La mujer de los contratos de la Alcaldía de Managua

Sánchez Soluciones Constructivas S.A, una empresa propiedad de Marietha Sánchez Campbell, fue beneficiada entre 2016 y 2022 con decenas de contratos valorados en 6 millones 914 mil 880 dólares. Las obras fueron otorgadas de forma irregular por Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua y hombre de confianza de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La empresaria, poco conocida en el rubro de la construcción, ha remozado el centro histórico de la municipalidad y forma parte de un cartel de compañías que reciben las obras más jugosas de la comuna más importante de Nicaragua


En una cafetería exclusiva ubicada en el centro de Managua, dos personas discuten sobre proyectos de obras públicas que se ejecutan en la capital. “Trabajamos en tres barrios, cuatro cuadras de calles y un parque”, dice la mujer que está acompañada de un hombre, un poco más joven que ella, pero que le escucha atentamente mientras toma un granizado que el mesero acaba de dejar en su mesa. Es 3 de junio de 2022, el reloj marca las 4:30 de la tarde.

La plática es interrumpida por la constante llegada de otras personas que al igual que esta pareja buscan un sitio tranquilo para platicar y tomar una taza de café. La mujer está incómoda, no habla con total libertad y voltea hacia todos lados tratando de descifrar si alguno de los presentes está poniendo atención a su conversación.

Las palabras no fluyen como al inicio. Un tanto nerviosa, la mujer decide hablar sobre las vacaciones que piensa pagar una vez finalizados los proyectos que le fueron adjudicados. Hay muchas risas, buen rollo entre ambos. Sin embargo, la conversación no se alarga. A las 4:50 de la tarde, después de haber pagado la cuenta, ambos salen del establecimiento y caminan hacia el parqueo. Los dos abordan una camioneta Honda CR-V color dorado y se marchan de la cafetería.

La mujer de la cafetería era Marietha Elizabeth Sánchez Campbell, 49 años de edad, licenciada en administración de empresas y propietaria de Sánchez Soluciones Constructivas S.A, una compañía que entre 2017 y 2022 recibió de forma irregular decenas de contratos públicos valorados en 6 millones 914 mil 880 dólares. (Ver contratos aquí)

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El hombre que estaba a su lado era Gabriel Sánchez Campbell, licenciado en Comunicación y accionista de Sánchez Soluciones Constructivas S.A. La compañía, de corte familiar, fue inscrita en el registro mercantil el 8 de febrero de 2012 pero no fue hasta 2016 cuando sonó fuerte en el rubro de la construcción por recibir jugosos contratos pese a su inexperiencia en el negocio.

“Ese año el Gobierno apuró la construcción y rehabilitación de instalaciones deportivas que iban a necesitar para los juegos centroamericanos del siguiente año. La empresa de Marietha fue una de varias compañías que aparecieron de la nada y fueron bendecidas con contratos millonarios adjudicados por el secretario general de la Alcaldía de Managua”, relató un empresario que solicitó el anonimato por seguridad. 

Ese funcionario al que se refiere el empresario es Fidel Moreno, todopoderoso secretario de la Alcaldía de Managua y hombre de confianza del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Moreno se encargó de adjudicar las obras a la empresa de Marietha bajo la modalidad de Contrataciones Simplificadas, un proceso contemplado para situaciones de emergencia, pero que ha sido utilizado de forma irregular para beneficiar a esta y otros empresarios con un festín de proyectos millonarios.

La empresa de Marietha forma parte de cinco compañías que, como se dijo antes, están bendecidas por Moreno con los contratos de obras públicas más costosos de la capital. Las otras compañías son Chávez y Chávez Construcciones Sociedad Anónima, propiedad de Santiago Chávez Esquivel; Asesoría y Construcciones S.A. (Aconsa) cuyo dueño es Julio César Moncada; Asesoría, Diseños y Construcciones Sociedad Anónima, de Miguel Ramiro Rosales Malespín es la tercera que forma parte de esta estructura. La última empresa, aunque con menor peso, que está incluida en este grupo es la Crea Soluciones Sociedad Anónima, propiedad de Julio Martín Bonilla Orozco.

