Luciano García, presidente de Hagamos Democracia:

“La dictadura legaliza unilateralmente el divorcio con el Cosep”

El opositor exiliado y despojado de su nacionalidad analiza la decisión de los Ortega-Murillo de cancelar la personería del Consejo Superior de la Empresa Privada y todas sus cámaras, a pesar de los esfuerzos del empresario energético César Zamora de“congraciarse” con el régimen desde que asumió en 2021 la presidencia de la patronal. Luciano García advierte que “esto va a acelerar el deterioro económico de corto, mediano y largo plazo” de Nicaragua


6 de marzo 2023

Daniel Ortega junto al actual empresario del Cosep (camisa blanca), el empresario energético César Zamora. Foto de archivo.

A pesar de que la relación entre la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) se resquebrajó en 2018, cuando algunos empresarios criticaron las violaciones a los derechos humanos, ha sido hasta el seis de marzo que el “amorío” corporativista ha tenido un desenlace fatal: la personería de la principal patronal de Nicaragua fue cancelada por el oficialismo, junto a todas sus cámaras asociadas. 

“Esto es la legalización del divorcio”, dice Luciano García, presidente de Hagamos Democracia, en esta entrevista con DIVERGENTES. “Es el rompimiento legal, como cuando ya te habías divorciado de palabra, sin registrarlo legalmente… Pero, ¡ojo!, es un divorcio unilateral el que hace la dictadura”, señala el opositor exiliado, en referencia a los últimos esfuerzos del actual presidente del Cosep, el empresario del sector energético César Zamora, de “congraciarse” con el régimen. Un esfuerzo que, desde el Cosep como institución, se dio de bruces definitivamente. 

La decapitación del Cosep y todas sus cámaras implica un golpe muy fuerte al principal motor de la economía de Nicaragua, en un contexto de deterioro económico sostenido desde la rebelión cívica de 2018. Aunque por ahora resulta prematuro medir el impacto de esta decisión gubernamental, García insiste que la mejor manera de sacar adelante a un país no significa pasar por encima de las instituciones como lo hizo, según él, la relación de “diálogo y consenso” entre los Ortega-Murillo y el empresariado.  

¿Cómo ves vos la decisión del régimen de decapitar al Cosep y a todas sus cámaras hoy?

Bueno, primero que nada, lo que veo es que el régimen ya con eso legalizó el rompimiento del amorío que había nacido en el 2013, con el ‘modelo de diálogo y consenso’, después que se separaron en 2018. Esto es la legalización del divorcio. Pero les recuerdo que durante el 2013 y 2018 lo que pasó fue que hubo un Cosep de empresarios que no es que eran sandinistas, sino que eran vivianes. Sacaron provecho económico. Era nada más eso. O sea, a ellos no les importaba la legalidad y el Estado de Derecho. Igual se los dijo la embajadora (de Estados Unidos) Laura Dogu cuando se fue: “Ustedes prefirieron sacrificar la estabilidad de un país por la estabilidad económica”, o sea, ellos prefirieron el dinero antes del orden como país. ¿Qué es lo que pasa? Del 2018 para acá lo que viene son los ‘ayayay’ tras el rompimiento con el Gobierno y el Cosep se viene de este lado (oposición), porque no son asesinos, y porque vieron que hay un dolor del pueblo de Nicaragua con todas las barbaridades que se han hecho. Obviamente ellos toman pie para atrás, pero eso no significa que no añoren todo el montón de negocios y provecho que le sacaron a la ‘relación diálogo y consenso’. 

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Esa relación fue para mí lo peor que le pudo pasar a Nicaragua, esa alianza y ese modelo, esa simbiosis de sacarle dinero al Estado y al pueblo, pasando por encima de las instituciones del Estado. Ahora, ¿qué pasó hoy? Es el rompimiento legal, como cuando ya te habías divorciado de palabra, sin registrarlo legalmente… Pero, ¡ojo!, es un divorcio unilateral el que hace la dictadura. Legalizan el divorcio con el Cosep. De alguna manera, el Cosep de César Zamora quería mantener una cierta relación con el Gobierno, pero por la simbiosis económica. No es una cuestión si estás de acuerdo o no con el régimen. Esto es una cuestión de pesos y centavos, que es así como los grandes empresarios piensan. 

“La dictadura legaliza unilateralmente el divorcio con el Cosep”
Luciano García, presidente de Hagmos Democracia. Foto tomada de La Prensa.
¿Es decir que la postura que tuvo César Zamora al asumir la presidencia del Cosep, y al tratar de mostrarse conciliador con el Gobierno, hoy se da de bruces?

Sí, así es. Es más, yo dije en una entrevista que César Zamora mientras más hablaba, más posibilidad de caer preso tenía. Entonces él obviamente no quería caer preso. Lo que estaba era medio congraciandose para que no lo echaran preso. Eso no significa que él está de acuerdo con el régimen. Estoy seguro, como lo dice su actuación, es que César no es sandinista. Lo que es él, fue y fueron los empresarios es que son un poco de oportunistas que utilizaron el modelo de ‘diálogo y consenso’ para que hicieran dinero durante el 2013 hasta el 2018. Un modelo de oportunista que prefirieron hacer dinero a costa del Estado de Derecho de Nicaragua. Y no dicho por mí, sino por Laura Dogu.

Pareciera que esta cancelación de la personería del empresariado se enmarca en este contexto de confiscación de bienes… ¿Cómo lo ves vos?

Si vos te fijás, es un proceso de contexto de mutación: pasa de uno represivo a un contexto de talibanismo sectario… Porque es bien sectario. No es que van a confiscar a todos los empresarios, vas a ver que no, pero irán contra aquellos empresarios que fueron su aliados en el dinero del 2013 y 2018, y que ahora son su adversarios en este nuevo contexto. La talibanización, si no fusila al rehén y no lo degolla, entonces lo van a tratar de desaparecer. Esa es la estrategia de la dictadura: talibanizar el poder a través de cualquier herramienta que ellos institucionalmente posean. Y esperemos porque vienen más acciones. Esto no termina ahora. Van paulatinamente. 

¿Qué impacto puede tener esto en la economía del país, tomando en cuenta que básicamente desmontan a la principal patronal de Nicaragua y el motor fundamental de la economía nacional?

Todo esto va a acelerar el deterioro económico de corto, mediano y largo plazo. Porque, ¿qué es lo que va a pasar al confiscar estos medios de producción? El Estado va a pasar a ser el administrador, y uno bastante malo. Y lo grave es lo que viene: menos impuestos y menos producción. Entonces esto va a acelerar la crisis económica. Pero ojo, la crisis económica a quién afecta más es al pueblo, no al régimen. El régimen se sostiene como se ha sostenido Cuba. El régimen se sostiene como se han sostenido todos aquellos gobiernos y regímenes que oprimen. Ellos van a seguir teniendo dinero y flujo para moverse y para mantener a su séquito del poder. ¿Cuánto tiempo le va a durar? Yo no sé, pero cada día, el tiempo y el reloj corre en contra de ellos, eso estoy seguro. El mundo entero ya abrió los ojos de que no es ni siquiera un régimen de izquierda. Es un régimen neonazista, es un régimen que ya cayó en la connotación de violaciones y crímenes de lesa humanidad. O sea, ya no tiene nada que ver con un tema ideológico. Estamos secuestrados por una manada de delincuentes y el mundo se dio cuenta.