Las deportaciones a El Salvador, Honduras y Guatemala se dispararon un 145,7 % en enero pasado y llegaron a 13.336, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra total de personas deportadas al Triángulo Norte de Centroamérica, como se le conoce a estos tres países, pasó de 5.427 en enero de 2021 a 13.336 en el mismo mes de 2022, una diferencia de 7.909 casos.
El informe de la OIM, que retoma cifras de instancias gubernamentales de cada país, señala que en enero fueron deportados 961 salvadoreños, 6.281 guatemaltecos y 6.094 hondureños.
El Salvador registró una alza del 209 %, Guatemala del 183,8 % y Honduras del 109,9 %. En el período analizado, las repatriaciones desde Estados Unidos sumaron 5.852 frente a los 1.886 de 2021, mientras que los retornos desde México pasaron de 3.451 en 2021 a 7.452.
Estados Unidos y México registraron alzas de deportaciones a estos países centroamericanos del 210,3 % y 115,9 %, respectivamente. Los niños y adolescentes deportados el primer mes del 2022 sumaron 2.720, de los que 1.337 fueron retornados desde México y 1.383 de Estados Unidos.
El incremento de estas repatriaciones es del 3.100 %, frente a los 85 casos registrados en enero de 2021. Estados Unidos pasó de deportar 25 niños y adolescentes en 2021 a 1.383 en enero pasado para un incremento del 5.432 %, mientras que México deportó 60 menores de edad el primer mes del 2021 y llegó a 1.337 en 2022, con lo que su alza fue del 2.128,3 %.
Cada año, más de 500.000 personas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.