Lo dicho:
“Cuando llegamos al Gobierno, con el triunfo de la Revolución, quienes estaban aquí como representantes de China, eran de una provincia de China. Taiwán es una provincia de China, Taiwán no es una república, no es un Estado, es simplemente una provincia de China, y eso está reconocido a nivel global, aprobado en Naciones Unidas. Nosotros abrimos relaciones con la República Popular China, lógicamente, después del triunfo de la Revolución.
Luego, vino el Gobierno de los ricos, de los capitalistas, de los vendepatrias, y estos cortaron relaciones con la República Popular China y restablecieron relaciones con la provincia de Taiwán”.
Clasificación:
Verificamos:
A pesar de las recientes declaraciones de Daniel Ortega, en las que afirma que Taiwán es una provincia de China, esta es una aseveración engañosa, sobre todo por los 15 años en los que se aprovecharon de las donaciones de Taiwán.
En distintas comunicaciones diplomáticas, el orteguismo exaltaba a Taiwán como una “república y nación independiente”. Pero, ahora, para el régimen Ortega-Murillo, es simplemente una “provincia” de China continental.
Ortega nunca dejó de extender la mano para recibir dinero de Taiwán. En mayo de 2023, el medio digital Confidencial reveló que, a esa fecha, la dictadura ejecutaba unos 68.3 millones de córdobas remanentes de unos fondos otorgados por el Gobierno taiwanés.
Recientemente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán (MOFA) calificó a Daniel Ortega de ser “dictador oportunista”, que durante más de quince años recibió “descaradamente” la cooperación de Taiwán, hasta que en diciembre de 2021, rompió relaciones con la isla independiente de la que ahora reniega, para reanudar relaciones con China continental, reportaron medios taiwaneses, basados en un comunicado oficial.
La “larga amistad” de Taiwán con Nicaragua se puede medir en miles de millones de dólares, al punto que esta isla fue el principal donante de Nicaragua luego de 2018.
Estos fondos fueron entregados a Ortega con pocas condiciones, aún después de la represión y masacre orteguista contra la rebelión ciudadana de ese año, que costaron varias alianzas y apoyos internacionales al régimen.
China considera a Taiwán como una provincia separatista y está comprometida con la reunificación, por la fuerza si es necesario. Pero el liderazgo taiwanés asegura que es mucho más que una provincia, arguyendo que es un Estado soberano.
Taiwán tiene su propia Constitución, líderes democráticamente electos, y unas 300 000 tropas activas en sus fuerzas armadas.
Taiwán en 1949, declaró en un comienzo que representaba a toda China y que tenía la intención de retomar todo el territorio de nuevo. Esta república ocupó un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU y fue reconocida por muchas naciones occidentales como el único Gobierno de China.
No obstante, en 1971, la ONU transfirió el reconocimiento diplomático a Pekín y el gobierno de la RDC fue expulsado. Desde entonces, el número de países que reconoce diplomáticamente a la RDC ha caído a 15.
El último país en cortar relaciones con Taiwán fue Honduras, el 15 de marzo de 2023. Nicaragua anunció su ruptura con la isla rebelde el 9 de diciembre de 2021. Posteriormente, expulsó a su personal diplomático y confiscó su embajada.
Dada la gran brecha entre estas dos posturas, la mayoría de los países parecen contentarse con aceptar la actual ambigüedad. Así que Taiwán posee la mayoría de las características de un Estado independiente, aunque su estatus legal sigue siendo confuso.