Todos los contratos que están en nuestro poder, las entrevistas que realizamos a funcionarios, exfuncionarios y empresarios de la construcción, sustentan esta investigación. Esta publicación también ha podido probar cómo bajo el amparo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el secretario general de la Alcaldía de Managua actúa a gusto y antojo al frente de la comuna.

Las decisiones de Moreno no son objetadas por nadie y en pleno 2023, la fiscalización que antes ejercían algunos concejales opositores, es inexistente porque el Frente Sandinista, partido del régimen, se encargó de captar no sólo el poder presidencial, sino el municipal. De las 153 Alcaldías que estaban en juego en los comicios de 2022, la dictadura se adjudicó el 100%.

El origen de una emprendedora

La mujer de los contratos de la Alcaldía de Managua
Marietha Sánchez en su empresa Sánchez Soluciones Constructivas S.A. ubicada en las afueras de Managua | Facebook

Marietha Sánchez nació el 8 de febrero de 1974 en Managua, en un hogar que no era pobre pero tampoco ostentoso. Una fuente cercana a la empresaria que aceptó hablar para este artículo, afirmó que la dueña de Sánchez Soluciones Constructivas tuvo desde pequeña el anhelo de tener su propia empresa y destacar en el país.

Su infancia, marcada por el derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza en 1979, y luego por la oscura etapa del Gobierno Sandinista en 1980 hasta 1990, le enseñó, según la fuente, que al igual que todos los que vivieron bajo ese yugo en esos años, debía esforzarse para salir adelante.

“En el 92 entró a la Universidad Centroamericana (UCA) a estudiar la carrera de Administración de Empresas”, señala la fuente que conoció a Marietha antes de ser la empresaria que es actualmente. Marietha culminó sus estudios universitarios en 1997. Si bien su espíritu emprendedor la llevó a distintos trabajos donde siempre destacó, no logró cumplir su sueño hasta en el 2011, cuando decidió junto a sus padres y hermanos conformar una empresa familiar cuyo giro de negocio fuese la construcción de obras horizontales y verticales.

La empresa no fue constituida legalmente hasta en el 2012, específicamente el propio día de su cumpleaños: el ocho de febrero según el registro mercantil consultado para esta investigación.

“La creación de la empresa no fue un tiro al azar. Su familia conocía a gente dentro del Gobierno y estaban claros de que iban a competir. No de entrada, pero sí con el paso de los años”, afirma un empresario con más de quince años de experiencia en el sector construcción público y privado. Hasta 2013 Marietha trabajaba por separado con proyectos privados puntuales y algunas adjudicaciones menores que le fueron asignadas a su empresa por la Alcaldía de Managua.

La conexión primaria, esa que tenía su familia, le sirvió para estar en el mapa de los constructores, aunque con poco caché producto de las pocas obras que estaba desarrollando en ese momento. Según la fuente cercana a la empresaria, la empresa de Marietha participaba en licitaciones menores como reparaciones de calles, mejoramientos de servicios sanitarios y obras menores de pintura y bacheo.

“Ella no es una mujer mala. Desde que la conozco puedo dar fe que es generosa, genuina, muy creyente, recta e imparcial. Es una mujer de fe. Trabajadora y disciplinada”, asegura otra persona que conoce a la empresaria pero que pidió el anonimato. La suerte le sonrió a Marietha a mediados de ese año. Otra conexión, bajo recomendación familiar, facilitó el camino al selecto grupo de empresarios que se encargaría de remozar el centro histórico de la capital y de obtener, ilegalmente, los contratos más jugosos otorgados por la municipalidad.

