Las estafas en Nicaragua: un delito cada vez más común

No es algo nuevo que existan estafas en el país, sin embargo, en los últimos años se han propagado distintos métodos que cada vez son más convincentes y que hace que mucha gente caiga en ellas. El equipo de DiverCheck te cuenta cuáles son y cómo no caer en ellas


Aunque son más comunes las estafas realizadas por personas que se encuentran en Nicaragua, en los últimos meses se han dado casos de otro tipo de fraudes que han afectado a la población nicaragüense. Algunas de estas son realizadas por personas sin escrúpulos desde fuera del país, con métodos más sofisticados. 

Primero, se debe hacer un recordatorio de las distintas estafas existentes en Internet que consisten en el potencial robo de información en la red (ciberestafas). El término phishing viene de una variación del verbo “pescar” (“fishing”) en inglés y se refiere a un tipo de práctica que consiste en un usuario malicioso que envía un correo electrónico o mensaje de texto de apariencia inofensiva con el objetivo de hacer caer en la trampa al receptor y, de esa manera dar su información personal, ya sea una contraseña o información bancaria.

En la actualidad estos correos pueden hacerse pasar por oficinas de empresas o instituciones fácilmente reconocibles, como un banco o Netflix, e incluir los logos o tipografías de estas marcas para confundirnos. Incluso provienen de una dirección de correo o página web que, a simple vista puede parecer oficial. Sin embargo, es todo parte de un elaborado engaño para obtener nuestros datos.

Por otro lado, en varios países se ha alertado de una nueva oleada de vishing, un tipo de estafa por internet que también tiene como objetivo robar datos personales, sólo que esta vez el delincuente lo hace a través de una llamada telefónica y se hace pasar por una empresa o institución en la que confiamos (vishing es la combinación de “voice” [“voz” en inglés]  y “phishing”). Por ejemplo, los estafadores pueden suplantar la identidad de empresas telefónicas o bancarias. Como ha sucedido en los últimos meses con algunas entidades bancarias de Nicaragua, los estafadores se hacen pasar por agentes de los bancos. 

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Es importante desconfiar de quien llame por teléfono en representación de un banco, oficina del Gobierno o empresa cuyos servicios utilizamos y nos pida datos bancarios, contraseñas u otras credenciales. 

También existen casos de smishing. El smishing es una técnica que consiste en el envío de un SMS por parte de un ciberdelincuente a un usuario simulando ser una entidad legítima –red social, banco, institución pública, etc– con el objetivo de robar información privada o realizarle un cargo económico. Generalmente el mensaje invita a llamar a un número especial o acceder a un enlace de una web falsa bajo un pretexto.

Es decir, se trata de una estafa por internet del tipo phishing pero que solo emplea los mensajes SMS. Si la estafa se realiza a través de email también se le denomina spoofing.

Dado el crecimiento de la popularidad de los servicios de banca en línea, el robo de información bancaria se ha vuelto uno de los tipos más comunes de actividad delictiva en Internet. Además de robar códigos de acceso de cuentas bancarias personales y corporativas, los cibercriminales también roban los números de las tarjetas de crédito y otros tipos de tarjetas de pago. Según datos de la Policía, en Nicaragua las denuncias por estafa agravada en el año 2021 incrementaron en un 24.4% con respecto al 2020, aunque no se especifica la modalidad utilizada.

Las últimas estafas recurrentes en Nicaragua

Las estafas en Nicaragua: un delito cada vez más común
Conforme datos públicos relacionados a la incidencia del cibercrimen en América, durante el año 2021 se presentó un aumento significativo, esto como evidencia del aprovechamiento de la
pandemia de la Covid-19 por los ciberdelincuentes.

La estafa de las maletas 

Este tipo de estafa es mejor conocida como la estafa del conocido. Inicialmente los autores del phishing tienen como enganche el engaño familiar, ya que se hacen pasar por un familiar o amigo que se encuentra de viaje en el extranjero, con quien mantienen una conversación distendida hasta que la víctima cae en el error de nombrar al familiar que cree que está de viaje y es ahí donde el autor de las llamadas o mensajes por WhatsApp aprovecha para identificarse como ese familiar o amigo y comunicarle que su maleta ha sido extraviada o retenida por una compañía aérea o en un aeropuerto extranjero.

Otro ‘modus operandi’ es a través del engaño en el que se identifican como alguna compañía aérea o de envíos y le dicen que un familiar o amigo suyo les ha dado su teléfono para que sean ellos los que abonen los cobros de aduana para poder recuperar las maletas o cajas, pidiendo los datos personales como copia de la identificación, correo electrónico o dirección, entre otros, para poder realizar el phishing.

Sin embargo, el último caso registrado recientemente demuestra que los ciberdelincuentes han ido más allá para convencer fácilmente a sus víctimas. Socorro Rodríguez, originaria de Chinandega, denunció a través de su cuenta de Facebook que sujetos desconocidos suplantaron su identidad en esa red social para estafar a sus amigos en Nicaragua.

