se interpretaría como un fracaso.  ¿Cree puedan alcanzar los objetivos?

Como demócratas siempre nuestra opción será hablar, negociar, y conseguir lo mismo que quiere Nicaragua: elecciones libres, justas y verificables, en las que no se persiga a la oposición, y no se tengan presos políticos… Que se tengan las mínimas condiciones que garanticen la libre participación del pueblo, que al final es el que decide. Y unido a eso, el presidente Guaidó una vez más en esta larga lucha que hemos tenido los venezolanos, ya ha llegado un punto, donde es insostenible no solamente para nosotros mismos, más de cinco millones de venezolanos que están fuera, sino también, para el mismo régimen. 

Hay una pelea entre bandas, que es lo que veníamos diciendo, si has hipotecado toda la soberanía de Venezuela y es la misma receta que están utilizando en otros países, que son regímenes criminales. Por eso tiene que llegar finalmente un acuerdo, y por eso el presidente Guaidó le pone ese nombre: salvación nacional.

Tenemos que sentarnos. Hasta en las más cruentas guerras hay que sentarse, hay que buscar la salida para que el pueblo pueda salir adelante, y cese ya tanto sufrimiento y violaciones de derechos humanos.

En este proceso de negociaciones surge una inquietud de Estados Unidos: están pendientes por dos barcos iraníes con destino a Venezuela, y no se descarta que lleven armamento. ¿Teme Nicolás Maduro una invasión militar? 

Los barcos que vienen evidencian, una vez más, lo que venimos denunciando frecuentemente. Precisamente estos lazos yo los denomino el eje del mal, con Irán. Y por eso siento que con mis hermanos nicaragüenses estamos hablando de lo mismo; es la misma receta que se ha usado y se sigue aplicando. Los tentáculos vienen desde Venezuela obviamente. Se ha usado todas las riquezas del petróleo para seguir patrocinando toda esta injerencia del mal en los distintos países.

No es distinto lo que está pasando ahorita con estos barcos que vienen de Irán, ya recurrentemente hemos denunciado barcos, avionetas en nuestro territorio, Farc, ELN, narcotráfico… ¿Qué puede pasar ahorita? Es un reto más a la comunidad internacional. Este es el momento en que los demócratas del mundo tienen que pronunciarse sobre lo que está pasando en Venezuela, lo que está pasando en estos momentos Nicaragua con la persecución abierta, descarada contra los candidatos presidenciales y de toda la disidencia, porque sabemos que ya vienen encarcelando en diferentes áreas.

Tenemos que hacer más ruido y la comunidad internacional tiene sus grandes demócratas, tenemos grandes democracias en nuestro continente; es el momento que se pronuncien con fuerza y que avancen con sanciones y cerrarle todo ese grifo por donde se mueven estas mafias.

¿Quién es más autoritario, Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel o Daniel Ortega?

Esa es una competencia. ¿Cuál es la peor cara?, todas son terribles… cuando tú me preguntas eso, en seguida miro a la cara el sufrimiento de tanta gente, la tortura, tantas madres que han perdido a sus hijos, presos políticos y tanta descarada violación de derechos humanos. Y como pretenden, porque esa es otra franquicia que han desarrollado, voltearnos la realidad; pretender hacer ver que es una componenda de lo que ellos denominan y minimizan como la oposición. Cuando en realidad son horrores, barbaries que salen de lo que ellos han permitido.

Todos tienen las manos manchadas de sangre, y hay que ponerle fin a esto. La comunidad internacional tiene que seguirse pronunciando y en esto que estamos trabajando en conjunto, todo lo que es luchar por la libertad, Venezuela, Nicaragua, Cuba y toda Latinoamérica que se viene complicando. Mira, también lo quieren llevar a una cosa que sea izquierda o derecha, esto no es de izquierda o derecha; no hay dictadores buenos ni de derecha ni de izquierda, esto es simplemente entregarnos a cárteles criminales que saben cómo entrar a la política y ya saben cómo quedarse indefinidamente.  

En Venezuela se puede protestar, en Cuba se hace tímidamente, pero en Nicaragua la población quiere salir a las calles y la represión pareciera estar a mayores niveles. 

En todos los lugares, en Cuba o Venezuela, las manifestaciones que se dan o de las pocas que se pueden oír, no es nada para lo que realmente ocurre porque tú no puedes detener a un pueblo, tapar el sol con un dedo. La gente decide seguir luchando por su democracia, no tiene opción. En Venezuela no tienen agua, no tienen cómo comer, no tienen seguridad, ni condiciones mínimas. Y ni hablar de vacunas y coronavirus… y salud, eso no existe cuando tú no tienes ni servicios básicos como el agua.

