Aumentan incendios forestales en áreas protegidas y territorios indígenas de Nicaragua

La incidencia de puntos de calor aumentó un 25% a nivel nacional comparado con el año 2022, detalla un informe presentado por Fundación del Río. El 84% de los puntos de calor se marcaron en Áreas Protegidas y Territorios Indígenas y Afrodescendientes. Bosawás e Indio Maíz son las más afectadas por los incendios

Aumentan incendios forestales en territorios indígenas
Foto de archivo cortesía de Fundación del Río

Un análisis sobre la situación de puntos de calor e incendios forestales en Nicaragua, elaborado y publicado por Fundación del Río, reveló que durante el primer semestre de 2023 hubo un aumento de siniestros, específicamente en las áreas protegidas, territorios indígenas y afrodescendientes del Caribe del país. El informe detalla que en este lapso se registraron 1, 936 incendios forestales, es decir, 1, 703 más que los reportados por instituciones gubernamentales (233) en este mismo período.

“Además las instituciones reportan 9, 358 incidentes vinculados a quemas agrícolas y de malezas mientras que nuestros datos reportan 36, 676, es decir, un 74% más que las reportadas oficialmente”, explicó Amaru Ruiz, presidente de Fundación del Río, durante la presentación oficial del informe.

Ruiz expresó que comparado con el año 2022 la incidencia de puntos de calor ha aumentado un 25% a nivel nacional. Este año, explicó el experto, también ha aumentado el rango de temporalidad debido a la disminución de la pluviosidad y la incidencia del fenómeno del niño en el país.

“El 84% de la incidencia de puntos de calor a nivel nacional se están reportando dentro de áreas protegidas y territorios indígenas y afrodescendientes. En territorios indígenas y afrodescendientes se reportan el 69% de incidencias, mientras que en áreas protegidas el 15%, lo que demuestra un evidente avance de la frontera agrícola”, indicó Ruiz.

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La Fundación del Río logró comprobar que los procesos de quemas agrícolas y de incendios forestales que se desarrollan en áreas protegidas del caribe del país están asociados a los procesos de invasión de colonos. Los invasores realizan quemas agropecuarias para establecer cultivos o pastos para el engorde de ganado, cambiando el uso de suelo y generando el deterioro paulatino del bosque natural.

En las áreas protegidas del pacífico y centro del país, señala el informe, los incendios están asociados principalmente a los procesos de saqueo y caza ilegal de la biodiversidad, y en menor grado a quemas agropecuarias.

“Sobre la Reserva Biológica Indio Maíz el Gobierno Territorial Rama y Kriol elaboró un pronunciamiento en el que se reportaban 458 incendios o quemas dentro de la reserva hasta el 28 de abril. En este pronunciamiento hacen un llamado a las autoridades gubernamentales para garantizar la protección de recursos naturales y respeto a la autonomía, para que así tomen medidas concretas hacia la defensa de la Reserva Biológica Indio Maíz”, manifestó Ruiz.

Planes interinstitucionales contra incendios forestales son insuficientes

Incendios forestales aumentan en territorios indígenas
Mapa elaborado por Fundación del Río.

Para “disminuir” los puntos de calor e incendios forestales en el país, las instituciones del régimen sandinista como el Instituto Nacional Forestal (Inafor), Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), entre otras, presentaron en enero de 2023 un plan nacional que también incluía la participación de otras 15 delegaciones. Los resultados, sin embargo, no fueron los esperados.

El plan cuenta con siete objetivos entre los cuales están el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia y alerta temprana para mejorar la eficacia de la prevención y control de los incendios forestales, agropecuarios y de malezas, y la reducción de las incidencias en las áreas de bosque y cultivos. 

“En el caso del proceso de vigilancia y monitoreo de incendios forestales y quemas agrícolas, el Marena no cuentan con un sistema actualizado en tiempo real y en el caso de Inafor no se encontró evidencia de su sistema de monitoreo en tiempo real para la atención y prevención de incendios forestales, a pesar de que es la institución coordinadora de la Comisión Nacional”, detalla el informe.

Ruiz explicó que a pesar de que el régimen tuvo como “ejemplo o lección” el incendio ocurrido en 2018 en la Reserva Biológica Indio Maíz, existe una negligencia gubernamental para equiparse con medios para enfrentar incendios de grandes magnitudes.

“Las notas informativas de las instituciones de Gobierno son una evidencia de los instrumentos rústicos que continúan utilizando para atender los incendios forestales. Usan palas, macanas o picos para detener los siniestros cuando existen otros materiales como espumas o helicópteros cisternas. La atención continúa siendo insuficiente”, indicó Ruiz.

El presidente de Fundación del Río aseguró que otra evidencia de que las instituciones no están trabajando en conjunto para detener las quemas o incendios es el número de incidencias que cada una reporta. Por ejemplo, la unidad de Bomberos Unidos adscritos al Ministerio de Gobernación reporta la incidencia de 233 incendios forestales y quemas agrícolas, mientras que el Ejército de Nicaragua emitió notas informativas reportando 19 incendios forestales, atendidos por siete diferentes unidades militares.

“La existencia de disparidades en los datos que genera cada institución del régimen demuestra que hay una falta de coordinación entre las instituciones de la Comisión Nacional de Prevención y Control de Incendios. Esto reduce la capacidad de cumplir con los objetivos específicos del Plan presentado este año”, finalizó Ruiz.


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