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“Las encuestas superan el 80% de la población nicaragüense apoyando el trabajo de Nicaragua con China y Rusia”.
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El 80% del pueblo nicaragüense apoya la relación con Rusia y China, aseguró Laureano Ortega Murillo durante el Foro BRICS celebrado en Rusia, en un panel sobre libertad de expresión y medios alternativos, celebrado el 19 de junio. La afirmación, que sorprendió a los panelistas y fue recibida sin cuestionamientos por el periodista Rick Sánchez, contrasta con la percepción en las calles de Nicaragua, donde el apoyo real al régimen y sus alianzas estratégicas es difícil de medir cuando el país se encuentra bajo un sistema en que no se permiten encuestas independientes e impera la censura y el miedo.
Durante su intervención, Sánchez le preguntó directamente sobre el nivel de confianza que el pueblo nicaragüense tiene en China y Rusia, aliados estratégicos del régimen, haciendo referencia al trabajo bilateral que mantienen con ambos países: “¿Tú crees? Tú conoces a tu gente”, a lo que Laureano contestó que “las encuestas superan el 80% de la población nicaragüense apoyando el trabajo de Nicaragua con China y Rusia”, refiriéndose a la encuesta de M&R: “POP-Américas Latinoamericanos Perspectiva del Entorno Internacional 47a Ola, del primer cuatrimestre 2024.
Esta afirmación es poco confiable, al no poder verificarse de forma independiente. Y es que, en Nicaragua solo se permite la operación de la encuestadora oficialista M&R, cuyos resultados históricamente han favorecido al Gobierno. Según la encuestadora, la percepción positiva de las relaciones con China alcanza un 78.3%, con Rusia un 68.8%, y con Estados Unidos un 44.8%.
Estas cifras, imposibles de contrastar con estudios independientes como los de CID Gallup u otras encuestadoras, son utilizadas por el régimen como supuesta evidencia de apoyo popular. Sin embargo, contrastan con el sentir cotidiano de una población que enfrenta censura, crisis económica y represión sistemática.
Juan Carlos Gutiérrez, investigador y sociólogo nicaragüense dijo a DIVERGENTES en el Diver- Checking: El maquillaje de M&R al régimen Ortega-Murillo: encuestas que no se equivalen con la realidad nica, que M&R cuenta con permiso del régimen, al hacer las encuestas de forma presencial pero también miembros del Frente Sandinista acompañan a los encuestadores a los territorios, lo que influye en los resultados y “hay un sesgo en la calidad de la información” en cambio, CID-Gallup las pocas que realiza son vía telefónica.
“Posiblemente están siendo encuestados a partir de una metodología que inspira más bien temor y por tanto condicionan las respuestas”. Agrega que puede haber una manipulación estadística por parte de M&R, lo que permite que el régimen retome estos porcentajes para ensalzar las relaciones entre Rusia y China.
Beneficios invisibles y alejados de la voluntad popular
El asesor presidencial, quien titubeó ante la pregunta, enumeró ante el plenario los supuestos beneficios que ha tenido Nicaragua al estrechar relaciones con Rusia y China, mencionando proyectos en salud, infraestructura y colaboración con medios de comunicación como la televisora china CGTN, afirmando que estas alianzas buscan el “fortalecimiento de las capacidades nicaragüenses y de las instituciones de medios”.
Uno de los logros que destacó fue la producción de vacunas contra la gripe distribuidas en Centroamérica, aunque no se conoce su destino exacto, ni existen registros públicos que confirmen su exportación. Estas vacunas provienen del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, S.A., construido con apoyo ruso. También mencionó que, con respaldo chino, se están ejecutando proyectos de infraestructura como carreteras y obras en el sector energético.
Sin embargo, el impacto de esta cooperación no siempre se traduce en beneficios para la población. Marielos, comerciante del mercado Oriental, cuenta que perdió dos de sus tres módulos en Ciudad Jardín tras la llegada de comerciantes chinos. “La persona que me alquilaba prefirió unificar dos locales y rentárselos a ellos. Ahora me hacen competencia”, explica.
Su caso se repite entre muchos pequeños negocios nicaragüenses que han tenido que cerrar o reducir operaciones ante la avalancha comercial extranjera, que gana terreno rápidamente entre los consumidores locales.
“La diferencia es que con Rusia y China nunca hemos sentido una imposición, como sí la hubo con Estados Unidos”, aseguró Laureano, en un intento por marcar distancia del historial de relaciones con Occidente.