El vínculo con el cartel 

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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (c), la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda (i), y el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno (d). Foto: EFE/Jorge Torres

Para entender cómo Marietha Sánchez y su empresa se unieron a un grupo selecto de empresarios que fueron bendecidos (continúan siéndolo) por Fidel Moreno, hay que conocer la historia del super contratista de la municipalidad: Santiago Chávez Sequeira. Para construir esta parte de la historia se entrevistó a exconcejales opositores de la municipalidad de Managua que trabajaron entre 2010 y 2022.

También a funcionarios que continúan laborando en la Alcaldía que hablaron bajo condición de anonimato. Una pieza clave para relatar puntualmente esta parte de la historia es una fuente a quien llamaremos “alfil” por su involucramiento a lo interno del entramado. Esta persona, además de ofrecer su testimonio, ha entregado copias de contrato que soportan su versión. El cartel tuvo su origen a mediados de 2013.

Aquel año Santiago Arturo Chávez Sequeira, un empresario emergente en el sector construcción, consolidó su relación con Fidel Moreno, que desde 2009 era el hombre fuerte de Ortega y Murillo en la capital. Ese año, según una publicación del diario La Prensa, la alcaldesa sandinista Daysi Torres le entregó un poder notariado en el que le compartió todas sus funciones, entre ellas, firmar contratos de obras públicas.

“Fidel conocía a Santiago porque le había adjudicado obras menores. Coincidieron en una fiesta privada, hablaron y a los meses el acercamiento rindió frutos. Ahí se cocinó la relación que mantienen hasta el día de hoy”, relató una fuente cercana a Chávez, quien detalló que el encuentro fue durante el cumpleaños de uno de los hijos del contratista a mediados de 2013.

Los primeros frutos fueron cinco contratos que Chávez recibió para remodelar en 2013 el Estadio Independencia, todos adjudicados por la Alcaldía de Estelí bajo la figura de contratación simplificada, rompiendo en ese momento los causales de la Ley 801, pues ninguno de los proyectos se ejecutó en medio de una catástrofe o una emergencia.

La remodelación del Estadio no era una cuestión menor. En él juega el Real Estelí, el club que Moreno presidía en aquel entonces y del que es fan desde niño, cuando se crió en esa localidad en el seno de una familia sandinista, su padre, Emilio Moreno Gutiérrez, fue embajador en Alemania y Argelia durante los años ochenta.

Aunque el alcalde de la secretaría dejó la presidencia del equipo en 2018, hasta hoy está al tanto de la contratación de jugadores extranjeros que cobran entre 1500 y 3000 dólares (según la experiencia futbolística) en una liga donde el jugador nacional promedio apenas recibe 15 000 córdobas (unos 422 dólares). En 2013 las empresas de Chávez ganaron 726 537.89 dólares con la remodelación del Estadio Independencia, según documentación entregada por el “alfil” para este artículo.

La fuente cercana al contratista asegura que el secretario de la Alcaldía de Managua quedó tan satisfecho con la remodelación del Estadio, que a partir de 2014 le entregó obras de mayor cuantía: “Como sus empresas no tenían la capacidad ni la especialidad para ejecutar todas las obras, Chávez se encargó de buscar a otros contratistas para cumplir con cada una de las especificaciones de los proyectos”. Según la misma fuente, Chávez tenía en su radar a Marietha porque habían coincidido en algunos proyectos para los que otras empresas los habían subcontratado.

Si bien el empresario fue el encargado de reclutar a los demás, quien aprobó el ingreso al cartel, basado en más recomendaciones, fue el propio Fidel Moreno. La premisa para formar parte del grupo fue la confidencialidad. Poco a poco se integraron otros empresarios hasta que en 2016 explotó el festín de proyectos que primero fueron entregados ilegalmente bajo la figura de contrataciones simplificadas y luego adjudicados a dedo.

A partir de esa fecha el cartel de empresas de la Alcaldía de Managua se dedicó a construir cualquier obra que fuera designada por el secretario de la municipalidad Fidel Moreno. “Una vez conectada y aceptando todo lo que Moreno les propuso, su empresa comenzó a ganar muchos contratos de obra pública.