¿Qué han hecho estos regímenes? Han controlado toda la parte comunicacional y lo que se sabe es una aguja en un pajar, de lo que más o menos se puede con esta caja de resonancia que somos los venezolanos que estamos fuera.  

Daniel Ortega y Nicolás Maduro son señalados por crímenes de lesa humanidad. ¿Cree que algún día serán procesados?

Estoy segura que la justicia va a llegar. La historia lo ha comprobado. Más pronto que tarde, las manos no solo de los dictadores Ortega y Maduro están manchadas de sangre, sino de toda la cadena de mando. Por eso hacemos énfasis en los que están alrededor de ellos. Esto tiene nombre y apellido. Los crímenes de lesa humanidad no solo son la cabeza de los dictadores, sino toda la cadena de mandos, viene a estar perseguida por la justicia internacional y en Venezuela está identificada. 

Ortega ha emprendido una cacería de opositores para no tener contrincantes en las elecciones y consumar su fraude.  La Asamblea Nacional de Venezuela emitió un acuerdo de rechazo contra las arbitrariedades del régimen nicaragüense. 

Está en agenda de la Asamblea Nacional legítima de Venezuela, la que escogieron los ciudadanos venezolanos en un proceso que fue avalado por la comunidad internacional. Esta Asamblea tiene un acuerdo en rechazo por las arremetidas del régimen de Daniel Ortega contra precandidatos presidenciales. Este es el momento en que los demócratas tenemos que pronunciarnos con más fuerzas que nunca. Y hago voto que los parlamentos de nuestros países hermanos, amigos, demócratas, se pronuncien de la misma manera. 

Con esta contundencia lograremos ayudar a nuestra querida Nicaragua, para que consiga ese camino de esas elecciones libres, justas y verificables que queremos en Venezuela. Donde no se persiga a la oposición, no se criminalice ser oposición y donde se tenga esa puerta hacia la democracia, hacia los derechos a esas elecciones que estamos pidiendo los demócratas. 

Hay expertos que han considerado que la crisis de Nicaragua estos años se ha visto opacada por la que atraviesa Venezuela. ¿Qué recomienda a la comunidad internacional?

Creo que está clarísimo que todo es parte de un mismo plan. Viene de la mano del régimen cubano, viene entrelazado con lo que está pasando en Nicaragua. Todo esto parte de un gran proyecto de estos regímenes que han conseguido una nueva fórmula, que es como una receta, franquicia que viene mejorando… y como todas buenas franquicias están entrelazadas.

La liberación de un país significa la liberación del otro porque todo esto está en cadena, y esto va más allá, sabemos que viene empañando varios gobiernos hermanos y amigos. Ninguna opaca porque viene de los mismos creadores.

¿Qué piensa de la cooperación venezolana al régimen de Daniel Ortega? Se estima en más de 4000 millones que aquí se han manejado sin transparencia desde que llegó al poder…

Eso y más. Por eso decimos y hacemos énfasis que los tentáculos de este eje del mal irradian de Venezuela de donde se ha usado riqueza de un país al servicio de estos regímenes criminales que no tienen dinero para comprar vacuna. En Venezuela no hay dinero para vacuna, agua, medicina, para alimentos, pero les sobra el dinero para financiar estos carteles criminales a nivel internacional y especialmente Nicaragua. 

¿Cuál ha sido la debilidad de la oposición venezolana frente al régimen de Nicolás Maduro?

Como oposición hemos hecho todo lo que teníamos que hacer en cada momento, hemos caminado, marchado, hemos tenido unidad, hemos hecho primaria, escogido candidatos únicos, pero esta es una lucha no solamente entre el bien y el mal, entre David y Goliat, son muchas las cosas que se tienen que seguir haciendo y seguir profundizando. 

Tengo fe que con este acuerdo de Salvación Nacional que en este momento presenta nuestro presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, viene a salvar a toda la Venezuela buena y a las partes que tienen que conseguir una manera de seguir avanzando en nuestro país y detener estas barbaries que siguen ocurriendo en este momento. Se les escapó de la mano estos carteles criminales que llevan al frente a nuestra Venezuela, tenemos que seguir y hacer énfasis. Más unidad en lo interno y seguir fortaleciendo, seguir protestando y hacer énfasis en el papel primordial que se tiene en estos momentos: que se ponga en pie la comunidad internacional y que una todos estos factores con presiones necesarias, son muchas las cosas que se pueden hacer con las fuerzas de los países.


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.