Autocensura y 107 ataques a la libertad de prensa en Nicaragua

El informe del diario La Prensa sobre la libertad de expresión en Nicaragua en octubre logró “documentar 107 casos de violaciones a la libertad de prensa; 98 fueron perpetrados contra medios de comunicación (91,5 %) y nueve contra personas naturales (8,5 %)”.

Miembros de la policía permanecen en la entrada de una propiedad de la Editorial La Prensa. EFE

Al menos 107 ataques contra la libertad de prensa ocurrieron en Nicaragua en octubre pasado, la mayor cantidad de agresiones en lo que va del año, informó este viernes La Prensa, el periódico más antiguo del país, en un informe.

“Se lograron documentar 107 casos de violaciones a la libertad de prensa; 98 fueron perpetrados contra medios de comunicación (91,5%) y nueve contra personas naturales (8,5%)”, según el informe mensual de monitoreo y seguimiento a casos de violaciones del diario La Prensa, que antes elaboraba la no gubernamental Fundación Violeta Barrios de Chamorro.

Por décimo mes consecutivo, en más del 90% de los casos sistematizados los agresores principales son agentes estatales, alertó La Prensa, que consideró que el “régimen intenta establecer mutismo periodístico implementando viejos y nuevos métodos represivos en contra de la prensa independiente de Nicaragua”.

Según ese diario, los victimarios identificados como “no estatales” operan como “fanáticos” del partido de Gobierno, “quienes amparados en el respaldo del Estado arremeten en contra del periodismo y las voces disidentes”.

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En octubre pasado, La Prensa afirmó que conoció de siete casos de periodistas independientes “a quienes fanáticos del partido de Gobierno violentaron sus derechos fundamentales, y que por temor a consecuencias mayores solicitaron no hacer públicas las denuncias”. De los siete periodistas afectados, tres son mujeres que ejercen su labor periodística “en territorios con alto porcentaje de hostilidad para quienes confrontan al poder y denuncian las arbitrariedades que comete el régimen”.

“Para La Prensa y el gremio periodístico debe ser objeto de preocupación el aumento de casos de periodistas que solicitan que las agresiones que fueron víctimas no sean de conocimiento público”, apuntó. “Es necesario recordar que la denuncia de las agresiones es un derecho y contribuye al registro de la historia y la búsqueda de justicia”, continuó.

Sin embargo, agregó, “somos conscientes de la inseguridad que viven los periodistas en el país y respetamos lo argumentado por las víctimas”, y que sí, hacen mención de esos casos es “con el objetivo de que se pueda dimensionar la difícil situación que enfrenta la prensa independiente en Nicaragua”.

Sin acreditaciones

Por otro lado, el informe indicó que el proceso electoral en Nicaragua no ofreció garantías ni el respeto al derecho de la libre información y cobertura periodística.

Nicaragua celebró elecciones generales el domingo pasado, en las que resultó reelegido el presidente Daniel Ortega para un quinto mandato y cuarto consecutivo, en medio de cuestionamientos de legitimidad ante el arresto de siete aspirantes presidenciales que se perfilaban como sus principales contendientes.

Según el informe, el Consejo Supremo Electoral (CSE) no cumplió su deber de acreditar a los reporteros de los medios independientes y las autoridades policiales no garantizaron su seguridad, asimismo, no se les permitió el ingreso al país de misiones periodísticas internacionales.

Los ataques contra periodistas y medios independientes se han incrementado luego de las protestas masivas contra el presidente Ortega en abril de 2018.

Desde entonces, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.

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