La administración del presidente Joe Biden informó que puso en pausa la iniciativa conocida como parole humanitario, el programa que recibe en Estados Unidos hasta 360 000 personas al año provenientes de Nicaragua, Haití Venezuela, y Cuba en Estados Unidos para residir y trabajar temporalmente en el país norteamericano, debido a una investigación sobre un posible fraude, reportó el Washington Post y otros medios de comunicación de ese país.
La medida fue tomada por recomendaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y afectará a 30 000 nuevas solicitudes previstas para ser aprobadas.
“El DHS se toma muy en serio cualquier abuso de sus procesos. Por precaución, el DHS ha suspendido temporalmente la emisión de autorizaciones de viaje anticipadas para nuevos beneficiarios mientras realiza una revisión de las solicitudes de apoyo. El DHS reiniciará el procesamiento de solicitudes lo más rápido posible, con las salvaguardas adecuadas”, dijo la portavoz Erin Heeter en un comunicado.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) investigará las acusaciones y remitirá posibles casos penales al Departamento de Justicia, dijeron los funcionarios. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) reporta que a Estados Unidos, hasta julio pasado, ingresaron más de 93 000 nicaragüenses vía parole humanitario, de acuerdo a una nota del diario La Prensa.
Recibe nuestro boletín semanal
El “parole”, es una parte fundamental de la estrategia del Gobierno estadounidense para reducir los cruces irregulares en la frontera sur, alentando a los migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba a encontrar un patrocinador en Estados Unidos y someterse a verificaciones de antecedentes antes de reservar vuelos a aeropuertos estadounidenses, lo que les permite evitar el cruce por la frontera de México.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional enfatizaron que los cientos de miles de migrantes ya admitidos en Estados Unidos a través del programa han sido “examinados y examinados exhaustivamente antes de su llegada”.
Los funcionarios dijeron que el departamento no ha identificado preocupaciones de seguridad con las personas que han sido admitidas y que aquellos que están actualmente en el país bajo el programa, o que pronto llegarán con autorización de viaje, no se verán afectados por la pausa, de acuerdo a los reportes del Washington Post.