Tras una visita de dos horas por la tarde de este domingo, Pinita Gurdián, madre de la activista Ana Margarita Vijil informó que la situación expuesta a través de una denuncia pública el 30 de diciembre no tuvo lugar, según constataron durante el permiso que concedieron las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial, lugar en el que permanecen algunos presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Damos gracias a Dios que la información, que no sabemos con qué intenciones se nos transmitió, no ha ocurrido y esperamos que jamás se dé con ninguna de las personas privadas de libertad de las cárceles de nuestro país”, aseguró Gurdián a través de una transmisión realizada por Facebook.
La denuncia, filtrada a la familia a través de una fuente, aseguraba que un “oficial de alto rango” de la Policía Nacional entró a la celda de Vijil en estado de ebriedad la madrugada del 19 de diciembre. Gurdián se mostró consternada y preocupada por la información suministrada. Durante la visita del domingo, comprobaron que los hechos no fueron así, y que la información fue divulgada con “el fin de generar angustia y preocupación a la familia”.
En un primer momento, los familiares pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que solicitara una respuesta al Estado de Nicaragua ante tales hechos. Sin embargo, no obtuvieron respuesta. Ante esto recurrieron a la denuncia pública, según detalló Gurdián en la reciente conferencia.
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Gurdián también contó que, tras la denuncia, Vijil fue interrogada y filmada sin conocer el contexto, “mostrándole fotos de la familia, de la conferencia de prensa, esto causó una gran conmoción en ella puesto que la última actualización que tuvo de mí fue hace 45 días”, agregó. La activista y expresidenta de la Unión Democrática Nicaragüense (Unamos) todavía es sometida a un régimen de aislamiento, con interrogatorios realizados a diario por oficiales.
Vijil cumplió 200 días de arresto el pasado 30 de diciembre. Fue encarcelada el 14 de junio en un operativo policial junto con la exguerrillera sandinista Dora María Téllez. Ambas fueron acusadas de “conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional”. Esto ocurrió en medio de una oleada de detenciones ejecutadas por la dictadura en pleno año electoral, con el fin de allanar el camino a su permanencia en el poder. Desde entonces han sido capturados más de cuarenta opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales y varios activistas, líderes campesinos, dirigentes estudiantiles, entre otros.
“Estos últimos días han sido un calvario para nuestra familia. La posibilidad de que esta información fuera cierta nos causó una gran angustia tanto a nosotras como a todas las personas de bien en nuestro país”, manifestó Gurdián.