Complices Divergentes
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“Población subalimentada y una crisis alimentaria prolongada”, fue lo que citó el informe de la FAO que molestó al régimen y provocó su expulsión de Nicaragua

1.4 millones de nicaragüenses se encuentran en subalimentación y otros 1.9 millones no tienen una dieta saludable. El informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2024” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) evidenció que la inseguridad alimentaria ha empeorado en el país. Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo asegura que los datos son falsos

FAO
El último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), publicado hace siete meses, reflejó el empeoramiento de la crisis alimentaria en Nicaragua. Divergentes | Tomada de la FAO

Nicaragua es uno de los países con mayor población subalimentada en el mundo y se encuentra en situación de crisis alimentaria prolongada. Las cifras de esta crisis, lejos de mejorar, empeoraron en el último informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2024, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en julio de 2024.

Año tras año, Nicaragua resalta dentro de los países con alta prevalencia de la subalimentación. Sin embargo, fue la última publicación de la FAO sobre la situación alimentaria del país que despertó la furia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, lo que provocó la expulsión del organismo del país. 

Su último informe, divulgado hace siete meses, refleja el aumento de la población en situación de subalimentación. Para 2024, el 19.6% de la población nicaragüense no se alimentaba de manera suficiente en 2024, es decir, un aumento del casi 2% de la población respecto al informe de 2023.

En términos macros, esto representa a 1.4 millones de nicaragüenses subalimentados. Se trata de un aumento de 200 000 personas en comparación con las cifras registradas hace 20 años.

El reporte también referencia dentro de sus notas que Nicaragua forma parte de los 36 países y territorios clasificados como en situación de crisis alimentaria prolongada. Esto significa que un porcentaje significativo de la población enfrenta “altos niveles de hambre aguda”.

Esta última información es originaria del Informe mundial sobre las crisis alimentarias (GRFC, por sus siglas en inglés) del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés). En la publicación del 2024, señaló que el 3% de la población nicaragüense del país, unas 200 000 personas se enfrentaron a “altos niveles de inseguridad alimentaria aguda durante la temporada de escasez” del año pasado.

Casi 2 millones de nicaragüenses no tienen una dieta saludable

“Población subalimentada y una crisis alimentaria prolongada”, fue lo que citó el informe de la FAO que molestó al régimen y provocó su expulsión de Nicaragua
El 14.9% de los niños y niñas nicaragüenses menores de cinco años tienen retraso en su crecimiento, debido a la desnutrición. Divergentes | Tomada de la FAO

De acuerdo con la FAO, el 27.3% de la población nicaragüense no puede permitirse una dieta saludable. Esto representa a  1.9 millones de personas, y a más de 100 000 personas más respecto al informe de 2023.

Por su parte, la prevalencia del retraso en el crecimiento entre los niños menores de cinco años afecta al 14.9% de los menores, lo que representa alrededor de 100 000 niños. Esta cifra también aumentó ligeramente frente al reporte de 2023. 

El resto de los indicadores como la prevalencia de la anemia en las mujeres de entre los 15 y 49 años, que alcanza al 15.7% de las mujeres nicaragüenses, es decir, a 300 000 mujeres; y la prevalencia del bajo peso al nacer que afecta al 10.3% de los recién nacidos, se mantienen iguales frente a años anteriores.

Régimen niega los datos, pese a años continuos de informes

“Población subalimentada y una crisis alimentaria prolongada”, fue lo que citó el informe de la FAO que molestó al régimen y provocó su expulsión de Nicaragua
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, la FAO publicó datos brindados por el Estado nicaragüense sin concentimiento previo | FAO

A pesar que anualmente la FAO revela la inseguridad alimentaria que se vive en el país —el informe de 2024 refleja un aumento de ésta, sin embargo las cifras de años anteriores son similares y los datos revelados durante la pandemia fueron aún peores—, el último informe fue motivo de la expulsión de la FAO del país.

Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), emitido el pasado 3 de febrero, señaló que el informe contiene “información falsa y carece de objetividad y rigor metodológico”. Por ese motivo, la dictadura sandinista ordenó el retiro de Nicaragua de los países que componen a la organización y ordenó el cierre de su representación.

Según el ministro del Minrex, Valdrack Jaentschke, el reporte es “injerencista, agresivo y malintencionado con fines políticos”. Y los datos presentados no fueron “consultados ni validados por las instituciones nacionales, lo que constituye una violación a la soberanía del país”.

Acorde con la misiva, la información publicada por la FAO tiene como objetivo “desprestigiar al Gobierno de Daniel Ortega y sus políticas de lucha contra la pobreza, el desarrollo humano y la seguridad alimentaria”.

FAO ha reiterado fragilidad de Nicaragua

No obstante, la FAO ha reflejado anualmente y de manera ininterrumpida que Nicaragua forma parte de los países “seleccionados carácter prioritario a causa de su alta contribución al número total de personas subalimentadas en el mundo”.

Las últimas ediciones del GRFC también muestran que hay un aumento de la población que enfrenta inseguridad alimentaria prolongada. Hasta 2023, Nicaragua se consideraba en “punto crítico”.

“Nicaragua ha sido incluida como crisis alimentaria en todas las ediciones del GRFC, inicialmente como parte de la crisis del Corredor Seco de Centroamérica y recientemente por sí sola”, indica WFP.

Los años 2020 y 2021, durante la pandemia del coronavirus y la aparición de los huracanes Iota y Eta, fue cuando se registró la mayor cantidad de población en inseguridad alimentaria en el país, con 400 000 personas. Desde entonces, la cifra se ha mantenido en 200 000.

Según la FAO, Nicaragua es uno de los países que ha solicitado “ayuda externa en respuesta a una o varias crisis de seguridad alimentaria provocadas por conflictos/inseguridad, condiciones meteorológicas extremas y/o crisis económicas”.


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