Unos más costosos que otros, pero garantizando la preferencia sobre otros empresarios”, aseguró la fuente empresarial consultada para este artículo. Una de las obras más llamativas que se le encargó en todo este tiempo a la empresa de Marietha fue la construcción de la Campana de la Paz, un capricho de la vicepresidenta Rosario Murillo que fue edificado en el antiguo centro de la capital. La campana no es más que una enorme torre de concreto que mide 17 metros y que en la cúspide tiene una campana dorada que suena a las seis de la mañana, doce del mediodía y seis de la tarde.

La obra fue construida en julio de 2020 a través de una contratación simplificada, sin que esta fuera una emergencia o calamidad. La “campana de la paz” fue cuestionada por concejales de la oposición en la Alcaldía de Managua, pues se destinaron 20.6 millones de córdobas (unos 585 mil dólares al tipo de cambio de ese año), en un monumento que no tiene ningún beneficio a la comunidad.

“Antes sonaba cada seis horas. Ahora sólo está de adorno”, dijo un vendedor ambulante que permanece en el sector del centro histórico de Managua, donde se construyó la Campana.

El origen de la ilegalidad

Aunque las contrataciones simplificadas están amparadas por un vacío de ley que nos las regula totalmente, un experto en contrataciones públicas consultado para este artículo dijo que este esquema irregular da cabida a la corrupción, una práctica que sí está penada en Nicaragua.

“Es un proceso ilegal porque están simulando situaciones de urgencia para aplicar un procedimiento y poder contratar a quienes ellos quieran, a quienes les dé la gana… No hay control sobre eso. Esta es una salida a la corrupción. Y este es un modelo que se repite en todos los municipios de corte oficialista”, afirmó el experto, quien lleva más de quince años analizando presupuestos y gestión municipal en Nicaragua.

La Ley 801, en el acápite que se refiere a la Contratación Simplificada, justifica las adjudicaciones bajo esta vía cuando se trata de distribución de víveres, contratación de artistas o de servicios técnicos a profesionales especializados para un área organizativa de la municipalidad. Por ejemplo los arrendamientos, compra de bienes inmuebles o alquiler del mismo, o cuando exista un proveedor único en el mercado, algo que es raro. También cuando existen emergencias o alguna situación de calamidad pública.

Por ejemplo, si ocurre una catástrofe la contratación simplificada agiliza el proceso para resolver la eventualidad. Sin embargo, luego de haber resuelto el problema, la alcaldía debe aprobar el gasto e informar detalladamente todo el proceso.

“Pero hay una segunda modalidad que dice que pueden contratar en situaciones de emergencias o urgentes que no se derivan de desastres o calamidad pública. Esa es una expresión que la ley ahí tiene abierta. Eso les da paso a ellos para ir por esa vía, pero claro, hay restricciones. La misma ley dice, un poquito más adelante, que antes de tomar esta decisión, tenés que hacer un documento en el que justifiqués de manera razonada por qué estás definiendo este mecanismo”, explicó el experto.

Los contratos adjudicados a la empresa de Marietha y que están en poder de este equipo periodístico no justifican la designación de las obras por emergencia. Por ejemplo, la construcción de la Campana de la Paz fue entregada a través de una contratación simplificada a pesar de que no existía una urgencia para edificarla.

Similar ocurrió con obras de bacheo y recarpeteo de calles que si bien son necesarias para la comunidad, no es necesario incluirlas como emergencia porque estas se pueden planificar con antelación, explicó el experto. La fuente experta en contrataciones públicas advierte que, si bien la ley pone un límite para evitar que ocurran contrataciones irregulares, las autoridades municipales no respetan el mismo y violan los causales que la misma ordenanza establece.

