Félix Maradiaga
27 de enero 2024

Sebastián Piñera, un legado de determinación y solidaridad democrática

Una foto del autor con el fallecido expresidente chileno, Sebastián Piñera. Cortesía.

Con el adiós físico del expresidente Sebastián Piñera, América Latina despide a uno de sus líderes más emblemáticos, un personaje cuya trayectoria ha dejado una huella imborrable en el tejido político y social de la región. 

El expresidente Piñera, conocido por su firmeza ante la adversidad y su profundo amor por Chile y su gente, se erige como una figura cuya vida refleja la esencia del compromiso democrático y la lucha incansable por la libertad.

Nunca flaqueó ante los retos, ni siquiera frente a desastres naturales o crisis sociales que pusieron a prueba su liderazgo. Su capacidad para mantenerse firme, rechazando el populismo y buscando siempre el bienestar de los más necesitados, define su mandato. Fue un líder que, incluso en momentos de profunda división, buscó el camino del diálogo y la unidad, destacándose como un estratega político cuya visión trascendió las fronteras de su país.

Mi amistad con el expresidente Sebastián Piñera me permitió conocer de cerca no sólo al político, sino al ser humano excepcional que era. En él vi a un hombre que, más allá del poder y la influencia, se dedicó discretamente a alertar sobre los peligros del autoritarismo en América Latina. Su compromiso con la democracia lo llevó a ofrecer su apoyo incondicional a aquellos que luchaban por su libertad, como demostró con su solidaridad hacia el pueblo de Nicaragua y su esfuerzo por la liberación de los presos políticos. 

Recibe nuestro boletín semanal

Cuando fui sorpresivamente liberado de la cárcel y desterrado a Estados Unidos por la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murilla, el expresidente Piñera fue uno de los primeros líderes latinoamericanos en llamarme por teléfono. Me instó a seguir luchando cívicamente. Me invitó a ser parte del Grupo Libertad y Democracia, una iniciativa liderada por él junto a otras figuras latinoamericanas, como un ejemplo de su determinación por contrarrestar las fuerzas del autoritarismo. Este grupo, que busca ser un baluarte de la democracia frente a organizaciones que, en ocasiones, han flirteado con regímenes autoritarios, refleja su compromiso con una región libre y democrática.

Las conversaciones que tuve con el expresidente Piñera revelaron su profundo conocimiento sobre los desafíos políticos de América Latina, así como su incansable búsqueda de soluciones para preservar la democracia y la libertad. Su apoyo a la causa nicaragüense y a tantas otras a lo largo del continente evidenció su convicción de que la lucha por la democracia es un esfuerzo compartido, que requiere la solidaridad y el compromiso activo de todos los que valoran la libertad.

Su partida deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron y en aquellos cuyas vidas tocó con su incansable labor. Su legado, sin embargo, perdura en la inspiración que dejó para las futuras generaciones de líderes que buscan construir un mundo mejor, más libre y justo. 

América Latina no solo pierde a un gran demócrata, sino también a un ser humano excepcional cuya sensibilidad y dedicación trascendieron las fronteras de su amado Chile.

En estos momentos de dolor, especialmente agudos ante la tragedia de los incendios en Chile, mi pensamiento y solidaridad están con la familia del expresidente Sebastián Piñera y con todos los chilenos. Su partida es, sin duda, un duro golpe, pero también un llamado a continuar su lucha por la democracia y la libertad en América Latina.

Descanse en paz, Sebastián, un verdadero campeón de la libertad.

ESCRIBE

Félix Maradiaga

Presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua. Es académico, emprendedor social y defensor de derechos humanos nicaragüense. En el año 2021 fue candidato presidencial en las primarias de la oposición por parte de la Unidad Nacional Azul y Blanco. Por ser una de las voces más críticas contra el régimen de Ortega, fue arbitrariamente encarcelado por más de veinte meses.