Unas 150 mujeres se convocaron este 8 de marzo a la Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, para marchar de forma ‘clandestina’ durante la conmemoración el Día Internacional de la Mujer. Las asistentes plantaron un reclamo rotundo contra “las violencias machistas”. Criticaron además las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo que, con su estado policial, una vez más impidió la marcha.
La marcha fue ‘clandestina’ debido al estado policial impuesto por la dictadura Ortega-Murillo que, desde 2018, impide toda movilización social. Pese a que el número de policías fue redoblado en las calles para impedir la manifestación, las mujeres sortearon a los oficiales y se manifestaron en la UCA.
Durante la manifestación, que se mantuvo casi en secreto hasta pocas horas antes de iniciar, las jóvenes realizaron estaciones para interpretar a mujeres que son víctimas de la violencia machista, pidieron la libertad de cuatro reas clasificadas por defensores de los derechos humanos como “presas políticas”, y entonaron versiones nicaragüenses de “Canción sin miedo” y “Mi libertad”.
Las mujeres también gritaron consignas como “¡El Estado opresor es un macho violador!”, “¡La Policía no me cuida, me cuidan mis amigas!”, o “¡Amiga, hermana, si te pega no te ama!”. También portaron carteles con mensajes como “Se busca desaparecida, ¿la has visto?”, “Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan”, o “El amor no es posesión, ni debe doler”.
Recibe nuestro boletín semanal
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más conmemoró el Día Internacional de la Mujer “denunciando las sistemáticas violaciones a sus derechos, la impunidad y la falta de políticas de Estado que aseguren la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres”.
El Colectivo criticó las “medidas represivas” del Gobierno de Nicaragua contra las mujeres, la promoción de la mediación entre víctimas y agresores, el desmantelamiento de las Comisarías de la Mujer en 2016 y que han vuelto a ser instaladas tras las críticas, los casos sin condena, las “denuncias no escuchadas, la impunidad, y la revictimización”.
El organismo de derechos humanos cuestionó el sufrimiento de las mujeres víctimas de los ataques armados del Gobierno desde el estallido social de 2018 contra el presidente Daniel Ortega, a quien su hijastra Zoilamérica Narváez Murillo acusa de haberla violado de forma sistemática desde niña, en un caso que fue archivado por la justicia de Nicaragua.
Podcast: Femicidios, la otra pandemia que sufren las mujeres en Nicaragua.
“Sigan luchando, mujeres, por los derechos humanos, civiles, políticos, sociales, culturales, económicos, que no les inmovilice el miedo, resistan por Nicaragua, por los (manifestantes antigubernamentales) asesinados, los ‘presos políticos’, por los que no tienen voz, por todos”, agregó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), en una proclama pública.
Especial: Interrupción del embarazo, la deuda pendiente de Centroamérica con las mujeres.
Antes de las manifestaciones, por lo menos cuatro activistas de los derechos de las mujeres y declaradas opositoras denunciaron que patrullas de policías las sitiaron en sus casas y les impidieron salir.
Reportaje: Nicaragua, un país de niñas forzadas a ser madres.