“Se supone que son obras que salieron de repente y que no podía esperar todo el proceso que conlleva llamar a reunión al consejo municipal, hacer una reunión de consejo, aprobar el gasto, discutir si el proyecto es viable, si es aceptable… como no pueden hacer todo eso. Entonces es una obra que apareció y hay que responder urgentemente”, plantea la fuente.

La ley también aclara que una vez se haya realizado la contratación de urgencia no derivada de una calamidad, la autoridad municipal debe remitir los expedientes con sus soportes a la Contraloría de la República quince días después de haber suscrito un contrato. La única forma de saber si en efecto fueron remitidos los documentos es a través de un informe de esa institución pública, sin embargo, desde el regreso al poder de los Ortega-Murillo, los contralores no publican información al respecto a pesar de las múltiples solicitudes de parte de la prensa nacional.

“Mi percepción es que esto obedece a una línea de beneficiar a personas, en este caso a proveedores, lo que se traduce en corrupción. Esa corrupción no sabemos si es un mecanismo de financiamiento para funcionarios y amigos, o es un mecanismo para financiar al partido y también utilizar a los amigos para su beneficio. No sabría decírtelo. Pero sí puedo afirmar que es una actividad de corrupción porque están violentando la ley”, aclaró.

Una empresa con pocas máquinas

Sánchez Soluciones Constructivas S.A está ubicada dentro de un complejo habitacional llamado Residencial Motastepe, en el municipio de Ciudad Sandino, a escasos diez minutos hacia el sureste de Managua.

Para llegar hasta este lugar hay que avanzar desde la capital hasta el kilómetro nueve de la carretera nueva León, y luego un kilómetro al suroeste. El espacio que ocupa dentro del complejo de casas es de un cuarto de manzana, según pudo constatar el autor de este artículo.

No existe ningún rótulo que sirva de guía para llegar hasta la empresa. Tampoco tienen página web y los números de teléfono no los contestan. Para encontrarla tuvimos que poner el nombre de la compañía en Google Maps y seguir las indicaciones hasta una propiedad afincada en la última parte del residencial, rodeada de un muro de piedras canteras y con un portón metálico color verde como único acceso.

En la entrada está una persona que hace de guarda de seguridad. Es quien detiene a los vehículos y preguntá a qué llegan al lugar. Adentro hay cascos de ingenieros sobre estantes de tablas, carretillas, llantas sin usar y una que otra herramienta de construcción. En una esquina se encuentra una mezcladora de cemento un tanto deteriorada.

Adentro no hay un edificio lujoso. Son tres construcciones, cada una junto a la otra pero con divisiones, techadas y con aire acondicionado, donde atienden a los potenciales clientes. Para describir el sitio hicimos una visita a la compañía a finales del 2022. En esa ocasión solicitamos información del costo para pavimentar una calle de doscientos metros. No hubo proforma porque en ese momento no había tinta para imprimir. La encargada, que prefirió no identificarse, prometió enviarla al correo, sin embargo, nunca se recibió el dato.

Al salir de la propiedad la encargada solicitó que detuvieran el vehículo. Preguntó curiosa quién había referido la empresa y cómo llegamos hasta las instalaciones. La respuesta fue la misma que se escribió al inicio de esta parte de la historia: pusimos el nombre de la compañía en Google Maps.

La empresa de Marietha, aunque no tiene instalaciones propias de una empresa de construcción como otras en el país, se ha encargado de asfaltar los caminos de tierra de los barrios. Es una de las constructoras a las que siempre llaman para hacer las “calles para el pueblo”, programa insignia del régimen Ortega – Murillo. Sánchez Soluciones Constructivas S.A también ha construido parques y obras menores en el Paseo Xolotlán, un complejo turístico ubicado en el centro histórico de la capital. También se ha encargado de hacer mejoras en instalaciones deportivas, específicamente para los Juegos Centroamericanos 2017, y cumplir uno que otro capricho de la familia presidencial.

