Complices Divergentes
Complices Divergentes

Nicaragüenses, venezolanos y cubanos, los principales solicitantes de refugio en Costa Rica

Aunque la migración es un fenómeno natural, quienes ingresan a Costa Rica deben enfrentar un entramado normativo que condiciona su permanencia legal. No regularizarse expone a las personas migrantes a sanciones, riesgos de trata, restricciones a la libertad y otras formas de violencia en su tránsito o estadía. En esta entrega de Diver-Check, se explican las principales alternativas legales que existen para regularizarse en el país.


Los nicaragüenses se consolidan como la principal comunidad extranjera en Costa Rica.   Aunque muchos ingresan por vías regulares, una parte significativa lo hace por pasos no habilitados. Esta realidad ha llevado al Gobierno costarricense a intensificar el control en fronteras y rutas informales, utilizadas a diario por quienes huyen en busca de refugio, empleo o una vida más estable. 

Patricio es un nicaragüense de 62 años que vive en Costa Rica desde hace 18 Años. Cada mes cruza la frontera por una trocha cercana a Peñas Blancas para reclamar su pensión en Nicaragua. El trayecto le toma unos 40 minutos. Ya está acostumbrado: a veces llueve y el camino se vuelve lodoso, pero nunca ha sido interceptado por autoridades costarricenses ni nicaragüenses. Dice que su objetivo es regularizar algún día su situación migratoria, aunque admite que no tiene el dinero para pagar los trámites. Mientras tanto seguirá cruzando por pasos no habilitados.

La historia de Patricio refleja la realidad de cientos de nicaragüenses. Algunos logran atravesar sin ser detectados por los cuerpos migratorios; otros, en cambio, son detenidos en los buses que conectan con las zonas fronterizas y devueltos a Nicaragua. Usuarios en Tik Tok muestran casi diario cómo retienen a cientos de nicas que se encuentran en el país del sur de manera irregular. 

Actualmente, según registros de la Dirección de Migración y Extranjería, en Costa Rica hay un estimado de 800 mil personas nicaragüenses.Entre enero y noviembre de 2024, se registraron 496 663 movimientos migratorios regulares de personas nicaragüenses, un aumento del 9% respecto al mismo periodo de 2023, cuando se contabilizaron 457 636, según el informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM): Costa Rica – Monitoreo del flujo circular migratorio de personas nicaragüenses – Noviembre 2024.

“El migrante regularizado le devuelve muchísimo al país”

Nicaragüenses, venezolanos y cubanos, los principales solicitantes de refugio en Costa Rica
Los migrantes nicaragüenses han ocupado nichos laborales que la ciudadanía costarricense ha ido dejando. Divergentes/Foto: EFE

El director general de Migración y Extranjería, Omer Badilla, dijo a DIVERGENTES que  la migración no solo suple necesidades del mercado laboral, sino que también genera beneficios económicos directos para el Estado costarricense.

“El migrante regularizado le devuelve muchísimo al país, no al Gobierno”, ya que, “cuando un nicaragüense se incorpora al sector formal, comienza a cotizar y a tributar”, explica Badilla.

El análisis Aporte de los Migrantes Nicaragüenses a la Economía Costarricense, realizado por el Centro de Información y Servicios de Asesoría (Cisas) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) indica que los ingresos producidos por la población nicaragüense radicada en Costa Rica contribuyeron directamente con el 7% del Producto Interno Bruto (PIB) y se tradujo en un balance fiscal neto positivo entre 2017 y 2021. 

Estas cifras contrastan al discurso antiinmigrante del presidente costarricense, Rodrigo Cháves quien aseguró en marzo de 2023 que el Estado gasta más de 300 millones de dólares en acoger a personas migrantes, la gran mayoría nicaragüenses.

Badilla afirma que el estigma contra los nicaragüenses en Costa Rica, principalmente,  es infundado. “Y es un tema que queremos y hemos estado trabajando es desmitificar esa parte que el costarricense siente que el nicaragüense nos quita en lugar de darnos, pero es todo lo contrario. Habrán casos particulares, pero la gran mayoría no es así, porque si usted lo pone en número general, la gran mayoría está regularizada”. 

El funcionario destaca que la población migrante, especialmente la nicaragüense, ha ocupado nichos laborales que la ciudadanía costarricense ha ido dejando. “Ya los costarricenses no quieren manejar autobuses”, dijo a DIVERGENTES, aludiendo también a sectores como la agricultura y la construcción, donde la mano de obra migrante se ha vuelto indispensable.

En ese sentido, Badilla hizo un llamado a reconocer el aporte de estas personas: “Cuando vaya a ver personas en la Caja (Costarricense del Seguro Social),  haciendo fila y son nicaragüenses, créame que hay que enseñarle al costarricense que esas personas están aportándole al Estado y por eso pueden acceder a los servicios”.

“No regalamos categorías migratorias”

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La Policía de Migración vigila una frontera de más de 300 kilómetros, pero la limitada presencia de puestos de control facilita el ingreso irregular. Divergentes/ Foto tomada del Facebook de la Dirección General de Migración y Extranjería Costa Rica.

