La nueva guerra de Nayib Bukele: combatir las “mafias empresariales”

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzó una advertencia contundente a los importadores y distribuidores de alimentos a los que acusa de elevar los precios de manera injustificada, y les ordenó detener los abusos o enfrentarán serias consecuencias. El equipo de Diver-Check te cuenta


Nayib Bukele anunció el pasado 6 de julio que combatirá las “mafias” empresariales, a las que responsabiliza de alterar los precios de productos y encarecer el costo de vida en El Salvador. “Ahora que, para sanear la economía y salir de la pobreza, hemos decidido ir contra los cárteles oligopólicos y las mafias, vuelven a surgir los ataques y las condenas” contra el Gobierno, escribió Bukele en su cuenta X.

El viernes (5 de julio), en cadena de radio y televisión, el presidente ya había establecido: “Les voy a dar un mensaje como el que le dimos a las pandillas al inicio de 2019. Les dijimos ‘paren de matar o no se quejen después’. Bueno, ahora el mensaje es ‘paren de abusar del pueblo salvadoreño o no se quejen después’”.

El mandatario, que recientemente inició su segundo período como gobernante, fue claro en sus expectativas: “Espero que mañana los alimentos estén a precios más bajos de lo que están ahora (…) no es broma”. Además, subrayó que se han identificado abusos y que los involucrados están confiando en la falta de sanciones penales, pero recordó que muchos están fichados por evasión fiscal, sobornos y contrabando, delitos que sí conllevan penas.

Las amenazas son por la crisis que enfrenta el país por los precios de los alimentos. Según reportes de la prensa local, la canasta básica alimentaria urbana en El Salvador alcanzó los 256.56 dólares en mayo de 2024, un aumento del 3.51% respecto a los 247.86 dólares registrados en mayo de 2023. En contraste, la canasta básica rural se situó en 179.08 dólares, una reducción de 9.76 dólares en comparación con el mismo período de 2023.

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La canasta básica incluye productos esenciales como pan, tortillas de maíz, frijoles, arroz, carnes, huevos y frutas, necesarios para una familia promedio de cuatro miembros. El salario mínimo en El Salvador varía entre 243.45 y 365 dólares, dependiendo del sector económico.

Bukele insistió en la urgencia de detener estos incrementos injustificados, y resaltó que algunos aumentos pueden estar justificados por la inflación global, pero muchos otros son abusos que perjudican gravemente a la población.

El inicio: inspecciones a los supermercados

Nayib Bukele

Las autoridades de El Salvador iniciaron el lunes 8 de julio inspecciones en cadenas de supermercados. “Este día hemos iniciado un segundo e importante esfuerzo (…) para realizar una serie de investigaciones, una línea de investigación en las cadenas de supermercados”, declaró en rueda de prensa el jefe de la estatal Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar.

El domingo, Bukele anunció que después de acorralar a las pandillas combatirá las “mafias” empresariales que elevan los precios de productos y encarecen el costo de vida.

Tras la orden del mandatario, fueron presentados “sendos requerimientos de información” a las seis principales cadenas de supermercados del país, según Salazar.

Con la información que proporcionen los supermercados en un plazo de 10 días se realizará “el análisis respectivo” para “determinar la responsabilidad” en el incremento de precios de alrededor de 68 productos de la canasta básica, dijo.

A pesar de los 68 productos que menciona Salazar, la canasta básica en El Salvador es, por mucho, la más limitada de la región centroamericana. Apenas cuenta con 22 productos, distribuidos en 11 categorías. La canasta básica no ha tenido ninguna modificación desde 2006. Su contenido ha estado prácticamente intacto desde hace décadas. Ya se estableció que, al menos en El Salvador, no cumple con su misión de constituir el parámetro bajo el cual debe guiarse la alimentación de sus habitantes.

“Existe en este momento un incremento abrupto de precios, incremento que nunca se había dado en la historia de nuestro país”, indicó Salazar. En la mayoría de casos, el alza ha rondado “más del 40%” en productos de cocina, entre los que figuran diferentes variedades de tomate, cebollas, pimientos, zanahoria y lechuga.

También las autoridades abrieron una investigación sobre otros productos de la canasta básica como harinas, leche, carne de pollo y aceite entre otros. Con la investigación se busca “combatir la especulación”, “evitar el acaparamiento de productos” y “garantizar la capacidad adquisitiva” de la población, explicó Salazar.

