“Una noche triste”: Rodrigo Chaves pierde el pulso por su ministra insignia

Con la dimisión de la ministra de Salud Joselyn Chacón, el presidente Chaves pierde a su protegida y a una de sus figuras más simbólicas y polémicas de su gobierno. De médico rural a jefa de campaña. Su ascenso hasta llegar al ministerio fue vertiginoso. De estilo peleonero y con un discurso trabado, ejerció bajo el foco de cuestionamientos constantes, además de procesos judiciales y acusaciones por haber contratado troles para atacar a sus críticos. Se convirtió así en un auténtico problema para el presidente, tanto si la mantenía en el cargo como ahora, tras su renuncia. Lo cierto es que su historia continuará

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Joselyn Chacón, exministra de Salud de Costa Rica. Fotografía de la Asamblea Legislativa.

“Fue una noche triste para mí. Recibí la carta de renuncia sin esperarlo y lo lamento muchísimo. Voy a pensar cómo reemplazar a una persona que en tan poco tiempo contribuyó tanto a este país”. Así reconocía el presidente Chaves a la renuncia que la exministra de Salud, Joselyn Chacón, redactó en una escueta carta. “Me duele muchísimo haberla perdido”. 

La salud pública en Costa Rica es uno de los bienes más preciados del país. Eso hace que el Ministerio de Salud cobre una especial relevancia política, más aún en tiempos pandémicos de controversias sobre vacunación o ciencia. Por ello la renuncia de Chacón, para el presidente, no es solo la pérdida de su protegida, que había sido antes su jefa de campaña en las elecciones de 2022, sino la derrota en un pulso con los grupos críticos de su gestión. 

Chacón solo estuvo nueve meses en el cargo. Durante todo ese tiempo, se granjeó las críticas de la comunidad científica y la simpatía de los grupos antivacunas por su gestión de la Covid-19. Además, otras polémicas le acompañaron como las acusaciones de haber pagado a troles para atacar a opositores y medios de comunicación. Su origen como médico rural, sin mayores antecedentes políticos era percibido como un ejemplo del ascenso de los sectores menos privilegiados.

La decisión de Chacón de alejarse del “escarnio público”, como expresa en su carta de renuncia, llega un mes después de que la Presidencia tuviera que expresar su confianza en la exministra, durante la primera comparecencia pública del año. Fue la reacción ante las evidencias publicadas acerca del pago de la exministra a un hombre que daba los servicios de trol, publicando en redes sociales mensajes contra periodistas y diputados críticos con su gestión.  

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“Ella se queda”, dijo Chaves aquel 9 de enero. Pero, durante las cuatro semanas siguientes, la polémica no cesó. Incluso, asomó una propuesta entre diputados opositores que pudo haber resultado en el primer voto de censura en la Asamblea Legislativa, en este siglo. La pretensión de Chaves no bastó para sostenerla ante el vendaval que empezaba a erosionar su alta popularidad y a incomodar incluso a otras figuras del gabinete. 

A las críticas de un sector de la opinión pública y de opositores políticos se habían sumado también investigaciones de tipo penal por casos varios, incluido un presunto nombramiento ilegal y posible peculado en caso de haber pagado los servicios del trol. Las actas de su comparecencia legislativa rápidamente fueron solicitadas por la Fiscalía General de la República; sus palabras bajo juramento habían dejado la idea de que sí pagó para que atacaran periodistas en redes sociales.

El dilema de Chaves

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La exministra de Salud, Joselyn Chacón, junto a su abogado Juan Diego Castro durante una audiencia en la Asamblea Legislativa. Fotografía de la Asamblea Legislativa.

De ese modo, a Chaves se le planteó un gran dilema: ¿Cómo neutralizar el peligro de pagar un costo político sin mostrarse débil al retirarla del puesto? ¿Cómo salir de ese problema sin disgustar a un grupo de la población que, al menos, en las redes sociales, apoyaba el trabajo de Chacón como un ejemplo de una mujer del pueblo capaz de llevar funciones que siempre han tenido médicos reconocidos o de alcurnia? ¿Cómo evitar un voto de censura en la Asamblea Legislativa sin molestar a grupo antivacunas que le agradecían haber relajado la obligatoriedad de la vacuna contra la Covid-19? ¿Qué hacer para contrarrestar la señal de claudicación ante tantos grupos académicos o políticos que solo veían en ella a una jerarca desconocedora, conflictiva y peligrosa para la bien reputada salud pública costarricense?

En la carta de renuncia, Chacón asegura que es una “iniciativa propia” sin que haya existido una petición del mandatario para ello. Chaves la ensalzó desmesuradamente, tras la renuncia y enumeró una lista de 27 logros, a los que calificó de “jonrones”, antes de acabar llamándola “la Juana de Arco de la salud pública”, lo que produjo una gran cantidad de memes.

“Voy a pensar cómo reemplazar a una persona que en tan poco tiempo contribuyó tanto a este país”, repitió Chaves. Entre los logros que subrayó de Chacón estuvo el de los decretos para reducir requisitos de importación de medicamentos y, de ese modo, poder abaratarlos supuestamente. La exministra también eliminó el uso generalizado de la mascarilla y la obligatoriedad de la vacunación en el sector público y en niños. No lo mencionó, pero en la mente de muchos estaba el recuerdo de Chacón anunciando la cancelación del permiso sanitario a un centro de eventos llamado Parque Viva, una decisión que tiempo después la Sala Constitucional condenó como una acción contra la libertad de prensa del tradicional diario La Nación, pues el recinto utilizado para conciertos o actividades masivas es soporte financiero del periódico perteneciente al mismo grupo corporativo, criticado y amenazado por Chaves desde que era candidato presidencial. 

Emergieron algunos rumores de ciertos movimientos para llevar a Chacón a otro puesto en el Gobierno o al Congreso, pasando por un movimiento de algún diputado. Al ocupar Chacón el quinto lugar por la provincia de San José, sería la primera de la lista en sustituir a cualquiera de los cuatro legisladores josefinos que renunciasen o fueran designados para otro cargo. 
“Por ahora no”, dijo el mandatario cuando un periodista le preguntó si pensaba designar a Chacón en otro cargo. Tampoco aceptó como cierta la versión de nombrar a un diputado actual para dejar libre la curul a la ahora exministra. No dio más señales sobre el futuro de la mujer que ha marcado, en buena medida, los primeros diez meses de gobierno. Prefirió dedicarse a hablar de sus logros y de su “valentía”. La sensación que deja entre seguidores y detractores es que a Chacón le queda aún más vida política. Su historia no acaba aquí.


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