El poroso muro de contención contra el narcotráfico de Ortega y su Ejército

El régimen Ortega-Murillo ha vuelto una consigna que Nicaragua es el muro de contención contra el narcotráfico, en especial para vender esa idea a Estados Unidos. Sin embargo, los datos muestran más bien un muro poroso, en el que la droga pasa más y se incauta menos en los últimos años. A eso se suma la manipulación del trabajo del Ejército y otras instituciones.


Lo dicho:

“Nicaragua es el muro de contención del narcotráfico en Centroamérica”.

Clasificación:

Falso - La información no es verdadera

Verificamos:

Cada año que pasa las incautaciones de droga por parte de Nicaragua van en descenso. A pesar que Nicaragua no muestra señales de grupos de crimen organizado, sobre todo mareros como los presentes en los países del Triángulo del Norte, es falso que Nicaragua sea el muro de contención como lo repite el régimen Ortega-Murillo. 

Un reporte de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) afirma que Centroamérica decomisó cerca de 250 toneladas de droga en 2021, una cifra récord originada por el aumento en la producción de cocaína, la salida al mercado de droga almacenada durante la pandemia de Covid-19 y las nuevas estrategias para su traslado a Estados Unidos y Europa. Lo confiscado superó en un 38% las 180 toneladas que, según datos de Naciones Unidas, fueron incautadas en 2020.

Según datos oficiales, con 128,7 toneladas de drogas -en su gran mayoría cocaína-, Panamá lideró los decomisos en Centroamérica en 2021. En Costa Rica, de acuerdo a datos del Ministerio de Seguridad, se incautaron 70,8 toneladas, apenas unos kilos menos del récord de 2020.

También Honduras batió su marca con 24 toneladas, según el Comisionado de Policía Mario Molina, Titular de la Dirección Nacional Policial Antidrogas ( DNPA). En Guatemala, el Ministerio del Interior cuantificó 13,2 toneladas, mientras que en El Salvador, la Policía Nacional Civil registró 11,7 toneladas.

En cambio en Nicaragua, el Ejército informó sobre el decomiso de apenas 4,5 toneladas en el periodo comprendido entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021. 

Los decomisos de cocaína han presentado una caída considerable en el país. Entre 2017 y 2019, la Policía de Nicaragua solo incautó alrededor de 16 toneladas del narcótico, según datos de la institución. Diez años atrás, entre 2007 y 2009, las incautaciones ascendían cerca de 36 toneladas de cocaína.

Por otro lado, en el año 2020, una investigación periodística publicada por Artículo 66, documentó que entre 2017 y finales de junio de 2020, la policía nicaragüense decomisó US$38 millones en dinero de la droga, en la mayoría de los casos tras la captura de cuidadores de fincas o de conductores que transportaban el dinero a granel, o por encontrarlo en maletas “abandonadas”.

En Nicaragua existe una disparidad entre incautaciones de narcodólares y decomisos de droga. 

El 13 de junio de 2021, luego de haber detenido ilegalmente a cinco integrantes del partido UNAMOS (antes MRS), entre ellos tres exguerrilleros históricos sandinistas, el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo hizo pública una nota de prensa llamada: “En defensa de la Soberanía Nacional y el Estado de Derecho”. Son 21 páginas llenas de justificaciones para su represión en nombre de una supuesta defensa de la soberanía y del estado de derecho de Nicaragua.  

“Dentro del hemisferio americano, Nicaragua es un aliado clave en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, ya que continúa implementando su exitosa estrategia de muro de contención en conjunto con sus aliados en la región”.

Sin embargo, el 16 de marzo de 2021, el Almirante de la Marina Craig S. Faller, el entonces comandante del Comando Sur de los EE.UU. declaró ante el Congreso del Comité de Servicios Armados del Senado que Nicaragua ha sido incluida en la lista de países considerados “una amenaza directa” para el gobierno de los Estados Unidos. 

El Almirante sostuvo que “países como Cuba, Venezuela y Nicaragua que perpetúan la corrupción y desafían la libertad y la democracia al abrir la puerta a los actores estatales externos y redes del crimen organizado transnacional, son una amenaza directa para el territorio de EE.UU.”.

El 24 de marzo de 2022, la general Laura J. Richardson, actual comandante del Comando Sur de los EE.UU. afirmó que Rusia intensifica la inestabilidad a través de sus lazos con Venezuela, su atrincheramiento en Cuba y Nicaragua, y extensas operaciones de desinformación. 

“Durante la última década, Nicaragua ha sido sede de un centro conjunto de capacitación antinarcóticos de fabricación rusa, donde más de 500 oficiales de América Latina y el Caribe han sido capacitados y han recibido múltiples despliegues marítimos y aéreos rusos”.

La “Estrategia del Muro de Contención”, es una estrategia nacional para combatir el crimen organizado, lavado de dinero, trata de personas, contrabando y otros delitos conexos, desarrollada por el Ejército de Nicaragua, en conjunto con diferentes instituciones estatales, que la han asumido con el objetivo de constituir entre todos un bloque sólido a nivel nacional, que asegure un sistema de prevención compacto y fortalecido. 

Aunque la estrategia original es la lucha contra el narcotráfico, páginas afines al régimen, aseguran que “la derecha de Nicaragua se opone a esta estrategia, catalogando a los delincuentes capturados como ‘presos políticos’”. “A pesar de que la derecha de Nicaragua defiende y promueve el narcotráfico, el Ejército y la Policía Nacional siguen trabajando en forma organizada para defender la Paz del Pueblo”.

A eso hay que sumarle el hecho de que el Gobierno de Nicaragua ha acusado dos veces a Colombia de ser un narcoestado: una a través de una acusación en palabras de Daniel Ortega el 16 de diciembre de 2021 y la otra, meses más tarde, con una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores con fecha del 24 de marzo de 2022.