La directora del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (UCA), Laura Andrade, dijo a la AFP que tras mejorar la seguridad del país con la “guerra” lanzada por Bukele contra las pandillas en marzo de 2022, el tema más sensible para la población es el alto costo de vida.

“Nuestra última investigación (de junio) da cuenta que la economía es una preocupación latente, que tiene un incremento importante desde el segundo año de gestión de este gobierno”, aseguró Andrade.

La promesa de Bukele 

Nayib Bukele
Detrás de la inflación del 1.4% en mayo de 2024, hay un fuerte incremento del precio de los alimentos, que en general duplica a la inflación general. EFE/Rodrigo Sura

Al asumir su segundo mandato el pasado 1 de junio, Bukele prometió mejorar la economía, aunque sea con “medicina amarga”.

Bukele llegó al poder en 2019 prometiendo doblegar a las pandillas, para lo cual impuso en El Salvador un régimen de excepción cuestionado por organismos de derechos humanos porque permite detenciones sin orden judicial.

Lo cierto es que El Salvador afronta una situación económica crítica, que golpea especialmente a las clases vulnerables, con una pobreza extrema que pasó de afectar al 5.6% de la población en 2019, el primer año de Bukele, a 8.6% en 2022, según los últimos datos oficiales. Además, una de cada tres personas es pobre.

Según una encuesta de la consultora Fundaungo presentada a finales de 2023, siete de cada 10 personas en El Salvador señalan que la economía es el problema más grave que enfrenta el país actualmente, y apenas 4.4% mencionó inconformidades vinculadas a la inseguridad, que encabezaba la lista en 2021. El costo de vida es la prioridad: el 63% declaró que aumentó “mucho” el año pasado.

Detrás de la inflación del 1.4% en mayo de 2024, hay un fuerte incremento del precio de los alimentos, que en general duplica a la inflación general. Considerando el pico de inflación de más de 7% en 2022 –arrastrado por el récord inflacionario de Estados Unidos, economía a la que El Salvador está atada por la dolarización y las remesas–, los expertos calculan que el precio de los alimentos aumentó entre 35 y 40% en los últimos tres años.

La Defensoría del Consumidor y el Ministerio de Agricultura y Ganadería revelaron que sus inspectores han comprobado que comerciantes han incrementado los precios de algunos productos hasta en un 300%, y dijeron que ya se iniciaron procesos de sanción, aunque señalaron que ello es insuficiente para poner fin a los abusos.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Óscar Domínguez, anunció durante la reunión del viernes pasado que a partir del sábado 6 de julio, van a establecer 20 puntos en zonas estratégicas en los que los productores van a vender los alimentos a “precios justos”.

“Vuelven a surgir los ataques y las condenas”: Bukele

Nayib Bukele
Vendedoras ambulantes ofrecen sus productos afuera de la central de abastos La Tiendona en San Salvador, El Salvador. EFE/Rodrigo Sura

Tras su mensaje del domingo, Bukele señaló en un mensaje en la red social X que ha recibido “ataques” y “condenas” por “sanar” la economía del país centroamericano, que enfrenta importantes desafíos en esta área.

El mandatario, que no especificó qué tipos de ataques o condenas ha recibido, indicó que “ahora que, para sanar nuestra economía y salir de la pobreza, hemos decidido ir contra los cárteles oligopólicos y las mafias, vuelven a surgir los ataques y las condenas”.

“Sería muy tonto de nuestra parte no volver a intentar nuestra propia receta, que responde a nuestra propia realidad”, apuntó.

Además recordó que “cuando iniciamos la guerra contra las pandillas, recibimos muchísimos ataques y condenas de la ‘comunidad internacional’, diciendo que ese no era el camino y condenando nuestros métodos porque no encajaban con sus ideologías y conceptos preestablecidos de lo que debería funcionar en un país que desconocen”.

“No los escuchamos y convertimos al país más inseguro del mundo, en el país más seguro de todo el hemisferio occidental”, agregó. Ahora con este nuevo plan para mejorar la economía salvadoreña, solo quedará ver si habrá resultados positivos y no se genere un clima que ahuyente a los inversionistas privados.