La aspirante presidencial, Natalia Díaz, desde su campaña ha intensificado su discurso antiinmigrante, hasta el punto de acusar a la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica de tener “un desorden migratorio”, especialmente relacionado con los “beneficios que se le dan a los migrantes nicaragüenses”. Badilla  expresa que las declaraciones de Díaz son desatinadas y “esos comentarios lo que hacen es separar la brecha entre nicaragüenses y costarricenses, clasificarlos, y no es así”.

Badilla alega que la institución que dirige ha sido excedida en sus capacidades y que no pueden resolver la tramitación de las categorías de manera inmediata, “pero un desorden no. Nosotros no regalamos categorías migratorias”, “se hacen procesos de solicitudes que llevan su tiempo”. La otra situación que vive Migración es que tampoco se cuentan con los suficientes elementos humanos para resguardar toda la frontera.

“Los 300 o 400 kilómetros de frontera que tenemos son muy porosos y nosotros tenemos dos o tres puestos de control, pero verdaderamente no tenemos la capacidad para estar en toda la franja fronteriza y los nicaragüenses pueden entrar sin ningún problema”.

El funcionario enfatiza que Costa Rica tiene leyes y normativas migratorias estrictas, incluso menciona que el actual Gobierno ha eliminado beneficios que generaban caos, porque “nosotros anteponemos la seguridad del país”.

¿Qué pasa si un migrante irregular es detenido por agentes migratorios?

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Migrantes transitan por unas de las trochas limítrofes entre Costa Rica y Nicaragua, el 16 agosto 2023, en la localidad de Los Chiles, al norte de San José (Costa Rica). Divergentes/EFE Jeffrey Arguedas.

En el caso de los nicaragüenses, los principales puntos de control migratorio son Peñas Blancas y Tablillas, donde se registra la mayor cantidad de cruces. Según explicó el director de Migración, Omer Badilla, estos puestos operan con recursos policiales limitados, aunque durante temporadas altas o vacaciones se habilitan controles adicionales.

Cuando los agentes encuentran a personas migrantes en situación irregular cerca de la frontera —y sin procesos penales abiertos— se procede a levantar un acta con sus datos y se les deporta. Sin embargo, muchas de estas personas vuelven a ingresar por pasos no habilitados. En los casos en que se comete un delito en flagrancia, los migrantes son remitidos ante el Ministerio Público.

Si la detención ocurre lejos de la frontera, la persona es trasladada al Centro de Aprehensión de Migración, ubicado en Los Lagos de Heredia. Ahí se inicia el protocolo de deportación, una vez cumplido el debido proceso. Finalmente, los migrantes son entregados a las autoridades nicaragüenses.

Badilla aclaró que, aunque haya reincidencias, actualmente no existe una sanción legal por entrar y salir de manera irregular del país. A pesar de que muchos migrantes no utilizan los puntos oficiales, las autoridades aseguran tener monitoreadas otras zonas críticas como el río San Juan y Caño Negro.

Categorías migratorias para regularizarse

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Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica en San José. Divergentes/ Foto: Tomada de Google Maps.

Según la Ley General de Migración y Extranjería de Costa Rica en su artículo 78 establece los requisitos y categorías migratorias que puede optar un extranjero para regularizar su condición migratoria. 

Pueden ser residentes las persona extranjera cuyo cónyuge, hijos, madre o padre son costarricenses, hermanos o hijos menores de edad o con discapacidad, las persona extranjera y familia que han contando con residencia temporal y a quien la Comisión de Visas Restringidas y Refugio le otorgue la condición

En el caso de la residencia temporal es una autorización por un tiempo definido desde 90 días a dos años, la cual también puede ser prorrogable, y pueden aplicar para él o la cónyuge de persona costarricense, religiosos, ejecutivos, corresponsales de prensa, pensionados y otros.

La ley también menciona la categoría Especial que autoriza la permanencia de trabajadores transfronterizos, temporales, visitantes de negocios, estudiantes, docentes, trabajadores de cuenta propia, artistas, víctimas de trata, proyectos de interés público y razones humanitarias.

Asilo y apatridia

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Costa Rica alberga el mayor número de nicaragüenses solicitantes de refugio. Divergentes/C. Herrera

Para los nicaragüenses solicitantes de asilo en Costa Rica, la Ley de Migración establece que para gestionar esta categoría, la persona debe presentar ante las oficinas de Migración la resolución emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, mediante la cual se le declara como persona asilada, la solicitud de la persona interesada, dos fotografías tamaño pasaporte recientes y la copia certificada de todas las páginas del pasaporte vigente o documento de viaje de la persona extranjera o fotocopia y original para ser confrontada ante funcionario.

Badilla afirma que el asilo “es una de las medidas que consideramos que es la que más se utiliza dada la situación política de Nicaragua”. Según un informe presentado por la Unidad de Refugio costarricense, actualizado al 30 de abril, entre 2014 y 2025 se han reconocido 9942 personas como refugiadas.

