Un exbanquero procesado por corrupción es quien acusa al periodista José Rubén Zamora

Ronald García Navarijo, quien se apropió de fondos del Banco de los Trabajadores, se confabula con la justicia guatemalteca para querellar al presidente de elPeriódico, a cambio de recuperar 4.2 millones de dólares que el Ministerio Público le mantenía congelados, según el propio Zamora

El periodista José Rubén Zamora (c) es esposado hoy por agentes tras una sesión en la Torre de Tribunales por el caso en su contra sobre tres presuntos delitos. EFE

Después de dos días de audiencia se confirmó que toda la acusación contra el periodista José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico, nace del exbanquero Ronald García Navarijo, capturado en el 2018 por haberse apropiado de fondos del Banco de los Trabajadores (BANTRAB) y con eso adquirió varias casas.  

Navarijo logró salir de prisión en  septiembre del 2020 al lograr que un juzgado guatemalteco le diera medida sustitutiva, pero aún está ligado a proceso esperando el juicio que se originó en las pesquisas de la expulsada Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). El Ministerio Público (MP) le tiene retenido al empresario 4.2 millones de dólares y él había buscado, sin éxito, recuperar el dinero que aduce lo ganó de forma lícita. 

Sin embargo, el 19 de julio pasado –siete  días antes de presentar la acusación contra Zamora– logró que un juez descongelara las cuentas. El 25 de julio se presentó la denuncia contra el periodista, uno de los más críticos de la corrupción que corroe Guatemala y de la Administración de Alejandro Gianmattei. 

El presidente de elPeriódico denunció que el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, le solicitó a García Navarijo dos requisitos para devolverle el dinero: montar un caso para dañarlo y darle el 15% de lo que tenía en sus cuentas.

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De acuerdo con la acusación del exbanquero, el periodista supuestamente recibió alrededor de 38 mil dólares y no los ingresó de manera regular al sistema bancario, por lo que solicitó ayuda a García Navarijo. Sin embargo, Zamora se defendió argumentando que el monto fue un préstamo para poder cumplir con sus obligaciones empresariales.

“Yo no he visto ni una sola prueba que diga que ese dinero es procedente de chantajes. ¿Qué chantaje? ¿En qué momento? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo?”, se preguntó Christian Ulate, defensor de Zamora. 

Una amistad de años

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El periodista y presidente de El Periódico, José Rubén Zamora, durante la audiencia de primera declaración. EFE.

Durante la audiencia de juicio, Zamora declaró que García Navarijo se acercó a él hace más de diez años para contarle sobre un caso de corrupción dentro del Banco. El periodista lo escuchó y quedaron en una relación que con el tiempo se volvió amistad. Al salir de prisión García Navarijo le comentó a Zamora que quería ser colaborador eficaz (una figura legal que da rebaja de pena a cambio de delatar otros delitos). 

García Navarijo le había dicho al presidente de elPeriódico que él había ayudado a lavar millones de dólares al ex presidente salvadoreño, ahora en Nicaragua, Mauricio Funes. También al expresidente de Guatemala Jimmy Morales (2016-2020).

A inicios del 2021, Zamora contactó a Juan Francisco Sandoval (jefe de la FECI hasta julio del 2021) para contarle que García Navarijo deseaba colaborar y decir todo a la justicia. A cambio pedía una reducción de pena por los delitos que había cometido y la devolución de sus US$4.2 millones. Para ese entonces, en febrero del 2021, la actual fiscal general, Consuelo Porras, quien ha protegido al expresidente Jimmy Morales, no permitía que la FECI tomara más casos. Por lo tanto Zamora le sugirió que la reunión fuera en su residencia para que no hubiese fuga de información.

Lo que no sabía Zamora es que Navarijo grababa todas las reuniones. 

El caso

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Líderes indígenas muestran su apoyo al periodista José Rúben Zamora. EFE.

Zamora, presidente de elPeriódico, ha sido atacado por todos los gobiernos que han intentado ahogar financieramente al medio. Muchos empresarios lo apoyan, pero a cambio piden que sus nombres no se hagan públicos puesto que no quieren represalias de parte del gobierno ni de otros empresarios que se han unido a la clase política.

Así fue como en julio pasado Zamora recibió de parte de dos empresarios un aporte de 38 mil dólares en efectivo, pero no querían que se supiera. Zamora dice que se lo contó a García Navarijo y este le dijo que tenía una empresa con la que podían simular que fue ella quien le dio el dinero.  

Zamora aceptó sin saber que todo estaba siendo grabado por el exbanquero. Sin embargo, había un problema para García Navarijo. La fiscal que tenía a cargo su caso en la FECI, Samari Gómez, no estaba de acuerdo en que se devolviera el dinero. 

Ahora, la otra acusada en el presente caso que investiga el Ministerio Público contra Zamora es Samari Gómez, también ligada al proceso judicial por decisión de Orellana, pero bajo cargos de divulgar información relevante.

La segunda semana de julio pasado Samari Gómez dio positivo a Covid-19 y fue suspendida. Esto fue aprovechado por la FECI y el 19 de julio se llevó a cabo la audiencia en la que se autorizó devolver el dinero a García Navarijo. Una semana después, él presentó la denuncia contra Zamora en conjunto con las grabaciones que había comenzado con año y medio de antelación.

Zamora Marroquín había advertido en 2021 que Giammattei y la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, intentarían fabricar un caso en su contra para callar las investigaciones de su medio.

Porras, al igual que Curruchiche, también fue sancionada por Estados Unidos, solo que en septiembre de 2021, después de que despidió al antiguo jefe de la FECI, Juan Francisco Sandoval, actualmente exiliado en la nación norteamericana.


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