¿El Salvador, en camino a la migración inversa?

El presidente Nayib Bukele ha repetido varias veces, como parte de su campaña electoral, que El Salvador está en camino a la migración inversa. Sin embargo, datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos desmiente su discurso


Lo dicho:

“Aún falta, pero estamos en camino, lento pero seguro, a tener migración inversa”.

Clasificación:

Falso - La información no es verdadera

Verificamos:

En los discursos del 15 de septiembre y en el debate general del 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nayib Bukele dijo que El Salvador caminaba hacia la meta de la migración inversa, es decir, que más salvadoreños llegan al país de los que salen. No obstante, esta afirmación es falsa

Según las estadísticas recientes reveladas por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en septiembre pasado, 7550 migrantes de El Salvador fueron localizados en la frontera sur del país norteamericano, luego de entrar de forma irregular a territorio estadounidense. Esto significa una media de 252 salvadoreños al día detenidos durante el mencionado mes.

En total, de enero a septiembre de 2023, según datos divulgados por la CBP, fueron localizados 37 506 salvadoreños que de forma irregular habían ingresado por la frontera sur.

A pesar de que el flujo migratorio persiste, sí se dio una reducción en comparación con años anteriores. El CBP reportó 68 691 detenciones de migrantes de El Salvador en su frontera sur en 2022, y 88 105 en 2021. Pese a esto, el país continúa entre los primeros diez con un mayor flujo migratorio. 

La migración irregular de grupos familiares completos casi se duplicó el último año, debido que ha sido visto como la solución que los migrantes han encontrado para que los menores de edad no viajen en solitario.

Expertos coinciden que las mismas razones que mantienen el flujo migratorio hacia Estados Unidos, son las que disuaden a los emigrantes mejor informados a volver a sus países de origen: la economía en picada, el empleo también, no hay certeza jurídica y la pobreza sigue creciendo, mientras el Gobierno salvadoreño sólo ofrece alguna contención y toneladas de propaganda.

Hasta 2021, El Salvador se ubicaba año con año entre el tercer o cuarto país con más migrantes interceptados en la frontera sur. El país cuscatleco cayó de posición desde entonces, pero los salvadoreños siguen migrando por miles. 

La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), entidad que registra las entradas y salidas legales por tierra, mar y aire, estableció en el primer semestre de 2023, cerca de 1 313 900 entradas, por 1 382 800 salidas. Caso contrario sucede con los extranjeros que llegan al país en mayor número de los que salen.

En cuanto a la afirmación de quienes quieren regresar al país, el director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo de la organización internacional Inter-American Dialogue, Manuel Orozco, lleva 23 años haciendo encuestas a salvadoreños que viven en Estados Unidos para conocer si planean volver a El Salvador. Según los hallazgos de sus investigaciones, el promedio de quienes tienen intenciones de volver ha rondado el 35% en los últimos años, y quienes ya tienen planes para hacerlo, es la mitad de ese porcentaje. 

En ambos discursos, el presidente Bukele se refirió a un estudio de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) sobre el interés de la diáspora salvadoreña en regresar al país. El documento Encuesta de población salvadoreña en Estados Unidos 2022, indica que el 60.2% de salvadoreños “tiene intención de regresar a vivir a El Salvador en algún momento”, pero solo “un 18.7% tiene un interés real y ha elaborado planes para lograrlo”.

En su discurso del 15 de septiembre, el mandatario atribuye al 60% de la diáspora que tiene planes para regresar al país cuando, según el estudio, solamente tienen “intención de regresar”. Aquellos que tienen un plan, son sólo uno de cada cinco. Por tanto, el mensaje de Bukele es engañoso.