El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, dijo que para financiar al régimen de Daniel Ortega y Rosario “no importan sus políticas” si el dinero está llegando a los ciudadanos con necesidades básicas, a las que van dirigidos los proyectos. “En eso nos enfocamos, entonces dejamos la política a un lado”, dijo Mossi, este jueves en un debate convocado por el Diálogo Interamericano en Washington D.C.
En el debate participaron los politólogos Manuel Orozco, director de Migración, Remesas y Programas de Desarrollo del Diálogo Interamericano y Ryan Berg, director del programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales. Orozco le respondió a Mossi que “todo lo que haga el BCIE tiene una óptica política”, pues “la unidad de análisis del contexto político de este banco incluye los derechos humanos”.
El BCIE representa una de las fuentes de financiamiento más grande del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde la crisis política de 2018, desde que, a raíz de las violaciones a los derechos humanos, ha sufrido aislamiento internacional y una batería de sanciones que incluye el congelamiento de préstamos de otras multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). En los últimos cinco años, el BCIE ha financiado al régimen nicaragüense con $3,513 millones. “El aumento de préstamos sucede en el contexto de aumento de la criminilización del proceso democrático”, dijo Orozco, quien señaló que como prueba de esto son los 600 mil nicaragüenses que han abandonado el país por razones políticas.
Al respecto, Ryan Berg dijo que, aunque el BCIE no es una organización de derechos humanos, no está exenta de ceñirse a ciertos estándares internacionales. “No estamos en la postura de decir que los préstamos han mejorado la situación de los derechos humanos de este país”, dijo Berg. Añadió que el Plan de Desarrollo de Nicaragua no incluye proyectos de infraestructura, porque esto está cubierto con el financiamiento del BCIE. Por lo tanto, el dinero del Plan de Desarrollo para infraestructura puede estar siendo asignado a la Policía Nacional, señalada de reprimir a la población y cometer crímenes de lesa humanidad. “Usted (Mossi) tiene que prestarle atención a la política”, dijo Berg. “No puede escaparse del hecho que darle el dinero al régimen (Ortega-Murillo) le permite asignarlo en otro asunto”, agregó.
El pasado dos de marzo, un grupo de expertos de las Naciones Unidas publicó un informe en el que señalan al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de haber cometido y seguir cometiendo crímenes de lesa humanidad. Los investigadores llegaron a comparar el nivel de represión política con el de la Alemania nazi. “Esto no ocurre a diario, es una categoría única y rara” dijo Berg. “Sin embargo, el BCIE está a la cabeza que le ha dado préstamos desproporcionados al régimen”, señaló.
Junta directiva del BCIE “toman las decisiones”
Ante los cuestionamientos, el presidente del BCIE explicó que las decisiones políticas las toma la junta directiva del banco. “Ellos son los que toman las decisiones de lo que se debe aprobar y lo que no se debe aprobar. Ellos deciden si quieren hacer algo o no”, dijo Mossi, quien agregó que no es su trabajo juzgar el contexto político de los países.
Mossi dijo que el BCIE no le entrega “cheques a Daniel Ortega”, sino los hace en proyectos y planes de desarrollo, como acceso a servicios básicos, hospitales y carreteras. “Trabajamos para Nicaragua, no para el presidente (Ortega)”, dijo Mossi.
Sin embargo, Berg le cuestionó que antes que los proyectos se aprueben en la junta directiva del BCIE, que sólo mira aspectos técnicos de los proyectos, estos pasan por el Comité Técnico del banco, que es presidido por Mossi. “Esconder las responsabilidades en la junta directiva del BCIE es esconderse de la verdad”, respondió el politólogo.
Financiar a Ortega-Murillo es riesgoso
Ante la ilegitimidad del régimen de Ortega y Murillo, Dante Mossi respondió que el departamento legal del BCIE es el que evalúa si acepta a las autoridades o no, y esto sólo cambiará si las leyes de esta institución cambian. “Yo no puedo asignar a un país quien tiene una dictadura y quien no… no importa lo que yo piense, sino el marco legal que avala si el país puede recibir financiamiento”, expresó Mossi. “Ortega es un presidente, lo es, el sistema internacional dice que lo es (presidente)”, consideró.
El banquero dijo que la buena relación con el régimen de Nicaragua se debe a que es uno de los pocos con los que pueden hablar directamente con los mandatarios, y estos “están de acuerdo en que no pueden financiar algunas cosas que tengan al menos la apariencia de que se les puede dar un mal uso”.
Berg advirtió que financiar al régimen Ortega-Murillo representa un riesgo sistémico. Ejemplifica que si un gobierno de democrático llegara al poder en Nicaragua podría no reconocer las deudas que han adquirido los actuales mandatarios con el BCIE porque hicieron un trato “con un gobierno ilícito”.
BCIE dejaría de financiar si hay sanciones a Nicaragua
Mossi dijo que los derechos humanos que se toman en cuenta en el BCIE son los que tienen que ver con accesos a infraestructura básica. Pero que también pudieran financiar proyectos para fortalecer la democracia en Nicaragua, como un programa para mejorar las elecciones. “Eso es lo que me encanta del BCIE: tenemos menos restricciones de las cosas que podemos financiar”, apuntó.
El presidente del BCIE aseguró que dentro de lo que no puede financiar el banco son armas, municiones, entre otras cosas, para la guerra. Además, tienen prohibido financiar instituciones o países sancionados. “No podemos trabajar con países que tengan sanciones. Por ejemplo, con la guerra de Rusia y Ucrania, a Rusia le impusieron sanciones, así que no podemos trabajar con compañías rusas… Si el régimen de sanciones se expande en Nicaragua, entonces va a limitar la capacidad de que el BCIE pueda seguir financiando”, expuso Mossi.Sobre los reclamos de las comunidades afrodescendientes e indígenas acerca de los mecanismos de resarcimiento del Fondo Verde para el Clima, un programa para promover la conservación y restauración forestal de las reservas naturales Bosawas y el Río San Juan, Mossi negó que este sea un proyecto del BCIE, cuando en su propia página web se publicó la aprobación de $64.1 millones para este proyecto. “Las consultas no son del BCIE, sino del Gobierno de Nicaragua”, dijo Mossi. “Parte de esos reclamos es que se asevera que no hemos escuchado nada”, explicó luego de los cuestionamientos.