El 10 de enero, autoridades de Rusia informaron sobre el decomiso de una tonelada de cocaína procedente de Nicaragua en el puerto de San Petersburgo, la segunda ciudad más importante del país euroasiático. Las autoridades aduaneras rusas señalaron que la droga fue encontrada durante una inspección a un contenedor llegado desde Nicaragua.
Tras varios análisis de laboratorio se confirmó que estaba cargado de cocaína. Según explicaron, la droga fue encontrada en paquetes rectangulares, con cobertura color marrón, que contenían polvo blanco comprimido y etiquetadas con las letras “BBB” y “DIOR”.
El cargamento de droga está valorado en 122.7 millones de dólares y las autoridades rusas señalaron que los contrabandistas serían sometidos a la justicia, con la posibilidad de enfrentar penas de 20 años de prisión, de ser hallados culpables.
Por otro lado, en Nicaragua señalan que el hecho de que haya salido una tonelada desde “el país internamente más vigilado de Centroamérica” genera suspicacias ante la gran cantidad de cocaína que fue enviada hasta Rusia.
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Según Dora María Téllez, excomandante guerrillera del hoy gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Laureano, podría estar a cargo de las conexiones entre el régimen nicaragüense y la mafia rusa.
“Ese alto nivel que viaja y va de arriba para abajo a Rusia, es Laureano (Ortega Murillo) y el grupo de Laureano que lo acompaña, porque no vas a establecer conexión con la mafia rusa, distribuidora de cocaína, por teléfono”, señaló Telléz al medio Infobae.
En cuanto al silencio de las principales figuras del régimen, la exguerrillera subraya: “Es un indicador de que ahí tenemos una mafia en el poder dedicada a unas operaciones de tráfico de drogas internacional”.
Los datos del poroso muro
El régimen Ortega-Murillo ha vuelto una consigna, en especial para vender esa idea a Estados Unidos, que Nicaragua es “el muro de contención contra el narcotráfico”. Sin embargo, los datos de los organismos de vigilancia del régimen muestran más bien un muro poroso, en el que la droga pasa más, y se incauta menos a medida que pasan los últimos años.
En Nicaragua existe una disparidad entre incautaciones de narcodólares y decomisos de droga.
Las incautaciones millonarias al narcotráfico aumentaron en los últimos cinco años en Nicaragua. Un análisis de datos realizado por DIVERGENTES, con base en las notas de prensa de la Policía Nacional, arrojó que entre 2018 y 2021, se incautaron 59 305 421 millones de dólares. Esto significó un aumento de 151% en comparación a lo incautado entre 2007 y 2011, durante los primeros cinco años del gobierno de Daniel Ortega, cuando sólo se decomisaron 23.6 millones.
Si bien, estas incautaciones de dinero han ido en aumento, los decomisos de cocaína han decrecido, una disparidad llamativa en este mismo período de cinco años. De acuerdo a la investigación, entre 2018 y 2022, la Policía incautó 22.3 toneladas de cocaína, mientras que entre 2007 y 2011, fueron un total de 54.1 toneladas de cocaína. Esto quiere decir que en el último lustro las incautaciones de cocaína en Nicaragua, disminuyeron 143%.
Esa disminución refleja cómo Nicaragua se encuentra rezagada en comparación con el resto de países centroamericanos. En 2021, por ejemplo, de las 250 toneladas que se incautaron en Centroamérica, Nicaragua solo intervino en 4.5 toneladas. Panamá fue el que lideró los decomisos ese año, con 128.7 toneladas de droga, en su mayoría, cocaína.
Por otro lado, según el análisis de los últimos cinco años, de los 164 grandes operativos que hizo la Policía para incautar droga o dinero, al menos 44 ocurrieron en puestos fronterizos con Costa Rica y Honduras. Es decir, la gran mayoría, el 73% de los operativos, tuvieron lugar en otras partes del interior del país.
Al igual que ocurre con el dinero incautado, el Gobierno de Nicaragua no comparte información sobre los métodos de destrucción de drogas ilícitas incautadas. Esto pese a que la Ley 735 obliga a los cuerpos de seguridad encargados a rendir información al respecto, pero, ni la Policía Nacional o el Ejército de Nicaragua, aclaran el destino del dinero y la droga decomisada.
Lo dicho por EE. UU.
El 16 de marzo de 2021, el Almirante de la Marina Craig S. Faller, el entonces comandante del Comando Sur de los EE. UU. declaró ante el Congreso del Comité de Servicios Armados del Senado, que Nicaragua ha sido incluida en la lista de países considerados “una amenaza directa” para el gobierno de los Estados Unidos.
El Almirante sostuvo que “países como Cuba, Venezuela y Nicaragua que perpetúan la corrupción y desafían la libertad y la democracia al abrir la puerta a los actores estatales externos y redes del crimen organizado transnacional, son una amenaza directa para el territorio de EE. UU.”.
El 24 de marzo de 2022, la general Laura J. Richardson, actual comandante del Comando Sur de los EE. UU., afirmó que Rusia intensifica la inestabilidad a través de sus lazos con Venezuela, su atrincheramiento en Cuba y Nicaragua, y sus extensas operaciones de desinformación.
“Durante la última década, Nicaragua ha sido sede de un centro conjunto de capacitación antinarcóticos de fabricación rusa, donde más de 500 oficiales de América Latina y el Caribe han sido capacitados y han recibido múltiples despliegues marítimos y aéreos rusos”.
El 24 de marzo de 2023, Richardson afirmó que “a través de una extensa campaña de desinformación, el objetivo de Rusia es expandir su influencia maligna, fomentar la inestabilidad y minar la democracia en la región Latinoamericana y el Caribe”. Esto dio lugar en una de sus últimas comparecencias ante el Comité de Servicios Armados del Senado Norteamericano.
