La madre de un estudiante de 7 años contó a DIVERGENTES que en un colegio privado de Managua le dijeron que su hijo debe ser inscrito en tercer grado de primaria aunque no haya aprobado el año escolar anterior. La madre quería que su hijo repitiera el grado porque el año pasado lo sacó de las clases durante seis meses debido a la pandemia y a problemas económicos en su casa. “Mi hijo todavía no sabe leer”, dijo la madre. “Pero en el colegio me dijeron que los niños no pueden repetir grado y ahora deben pasar el año escolar de acuerdo a la edad”, agregó.
La información fue corroborada por otros dos maestros de primaria y secundaria, quienes dijeron que esta práctica de no reprobar a los alumnos, para evitar que repitan el año escolar, data desde hace algunos años atrás. Uno de los profesores dijo que esta instrucción tiene al menos 10 años en marcha. Pero con la deserción escolar que provocó la pandemia de Covid-19 se ha convertido en una norma no escrita del Ministerio de Educación (Mined) a los colegios públicos y privados en Nicaragua.
“Se maquillan las notas para lograr altos porcentajes de aprobación”, dijo un profesor. “Los maestros reportan notas súper bajas y esto genera un problema, porque al final del año los promedios son menores de 60 (la nota mínima para aprobar)”, cuenta el docente. “Entonces los profesores corrigen en los cuadernos de notas para que los estudiantes puedan pasar de año”, agregó.
Otro maestro dijo que en el colegio en el que trabaja tiene prohibido reprobar a los estudiantes. Para que los estudiantes aplazados puedan pasar el año escolar realizan exámenes de “rescate” o trabajos grupales durante las vacaciones. Según el docente, el Mined busca con esto “presentar una imagen positiva y avances en educación en el país”.
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No obstante, los intentos de maquillaje han quedado en evidencia. Hace menos de dos meses, el 30 de noviembre, la Unesco dio a conocer los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), en el que se informa que Nicaragua se encuentra por debajo del promedio de América Latina y el Caribe en Ciencias, Matemáticas y Lectura.
El estudio se realizó en 2019 y participaron 9 mil 731 niños y niñas nicaragüenses de tercer y cuarto grado. Se evaluaron las áreas curriculares de Lectura, Escritura, Ciencias y Matemáticas. Sobre los resultados, la Unesco alertó que Nicaragua “tiene el desafío urgente de un plan de desarrollo del sistema educativo”.
Sindicato sandinista “controla” las escuelas
La ministra de Educación, Mirian Ráudez, dijo que a partir de este estudio, en 2020, el currículo fue actualizado, “que apunta a la transformación evolutiva de la educación, cuyo centro es el ser humano, con énfasis en la construcción de aprendizajes”. Ráudez expresó que el nuevo currículo “apunta a cerrar brechas en los desafíos reflejados en el ERCE, tanto para seguir afianzando los avances mostrados en Matemáticas y Ciencias, como para mejorar en Lectura y Escritura”.
Rosario Murillo, de facto administradora del Estado, informó que en este inicio de año escolar 1.8 millones de niños asistieron a clases. Además, que el Gobierno estará “estrenando” 14 nuevas obras de infraestructura y de equipamiento escolar esta semana en Zelaya Central, Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia, Las Minas, Managua, Rivas y Chinandega.
La Unidad Sindical Magisterial (USMN) señaló que el sindicato de maestros obedientes al régimen, ANDEN, realizó en este nuevo año escolar una serie de órdenes políticas, entre ellas, señalar o “fichar” a maestros con posiciones críticas a la pareja presidencial. Para ello, se desactivaron las Comisiones de Carrera Docente, una estructura donde los maestros podían hacer sus demandas. Además, las directivas municipales de ANDEN trabajarán a la par del Mined y de los directores de escuelas “para ejercer un mayor control político”.
Aunque desde 2015 el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo implementó una “nueva política y estrategia de educación” que incluyó la elaboración de libros escolares plagados con propaganda a su gestión, fue a partir de la crisis política de 2018 que los colegios están siendo objeto de vigilancia política. No se permite que los estudiantes ni los profesores se expresen libremente. Además, delegados del Mined y ANDEN bajan personalmente las instrucciones a los directores y maestros de los colegios públicos.
La gestión del régimen en Educación no ha sido la esperada. Entre 2006 y 2016 solamente se redujo un 7% el analfabetismo en el país. Actualmente más del 15% de la población es analfabeta. Por otro lado, los maestros nicaragüenses son los peor pagados de Centroamérica: ganan 238 dólares al mes. En Costa Rica, por ejemplo, un docente gana nueve veces más, según un estudio del Centro de Investigación y Acción Educativa y Social (Ciases), un organismo privado de investigación y análisis de políticas educativas.
El régimen apenas invierte, en promedio anual, unos 118 dólares por cada estudiante de secundaria y 180 dólares por cada alumno de primaria. En países como Costa Rica se invierte más de 2 mil dólares por cada joven.
Integrantes del sindicato USMN dijeron a DIVERGENTES que la calidad de educación en Nicaragua pasa por “uno de los momentos más oscuros”. Para este grupo de docentes “no se puede hablar de calidad de educación si los salarios de los maestros siguen congelados, y a estos no se les proporciona lo necesario para dar una clase pertinente y con entusiasmo pedagógico”.
Según este colectivo de maestros, el Mined le da relevancia a la ideología del Frente Sandinista en el sistema educativo. Por otro lado, “muestra poca preocupación en los conocimientos que tienen los estudiantes cuando egresan de sus escuelas o institutos de secundaria”. En esta política, “el docente sigue convirtiéndose en un operador partidario”, en lugar de un transmisor de conocimiento. “Esta realidad crea, en primera instancia, nula dignidad en la labor docente y desvirtúa la educación que se ofrece en el país”.
Lo mismo en universidades
Las universidades no escapan a la disminución de la calidad en educación y el control político. Desde el año 2020 se eliminaron los exámenes de admisión de todas las universidades públicas del país. En su lugar ahora se hacen test psicométricos que tienen un valor de 60%, mientras que las notas de cuarto y quinto año de secundaria tienen un valor de 40%. Este año se informó que la Universidad de Ingeniería eliminó el examen de Matemáticas para los estudiantes que aspiran a estudiar Ingeniería y Arquitectura. Ahora realizarán pruebas psicométricas y de aptitud que tendrán un 80% de valor, mientras las notas de secundaria 20%.
Los especialistas en educación temen que esta medida sea utilizada con criterios políticos y que se repartan los cupos disponibles entre quienes tengan cartas de recomendación del Frente Sandinista o que pertenezcan a estructuras partidarias, como la Juventud Sandinista y la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN).
De hecho, desde el año 2021 uno de los requisitos para optar a una de las becas universitarias que otorga el Ministerio de la Juventud (Minjuve) es que los estudiantes deben escribir una carta “dirigida al comandante Daniel Ortega”.
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