“El sistema de refugio actual está colapsado y en gran medida es por la gran cantidad de solicitudes. Nicaragua es el primer solicitante de refugio y es la mayor cantidad de personas refugiadas que tenemos”, señala el funcionario, quien destaca que este proceso dura de dos a tres años, a pesar que cuentan con un volumen de más de 35 000 expedientes aproximadamente por semana 750 solicitudes de refugio en la semana.

Hasta abril, el número de solicitudes pendientes por parte de personas nicaragüenses asciende a 195 512, seguido por Venezuela con 10 895 y Cuba.

El director de Migración aclara que esta categoría permite a “los solicitantes de refugio tener una protección mientras se resuelve esa solicitud. Cuando esté en esa condición, la persona puede trabajar, puede acudir a los centros de servicio de salud, educativos y demás”.

En el caso de los apátridas nicaragüenses desterrados por el régimen Ortega-Murillo y otros extranjeros, pueden aplicar a la categoría de Apatridia. Según la Ley de Migración se debe presentar la resolución emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, mediante la cual se le declara como apátrida, la solicitud de la persona interesada y dos fotografías tamaño pasaporte recientes.

Adiós a la categoría Especial Temporal

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Omer Badilla, viceministro de Gobernación y Policía y director de Migración y Extranjería de Costa Rica. Divergentes/ Foto: tomada de Facebook de Migración.

Omer Badilla, también viceministro de Gobernación y Policía, expresa que el decreto que otorgaba la categoría Especial Temporal llegó a su fin, y el único camino para las personas a las que se les otorgó esta categoría es regularizarse con otras categorías. Según Badilla, Costa Rica actuó de buena fe, sin embargo, hubo personas que abusaron de esta categoría

Badilla aclara que no se renovará el decreto. “La idea es que esas personas vayan buscando su opción más favorable y puedan optar por una de esas. Tienen que tratar de regularizar su situación migratoria. En caso contrario, nos vemos obligados a tomar estas acciones”.

Según datos de Migración proporcionados a DIVERGENTES, hasta julio de 2024 hubo 6670 solicitudes de nicaragüenses por esta categoría, de estos fueron aprobados 1040 solicitudes de menores de edad y 9389 de mayores de edad. Solo 318 casos fueron denegados y 90 rechazados. 

Trabajadores transfronterizos: una vía para regularizarse

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Divergentes/ Foto tomada del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Nicaragüenses o panameños que viven cerca de las fronteras con Costa Rica tienen una alternativa legal para ingresar y trabajar en el país: la categoría migratoria de trabajador transfronterizo. Esta figura está diseñada para personas extranjeras que cruzan la frontera con el fin de realizar actividades laborales asalariadas, previa autorización de la Dirección General de Migración.

Estos trabajadores deben estar asegurados en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y contar con pólizas contra riesgos laborales. Las zonas permitidas para este tipo de permisos están definidas por el Reglamento de Control Migratorio, aunque pueden extenderse si se habilitan nuevos puestos fronterizos.

Para aplicar, se debe presentar la solicitud ante la oficina regional de Migración más cercana, con documentos como identificación personal, carta de trabajo, fotografías, prueba de domicilio y respaldo económico del empleador. Aunque el proceso es exigente, representa una opción de regularización más accesible para quienes residen en las zonas fronterizas y buscan trabajar de forma legal en Costa Rica.

Badilla afirma que siempre se están realizando controles migratorios a estos trabajadores que cruzan la frontera para trabajar en zona costarricense, sin embargo, Migración reconoce que muchos de estos no desean asentarse en Costa Rica, sino sólo realizar labores de agricultura, en la mayoría de los casos. 

Además del refugio o el permiso como trabajador transfronterizo, los migrantes nicaragüenses y de otras nacionalidades tienen otras vías para regularizar su situación migratoria en Costa Rica. Entre ellas están la categoría de trabajadores temporales, la categoría especial por vínculo con ciudadano costarricense, entre otras. 

Cada caso es diferente y los requisitos pueden variar, por lo que las personas interesadas pueden consultar directamente en las oficinas de la Dirección General de Migración y Extranjería, o a través de su sitio web oficial.

El funcionario agrega que la Unidad de Refugio de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica continúa facilitando los procesos migratorios de refugio. Desde el 24 de febrero de 2025, los indígenas miskitos nicaragüenses pueden acceder a formularios de solicitud de refugio traducidos al idioma miskito, según informaron en una declaración conjunta la Asociación Voces Diversas de Sacuanjoche (Avodis), la Asociación Intercultural de Derechos Humanos (Asidehu) y People in Need (PIN).

“Tenemos un proceso excepcional con la población miskita. Hay traductores, se les atiende sin cita. Tenemos un trámite diferenciado para atenderlos a ellos, aproximadamente 60 personas por semana. Pero ellos pueden llegar a la Unidad de Refugio sin cita y se les atiende”, dice.