Richardson alertó que tanto China como Rusia están copando más espacios en América Latina y el Caribe, dando apoyo a “los regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, además que el Kremlin está llevando a cabo una campaña “extensa de desinformación”.
También afirmó que China y Rusia explotan la presencia de organizaciones criminales transnacionales y maximizan sus impactos desestabilizadores sobre los Gobiernos democráticos de la región para expandir la violencia y la corrupción.
La “estrategia” del muro de contención del régimen orteguista
La “Estrategia del Muro de Contención”, es una estrategia nacional para combatir el crimen organizado, lavado de dinero, trata de personas, contrabando y otros delitos conexos, desarrollada por el Ejército de Nicaragua, en conjunto con diferentes instituciones estatales, con el objetivo de constituir sólido bloque a nivel nacional, que asegure un sistema de prevención compacto y fortalecido.
Aunque la estrategia original es la lucha contra el narcotráfico, páginas afines al régimen, aseguran que “la derecha de Nicaragua se opone a esta estrategia, catalogando a los delincuentes capturados como ‘presos políticos’”. “A pesar de que la derecha de Nicaragua defiende y promueve el narcotráfico, el Ejército y la Policía Nacional, siguen trabajando en forma organizada para defender la Paz del Pueblo”.
A eso hay que sumarle el hecho de que el Gobierno de Nicaragua ha acusado dos veces a Colombia de ser un narcoestado: una a través de una acusación en palabras de Daniel Ortega el 16 de diciembre de 2021 y la otra, meses más tarde, con una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores con fecha del 24 de marzo de 2022.
La situación de decomisos en Centroamérica
Panamá decomisó 108.67 toneladas de drogas en 2023, un 21.4% menos que las 138.41 incautadas el año anterior, informó el Ministerio Público (MP, Fiscalía) al presentar su informe anual de gestión.
La cocaína siguió siendo la sustancia ilícita más decomisada con un total de 81.05 toneladas (-25.5 % respecto al 2022), seguida de la marihuana con 27.51 toneladas, de acuerdo con los datos presentados por la Fiscalía de Drogas del Ministerio Público.
La fiscal Primera Superior de Drogas, Marta Barrios, dijo que en 12 operaciones antidrogas realizadas en 2023, la Fiscalía aprehendió la suma 1 807 026.51 de dólares.
En El Salvador, las autoridades precisaron que entre el 1 de enero y el 15 de octubre de 2023 las incautaciones de narcóticos ascendieron a 3 847.69 kilogramos, con un valor de 77 529 313.82 dólares.
En 2021 la Fuerza Naval y la Policía Nacional Civil (PNC) incautaron 11 827.54 kilogramos (cerca de 11.8 toneladas) de todo tipo de drogas, con un valor 275 263 011.36 dólares, mientras que en 2022, fueron ocupados 13 013.70 kilos, valorados en 303 755 152.54 dólares.
Por otro lado, Honduras reportó en octubre de 2023 que los soldados hondureños han decomisado en lo que va de 2023 más de 6 millones de arbustos de coca, más de 1.5 millones de plantas de marihuana y más de 6 000 paquetes de cocaína, y han destruido 24 laboratorios para procesar drogas, en el marco del Plan Nacional de Solución Contra el Crimen aprobado a finales de marzo por el Gobierno para frenar la violencia criminal.
Las autoridades de Costa Rica decomisaron en 2023 un total de 21 toneladas de cocaína y 22.5 toneladas de marihuana, lo que destacaron el mes pasado como una prueba del compromiso en la lucha contra el crimen organizado.
“Son cifras contundentes del compromiso serio y responsable del Gobierno en la batalla contra el crimen organizado y el narcotráfico. Redoblaremos esfuerzos en 2024, con el decidido apoyo del presidente Rodrigo Chaves y, esperamos, con el deber patriótico de la Asamblea Legislativa para llevar a cabo las reformas legales que son urgentes para recuperar la paz y la tranquilidad”, dijo el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Zamora presentó en diciembre el informe anual de labores del Ministerio de Seguridad Pública, el cual detalla que se decomisaron 21 toneladas de cocaína, 22.5 toneladas de marihuana, 579 000 dosis de drogas sintéticas, 1 000 dosis de fentanilo y se destruyeron 370 000 plantas de marihuana.
En 2022, las autoridades costarricenses incautaron 33 toneladas de cocaína y 24.4 de marihuana.
En Guatemala, el subdirector general antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC), Helver Beltetón, detalló que desde el 1 de enero hasta octubre de 2023 decomisaron 3 000 897.22 kilogramos de cocaína, 547.97 de marihuana, 6.18 de crack y 23.37 de metanfetamina.
Informes oficiales recientes dieron cuenta que fuerzas de la PNC aprehendieron durante operativos desde enero hasta octubre de 2023 a 879 personas relacionadas con delitos de narcoactividad.
Finalmente, el Ejército de Nicaragua decomisó 400 kilos de drogas, entre cocaína y marihuana, en los últimos 12 meses, y detuvo a 29 personas vinculadas con los alijos, informaron las autoridades en septiembre de 2023.
Entre septiembre de 2022 y agosto de 2023 se destruyeron, además, 595 000 plantas de marihuana, y se evitó que circularan por Nicaragua 800 toneladas de cocaína, según el informe de las Fuerzas Armadas, dado a conocer en ocasión al 44 aniversario de su constitución.
Según el Ejército, la denominada estrategia nacional “Muro de Contención” es la que permitió desviar las 800 toneladas de cocaína a distancias mayores a las 500 millas de los litorales Pacífico y Caribe de Nicaragua.