El 72 % de los nicaragüenses están en desacuerdo con la condena al obispo Rolando Álvarez

Una encuesta de CID-Gallup revela también que 59% de los consultados califica como “negativo” desterrar sacerdotes

Imágenes de monseñor Rolando Álvarez presentadas por el régimen Ortega-Murillo.

El 72 % de los nicaragüenses están en desacuerdo con la condena a más de 26 años de prisión impuesta por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo al obispo Rolando Álvarez tras negarse a abandonar el país, según una encuesta divulgada este jueves por la firma CID Gallup y auspiciada por la plataforma digital Confidencial.

El sondeo, que se realizó de manera telefónica entre el 17 de octubre y el 15 de noviembre pasado con base en una muestra de 800 personas mayores de 18 años de edad, reveló que el 72 % de los consultados dijeron estar “en desacuerdo” con la condena al obispo porque es “inocente” y “debe ser liberado”.

Un 19 % de los encuestados respondieron “no sabe” o no ofrecieron su opinión sobre la condena al jerarca católico, y un 9 % aseguraron que el religioso “es culpable en que esté condenado y preso”, según el sondeo, que tiene un margen de error del 2,93 % y un nivel de confianza del 95 %, según la ficha técnica.

Un 42,1 % de los que se identificaron como sandinistas dijeron estar en “desacuerdo” con la condena al obispo Álvarez, mientras un 30,4 % lo creen “culpable”, y el restante 27,5 % “no sabe o no responde”.

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Asimismo, un 57 % de los nicaragüenses consideraron que en Nicaragua existe una persecución contra los sacerdotes y feligreses de la Iglesia católica, un 33 % opinó que no, y un 10 % no sabe o no respondió.

Un 59 % está en contra del destierro de sacerdotes

El 72 % de los nicaragüenses están en desacuerdo con la condena al obispo Rolando Álvarez
Foto de archivo con fines ilustrativos.

Por otro lado, un 59 % de los consultados calificaron de “negativo” el destierro al Vaticano de 12 sacerdotes nicaragüenses que se encontraban encarcelados, un 23 % no respondieron, y un 18 % consideraron “positivo que los hayan enviado fuera de su patria” el 19 de octubre pasado.

Un 46 % de los nicaragüenses catalogaron de “positivo” que los 12 sacerdotes “estén libres porque son inocentes”, un 26 % lo calificaron de “negativo” y que “deberían estar detenidos”, y un 28 % no saben o no respondieron.

El estudio se realizó previo a que el Gobierno de Nicaragua divulgara fotografías y un video del jerarca dentro del Sistema Penitenciario Nacional, conocida como la cárcel La Modelo, una prisión de máxima seguridad, donde, según dijo, el obispo se encuentra en condiciones de reclusión “preferenciales”.

El Ejecutivo que preside Daniel Ortega divulgó esas imágenes un día después de que Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, cumpliera 57 años de edad, el primero en prisión y el segundo privado de libertad.

El 10 de febrero pasado, Álvarez fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados traición a la patria.

La condena contra el alto jerarca fue dictada un día después de que rechazase subirse a un avión que lo iba a llevar, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la indignación del presidente Ortega, quien en cadena nacional lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”.

Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidir por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990.

Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.


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