La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, defendió este viernes la censura impuesta por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) a la cadena internacional de noticias CNN en Español y, parafraseando el comunicado del ente regulador, alegó que esta decisión obedece a la obligación que tiene la institución de “velar por la protección, defensa y preservación de los principios, derechos y garantías establecidos en la Constitución Política” de Nicaragua.
“Esta comunicación de Telcor deja claro ante nuestro pueblo y el mundo las razones objetivas de irrenunciable defensa de nuestra soberanía nacional, justifica la decisión del ente regulador Telcor de suspender las transmisiones en Nicaragua de esa canal injerencista”, dijo Murillo en su alocución de mediodía en los medios oficialistas.
En redes sociales circuló un comunicado de Telcor donde confirmaba la censura al medio estadounidense. El documento alega que la cadena internacional de noticias “contraviene, vulnera y lesiona las normas jurídicas” del país. Una parte del mismo, que notifica la desconexión de la señal, fue conocido gracias a una filtración y cita de forma ambigua la Ley Orgánica del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos y la Ley General de Telecomunicaciones y Servicios Postales.
La decisión del régimen Ortega-Murillo de censurar la señal de CNN en Español en las cableras representa otro “retroceso” de las libertades públicas establecidas en los estándares internacionales, al negarles a los ciudadanos el derecho de buscar y recibir información, refirió José Ulloa, investigador de la organización Voces del Sur. La señal de la transnacional de noticias era una de las últimas que quedaban en el país en la que se escuchaban voces críticas al oficialismo, en especial en horario “primetime” en los programas de Camilo Egaña y Fernando del Rincón.
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“Uno de esos estándares que Nicaragua incumple son los acuerdos y principios de Chapultepec, de los cuales Ortega es firmante… y uno de estos acuerdos dice que las autoridades deben poner a disposición de los ciudadanos la información generada por el sector público y deben de facilitar el espacio para el intercambio de opiniones”, dijo el investigador.
Respuesta tardía
La noche de este miércoles 21 de septiembre, CNN en Español emitió una comunicación informando la decisión de la dictadura y aseguró que ha intentado obtener respuesta o justificación por parte del gobierno o de las principales cableras que transmiten la señal del medio, pero esto no ha sido posible. “Hasta el momento, el Gobierno de Nicaragua no se ha pronunciado acerca del por qué ha sacado del aire la señal de CNN en Español en el país”, remarcó CNN en Español en su portal web.
La cadena de noticias por su parte lamentó que con esta decisión el régimen sandinista esté negando a los nicaragüenses la oportunidad de recibir noticias de una cadena que desde hace 25 años ha estado al aire ininterrumpidamente.
“CNN ha intentado obtener algún comunicado tanto del gobierno como de los cableoperadores que llevan la señal de CNN en Español sin obtener respuesta”, señaló el medio en un comunicado.
La emisora de noticias también recordó que las Naciones Unidas expresó su preocupación por los ataques del régimen Ortega-Murillo contra “la Iglesia, la prensa independiente y los defensores de derechos humanos en Nicaragua”.
“En CNN en Español creemos en el papel vital que juega la libertad de prensa en una democracia saludable”, aseguró la cadena y agregó que seguirá cumpliendo con su “responsabilidad con el público nicaragüense”, ofreciendo sus noticias a través de su página de internet “para que puedan tener acceso a información que no está disponible de otra manera”.
“Cableras cómplices”
El investigador de Voces del Sur además señaló que esta censura a CNN (similar a la que ocurrió en Venezuela) representa una nueva faceta de represión de la dictadura en complicidad con las cableras, las cuales se “prestan” a ser entidades “violatorias de la libertad de prensa”.
“Estas compañías son gestoras de comunicación porque te ofrecen servicio de telefonía, cable, entonces se están prestando, al igual que las instituciones públicas, a ser agentes de recriminación y violatorias de derechos humanos”, señaló Ulloa.
El experto destacó la cobertura que hacía esta cadena de televisión en la región de América Latina, sobre todo con las situaciones represivas y la crisis migratoria que viven países como Nicaragua y Venezuela. “Es el canal de los hispanos y deja a una ciudadanía nicaragüense desinformada con el objetivo de que vean solo la narrativa oficial”, sostuvo.
CNN era uno de los pocos espacios en los que diferentes actores políticos o civiles denunciaban las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen Ortega-Murillo.
Otro especialista en comunicación manifestó bajo anonimato que, aunque el intento del régimen de Nicaragua es limitar el acceso a la población de la narrativa de CNN, las posibilidades de que lo consiga con éxito “son remotas”, debido a que ahora la ciudadanía se adapta a la tecnología y se informa a través de internet.
“La gente evitará tal medida de censura con su teléfono. Pero queda clara la decisión del gobierno de controlar in extremis la libertad de expresión en el territorio llamado Nicaragua”, señaló el experto.
Por otro lado, recordó que durante la dictadura de Somoza era penado con cárcel sintonizar emisoras que eran “subversivas” como Radio Moscú, Habana o Sandino. Sin embargo, esa censura no evitó que la población sintonizara dichas emisoras en ondas cortas. Esa era su manera de saber lo que realmente pasaba en aquella Nicaragua bajo dictadura.
“En los años de la revolución sandinista, la gente se atrevía a sintonizar la Radio 15 de Septiembre y la Radio Impacto, para saber las cosas que el gobierno no decía. Ahora será igual. Prohibir ver CNN resultará en que la gente querrá ver, como sea, lo que dice esa televisora. La gente querrá saber lo que el gobierno no quiere que se sepa”, puntualizó el investigador de Voces del Sur.
Punto crítico para el periodismo
Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, señaló que con esta reciente acción de la dictadura la censura en Nicaragua llega a un punto crítico para el periodismo, que merece el “rechazo enfático de la comunidad internacional”.
“La salida del aire de CNN está precedida de una sostenida operación de censura. La cárcel, el despojo de medios, el procesamiento judicial, el exilio, el asedio policial, la persecución a fuentes y el cierre de frecuencias son la cruda cotidianidad de la prensa en Nicaragua”, manifestó el relator a través de Twitter.
Añadió que el costo más elevado de esta operación de censura en Nicaragua lo asume la población. “Hoy se les aísla de una ventana relevante al mundo, en una semana de intensa agenda internacional en la que la sociedad nicaragüense tiene derecho a saber qué opiniones hay afuera sobre su realidad”.