“De todas las empresas que conforman el cartel de constructores de Fidel Moreno, su compañía fue la elegida para construir la Campana de La Paz, una obra que no tiene ningún beneficio para los ciudadanos de Managua y que tampoco es funcional”, dijo un exconcejal de la capital que solicitó el anonimato.

La Campana de La Paz tuvo un valor de 20.6 millones de córdobas. La obra primero fue denominada Construcción del Edificio Campana de la Paz, no obstante, una publicación de Despacho 505 expuso que “por razones de interés público y de presupuesto” se modificó a Construcción, Reparación y Remozamiento del Centro Histórico de Managua, sin que se detallaran cuáles eran las otras obras adicionales a la edificación del nuevo monumento ubicado específicamente en la intersección de la Dupla Norte y la Avenida Bolívar.

“Para cubrir la millonaria construcción se decidió trasladar fondos de la Dirección General de Proyectos a la Dirección General de Ornato, la cual asume la administración del contrato que beneficia a Sánchez Soluciones Constructivas S.A., según consta en acta de Contratación Simplificada 120-2020”, detalló el medio de comunicación.

Rosario Murillo dijo en mayo de 2020 que la construcción de la obra sería un monumento a la voluntad y compromiso de paz y bien de las familias nicaragüenses. Sin embargo, dos años y medio después de que la obra se construyera, los únicos que permanecen alrededor de la campana son policías de las fuerzas especiales de la institución.

Inicialmente se pensaba que la obra podría estar lista previo al 19 de julio, fecha en que se celebra un acto conmemorativo por el triunfo de la revolución sandinista. Sin embargo, la campana finalmente fue inaugurada el 22 de ese mismo mes. En la inauguración participaron únicamente Fidel Moreno y Reyna Rueda, secretario general y alcaldesa de Managua, respectivamente. Murillo no se refirió más a la construcción de la obra en sus alocuciones publicadas en los medios oficialistas.

El sueño de una cafetería

La mujer de los contratos de la Alcaldía de Managua
Marietha observa una puesta de sol. Foto tomada de su Facebook.

Sánchez Soluciones Constructivas tomó tanto impulso que en 2017 le permitió a Marietha constituir un negocio que, según fuentes cercanas a la empresaria, era otra de sus obsesiones. “Tostado y Molido”, una cafetería afincada en el centro de Managua es su segundo “emprendimiento”.

La descripción de la página de Facebook de Tostado y Molido detalla que en el establecimiento se ofrece “café de alta calidad, desayunos todo el día, pastelería, menú a la carta y almuerzos ejecutivos”. 

Una nota publicada en el oficialista El 19 Digital recoge palabras de Marietha sobre su emprendimiento de café. Según la empresaria, incursionar en el rubro de productos y servicios no fue una tarea fácil. El negocio “inició en pequeñas dimensiones” pero un par de meses después creció tanto que destaca por su espacio y fina infraestructura.

“Todo inició como un sueño, sumado a mi presencia en sitios donde venden café y siempre he pensado que los cafés deben contar con calidad, una atención personalizada y un ambiente en el que no tengas que estar pendiente del celular, del ruido de los vehículos y que puedas disfrutar de tu café acompañado de algún panecillo y una buena compañía”, dijo la empresaria.

Más abajo, en la misma nota, Marietha aclara el por qué de Tostado y Molido. Dice que surgió de la necesidad de tener un establecimiento que brindara un ambiente en el que las parejas, los amigos y las familias, lograran sentirse relajados y un tanto desconectados del trajín diario y lo que eso conlleva.

Lo irónico es que la discusión de los proyectos de obras públicas que recibe de la Alcaldía de Managua, no son discutidos en su cafetería, que describe como acogedora. Sino, en otra, donde apenas puede hablar sobre cómo continuar construyendo en la capital.

* Este reportaje de investigación forma parte del libro “Fiscalizando el Poder Local” publicado por Urnas Abiertas y el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).


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