El pasado lunes Daniel Ortega arremetió contra Lula da Silva y Gustavo Petro durante su intervención en la XI Cumbre Virtual Extraordinaria de Jefes de Estados de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)-Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). Esta no es la primera vez que ofende de manera pública a un mandatario latinoamericano, sobre todo de “izquierda”, la supuesta corriente política del dictador nicaragüense.
“Te estás arrastrando también Lula, te estás arrastrando”, dijo Ortega en vivo durante su intervención virtual en la cumbre extraordinaria del ALBA.
“Si querés que te respete, respetame Lula, si querés que te respete el pueblo bolivariano, respetá la victoria del presidente Nicolás Maduro y no andés allí de arrastrado”, dijo Ortega al presidente de Brasil.
“Gobiernos serviles, traidores, arrastrados, gobiernos que se han presentado como muy progresistas, como muy revolucionarios, ahora que hay que repetir las elecciones dicen. Lo dice Brasil, Lula”, dijo Ortega este lunes 26 de agosto, también haciendo referencia a Gustavo Petro, presidente de Colombia.
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Gustavo Petro junto a Lula da Silva han insistido en la presentación de las actas electorales para acabar con la crisis política que se vive en Venezuela desde los comicios del pasado 28 de julio.
“Al menos no arrastro los derechos humanos del pueblo”
El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este martes que “al menos” su Gobierno no arrastra “los derechos humanos del pueblo” como sí lo hace el de su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, quien lo criticó el lunes por supuestamente defender los intereses de Estados Unidos en Latinoamérica al no reconocer los resultados de las elecciones venezolanas.
“Nos ha llamado (al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y a Petro) ‘arrastrados’ Daniel Ortega, sólo porque queremos una solución negociada pacífica y democrática en Venezuela”, expresó el mandatario colombiano en la red social X.
A renglón seguido agregó: “(A) tal insulto me permito contestarle: Al menos no arrastro los derechos humanos del pueblo de mi país y menos los de mis compañeros de armas y de lucha contra las dictaduras”.
Ortega aseguró en la cumbre virtual con jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que a Petro lo ve “compitiendo con Lula en ver quién va a ser el líder que va a representar a los yanquis en América Latina”.
“Así lo veo a Petro, pero el pobre Petro no tiene la fuerza que tiene lógicamente Brasil”, agregó el mandatario sandinista, que criticó a sus colegas por no reconocer la reelección de su aliado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En otra parte de su intervención, Ortega ofreció “combatientes sandinistas” para ir a pelear por Venezuela en caso de “una intervención” desde Colombia.
Lula y Petro insistieron el sábado pasado en la necesidad de difundir las actas electorales “desglosadas por mesa de votación”, tras el aval del Tribunal Supremo de Venezuela a la victoria de Maduro, del que “tomaron nota”.
“Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables”, según una declaración conjunta de los dos países.
El 13 de septiembre de 2023, Ortega aseguró que Petro dirige “un Estado al servicio de los yanquis” y que “traicionó” a los guerrilleros con los que luchó décadas atrás.
“Hay quienes se mantienen firmes a lo largo de la historia (…), otros caminan un día y cuando las condiciones son adversas, entonces la cobardía los hace renegar, la cobardía los hace convertirse en agentes del imperio yanqui y los hace traicionar”, indicó.
“Petro decía que él era antiimperialista cuando estaba con la guerrilla. ¿Y qué esperás, Petro, para sacar las bases militares de los yanquis de Colombia?”, añadió.
Lula y el fin de las relaciones diplomáticas con Nicaragua
Las declaraciones de Ortega fueron el último golpe a las ya rotas relaciones diplomáticas con Brasil desde el pasado lunes 26 de agosto, y tildó a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de “arrastrado” y de querer ser el “representante de los yanquis” en América Latina.
El dirigente sandinista dijo que Lula es uno de los presidentes de América Latina que ha tenido una “reacción brutal” y “cobarde” por no reconocer el triunfo de Maduro, y que forma parte de los “Gobiernos serviles, traidores, arrastrados”.
El pasado 8 de agosto, el embajador de Brasil en Nicaragua, Breno de Souza Brasil Dias da Costa, salió del país tras ser expulsado por el Gobierno de Ortega, de acuerdo con la versión oficial, por no asistir al acto de celebración del 45 aniversario de la revolución sandinista el pasado 19 de julio.
En reciprocidad, el Gobierno de Brasil decidió expulsar a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Castro. “Las relaciones entre ambos países estaban prácticamente congeladas desde que Lula intentó sin éxito interceder por la liberación de un obispo católico (Rolando Álvarez) perseguido por el régimen. Con las expulsiones de los embajadores, han alcanzado un nivel aún más bajo”, informó el medio brasileño Folha.
