Con un escaso entusiasmo. A las siete de la mañana abrieron las Juntas Receptoras de Votos (JRV) para las elecciones municipales en Nicaragua, y la mayoría de ellas estaban vacías. El acarreo de votantes en distintos barrios del país también se hizo notar. La población subió videos de caponeras con militantes que cargaban el padrón electoral en las manos para sacar a los pobladores de sus casas. La estrategia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) es disimular un proceso electoral que, para analistas, tiene ilegitimidad de origen.
Las filas también estuvieron compuestas por trabajadores del Estado, quienes durante la jornada previa al proceso recibieron una “orientación” en la que se les obligaba a votar y a tomarse un autorretrato con el dedo manchado.
La escasa participación, incluso, es evidente para representantes de los partidos colaboracionistas. “Le tengo que manifestar que, la verdad, no hay mucha afluencia de votantes, y está bastante controlado. Hay coordinadores y desde la entrada te preguntan si vas a ir a votar. La atención está personalizada, pero en verdad hay bastante control”, dijo Blanca Parrales, representante legal del Partido Liberal Independiente (PLI) en Masaya al medio Despacho 505.
El organismo Urnas Abiertas informó que miembros de la Policía Nacional acudieron a votar portando armas de fuego. “La Ley Electoral establece que las Fuerzas Armadas (Policía y Ejército) no pueden portar armas en los centros de votación porque es un espacio cívico y de civiles. Esta irregularidad también se dio en 2021”, aseguró un vocero del observatorio independiente.
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En otros centros de votaciones de Managua y Masaya, dos de las plazas más importantes del sandinismo, se observó presencia policial y militar. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo controla todos los aspectos de las votaciones, desde el Consejo Supremo Electoral (CSE), hasta los participantes en la contienda quienes son tachados de colaboracionistas.
Durante la jornada también votaron funcionarios de la dictadura, como el canciller Denis Moncada, quien aseguró que en el país se vive una demostración de democracia. “Venimos a votar libremente en paz, en tranquilidad a ejercer un derecho de todas las personas no importa el partido. La democracia popular, la democracia revolucionaria de nuestro país le da cabida a todos, es una democracia incluyente, lo hacemos en libertad y en pleno derecho para elegir a las autoridades que cada quien desee”, declaró a medios oficialistas.