Como parte del esquema para hacer caer a las víctimas, los estafadores hicieron un fotomontaje de Socorro Rodríguez, en la que aparece falsamente en el aeropuerto de Miami, Estados Unidos, esto con el objetivo de comunicar a sus amistades que necesita dinero para pagar por el sobrepeso de sus maletas, explicó la denunciante a través de un video en su perfil de Facebook.

Las amistades de Rodríguez que realizaron el envío de dinero al estafador han sido perjudicadas con montos que oscilan entre 700 y 1,200 dólares. Además, las remesas en dólares fueron enviadas a una persona que se encuentra en Argentina. 

La estafa del familiar secuestrado 

Una de las estafas más conocidas en los últimos meses a causa del fenómeno migratorio es cuando la familia publica en redes sociales sobre la desaparición de su familiar que estaba rumbo a Estados Unidos. Los estafadores contactan fácilmente a los familiares, buscan en los perfiles más fotos, incluso utilizan Photoshop para manipular las imágenes y montar el rostro del familiar en la de un cuerpo que se encuentra arrodillado con un rótulo pidiendo auxilio, esto provoca que la familia se desespere y pague por el monto del supuesto rescate. Al momento en que realizan el pago se desaparece el contacto del estafador.

Otra manera en que suelen ocurrir estas estafas es cuando la persona está retenida por el Instituto Nacional de Migración (INM) de México. “El problema es que mucha gente va comprando papeles falsos en México, les van vendiendo las visas humanitarias, los permisos y la gente por no esperar, no hacer el trámite, por lo más rápido, compran esos papeles y con eso pretenden llegar hasta la frontera norte” explicó a DiverCheck el organismo Texas Nicaraguan Community. “Si te detiene Migración y revisa los papeles tenés doble delito, porque primero tenés papeles falsos y segundo, vas cruzando el territorio mexicano sin autorización, ahí es cuando Migración te retiene”, explica la organización radicada en Texas.

Texas Nicaraguan Community conoce de casos en los que personas dentro de Migración trabajan para el crimen organizado. “Hay gente que trabaja con ellos, cuando estás retenido no tenés derecho a llamadas telefónicas pero ellos cuando te detienen te preguntan si tenés algún número de alguna persona que puedan contactar en caso de emergencia. Las personas lo dan porque estás confiando en las autoridades de Migración, pero resulta que esa foto de la persona retenida en Migración la envían a algún grupo delictivo y estos se contactan con la familia y le dicen que lo tienen secuestrado”. 

La mayoría de estos casos la familia recibe las fotografías e incluso videos cortos que graban de sus familiares retenidos diciendo que se encuentran bien. Los supuestos secuestradores envían amenazas como: “Te doy 24 horas para enviar tres mil dólares”. Ante la desesperación, la familia al lograr reunir el dinero lo paga, y resulta que en Migración, a los dos, tres días sueltan a sus familiares y los mandan a Tapachula.

Con las nuevas medidas migratorias de Biden es muy probable que este tipo de estafa disminuya con el paso del tiempo. No obstante, expertos han alertado de estafadores que piden cobros por ser un patrocinador de una persona que quiera aplicar a este nuevo beneficio, hasta engaños para pagar por aplicar al programa humanitario.

La usurpación de identidad en renta de inmuebles

En este caso los estafadores hacen publicaciones en redes sociales de la renta de propiedades con precios bajos. Luego, solicitan pagos y depósitos a cuentas personales, presentando cotizaciones, contratos y facturas falsas.

Incluso, las cuentas personales utilizadas fueron creadas con los datos personales de otras personas igualmente estafadas, lo que ha hecho imposible rastrear a los verdaderos delincuentes. También se registran casos en los que se hacen pasar por los agentes inmobiliarios de cierta empresa inmobiliaria existente y de esa manera realizar el fraude.

Recomendaciones 

  1. Evite registrarse en sitios sospechosos.
  2. Nunca envíe datos personales por teléfono.
  3. No comparta sus datos personales en redes sociales.
  4. Tenga cuidado con las ofertas o regalos muy llamativos.
  5. Verifique siempre la reputación de las tiendas y los vendedores antes de realizar compras en línea.
  6. Igualmente, verifique siempre con su familiar, amigo o conocido sobre la información que le proporcionen a través de las llamadas o mensajes de WhatsApp. 
  7. Desconfíe de cualquier número extranjero que no tenga registrado. 
  8. Evite poner datos en computadoras de uso compartido y siempre cierre la sesión de sus cuentas después de su uso.
  9. Tenga precaución con los enlaces recibidos por correo electrónico o SMS. Verifique siempre el remitente, hacia dónde lleva el enlace y, en caso de duda, no haga clic.