Ortega durante su última aparición confirmó que rechazó una llamada de Lula da Silva, quien quería comunicarse con él para darle un mensaje del papa Francisco, tras su encuentro con el pontífice en Roma en junio pasado. “No necesitamos intermediarios nosotros, ni le pedimos a Lula que fuera intermediario, entonces no le respondimos a Lula, entonces se molestó”, dijo Ortega.
“Boric, vos sos un Pinochetito”
El 13 de septiembre de 2023, Daniel Ortega tachó de “Pinochetito” al presidente de Chile, Gabriel Boric, en alusión al dictador Augusto Pinochet (1973-1990), y dijo que llegó al poder con apoyo de la izquierda, pero luego abandonó su promesa de enjuiciar a los responsables de la represión de miles de jóvenes chilenos en 2019.
Ortega dijo que Boric incumplió su palabra de castigar a los responsables de la represión que en el segundo Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014, 2018-2022) sufrieron miles de jóvenes, muchos de los cuales perdieron los ojos o la vista.
“Esos crímenes que no podés tapar, no podés taparlos, Boric, vos sos un Pinochetito, Boric”, aseguró Ortega.
El presidente chileno Gabriel Boric calificó de “dictador” a Daniel Ortega luego de que afirmara que la Policía chilena está formada para asesinar.
“Ayer el dictador Ortega insultó a la institución de carabineros de Chile”, respondió enojado Boric.
Durante un acto oficial con la Policía de Nicaragua, Ortega afirmó la víspera que “los carabineros chilenos no son como la Policía de Nicaragua. Están formados por el asesinato masivo, formados para asesinar al pueblo”.
Boric se dirigió explícitamente a la Policía y les informó que instruyó a la Cancillería, que presentó una nota de protesta, “porque la reputación de nuestras instituciones se defiende nacional e internacionalmente”.
El mandatario socialdemócrata chileno responsabiliza al Gobierno de Nicaragua por violaciones a los derechos humanos y la represión de protestas en 2018, así como por el exilio de líderes opositores y activistas.
La relación dual de Manuel López Obrador con Ortega
En septiembre de 2021, Ortega llamó al embajador de México, Gustavo Cabrera, “golpista, entrometido y servil” y le instó a poner fin al “lamentable camino” de “vanidades, servilismos y lacayismos”. Andrés Manuel López Obrador se molestó, pero jamás rompió relaciones con Nicaragua.
En 2022 López Obrador nombró a otro embajador, el veterano periodista Guillermo Zamora. Se mantuvo una relación de bajo perfil con Nicaragua, cautelosa y silenciosa ante un Estado que inició a expulsar diplomáticos y asaltar embajadas.
El 22 de febrero de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que abriría México a aquellos opositores del Gobierno de su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega. Refirió que el país azteca estaba abierto al asilo, incluso naturalización si así lo desean, a la par que pidió que haya diálogo en la nación centroamericana para superar las diferencias políticas.
“México siempre ha estado abierto a dar protección y hacer valer el derecho de asilo. Si se solicita, si se pide, si se considera posible, nosotros estamos en la mejor disposición”, dijo López Obrador.
El mandatario mexicano reveló una carta que envió en diciembre de 2022 a Ortega en la que solicitó su anuencia para que Dora María Téllez, excomandante de la guerrilla sandinista y exministra de Salud, quien estaba condenada a prisión por oponerse al régimen, viajara a México para recibir atención médica.
“Este planteamiento responde razones humanitarias, reitero, no nos mueve otro interés más que la hermandad con el pueblo de Nicaragua y el compromiso de México de siempre abrir las puertas a quienes lo consideran indispensable para seguridad y protección más allá de ideologías o posturas políticas”, leyó López Obrador en una de las pocas intervenciones que habló sobre la situación de Nicaragua.
En 2023, e incluso el 3 de abril de 2024, México se sumó a las resoluciones aprobadas por unanimidad en la OEA en contra de Ortega. No lo defendieron, ni a él ni a sus crímenes de lesa humanidad.
Tras el choque diplomático entre México y Ecuador, el régimen de Daniel Ortega fue el único que rompió relaciones con Quito y expresó su respaldo total y absoluto al Gobierno de México. Un gesto radical que generó un cambio en la relación con Nicaragua.
El 8 de abril de 2024 México anunció que estaría apoyando ocho proyectos al “hermano” Daniel Ortega. Las áreas de cooperación con el régimen incluye agricultura, medio ambiente, gestión de riesgo y desastres.