La Administración del presidente Joe Biden reabrió una versión actualizada del programa de patrocinio de migrantes que suspendió abruptamente a finales de julio debido a preocupaciones sobre fraude, informaron el jueves funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional al medio estadounidense CBS News.
La iniciativa, que se puso en marcha a finales de 2022 y se amplió a principios de 2023 como una forma de desviar a los migrantes de la frontera entre Estados Unidos y México, permite que hasta 30 000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela viajen a Estados Unidos cada mes si los patrocinadores con sede en Estados Unidos solicitan con éxito su apoyo.
El programa, junto con la decisión de México de aceptar de regreso a los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que cruzan a Estados Unidos irregularmente, provocó una reducción drástica de los cruces ilegales de migrantes de estos cuatro países. Pero, la política se congeló en julio después de que los funcionarios expresaron su preocupación porque algunos posibles patrocinadores estuvieran presentando solicitudes fraudulentas.
Los cambios en el proceso
Después de una pausa de varias semanas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está reiniciando el programa con un proceso de selección mejorado para quienes soliciten patrocinar a inmigrantes bajo la política.
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El Gobierno estadounidense requerirá que quienes deseen patrocinar inmigrantes presenten huellas dactilares para el proceso de investigación. Los funcionarios también planean revisar más de cerca los antecedentes financieros y penales de los posibles patrocinadores y aumentar el escrutinio de los patrocinadores reincidentes.
“Con estos procedimientos actualizados en vigor, el DHS está reanudando la emisión de nuevas Autorizaciones de Viaje Anticipadas y supervisará de cerca cómo funciona este nuevo proceso en el futuro”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional, Naree Ketudat, en un comunicado.
Los hallazgos sobre los casos de fraude
Los patrocinadores deben ser ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, o tener otro estatus migratorio legal. Las preocupaciones por fraude en torno al programa se centraron en los posibles patrocinadores, no en los inmigrantes, quienes también se someten a una investigación de seguridad antes de que se les permita reservar viajes a los EE. UU.
Los funcionarios del DHS dijeron que una investigación inicial sobre el posible fraude dentro del programa encontró que la mayoría de los casos de preocupación tenían una “explicación razonable”, incluidos errores de presentación. Pero, los funcionarios afirmaron que la revisión encontró algunos casos de fraude, incluidos posibles patrocinadores que usaban números de Seguro Social fraudulentos. Un pequeño número de solicitantes han sido remitidos a las autoridades para una mayor investigación y un posible procesamiento, aseguraron los funcionarios.
Sobre el programa
Conocida como CHNV por las iniciales de las cuatro nacionalidades que pueden acogerse a la iniciativa, la política ha sido un pilar de la estrategia de la Administración Biden para reducir los cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, que se dispararon a niveles récord en los últimos años. Hasta ahora, más de medio millón de migrantes han llegado a Estados Unidos en virtud de la política, según datos del Gobierno.
La administración ha creado varias vías para que los migrantes entren legalmente en Estados Unidos, incluso a través de una aplicación que distribuye citas de entrada para quienes esperan en México, al tiempo que aumenta las sanciones para quienes cruzan la frontera sur ilegalmente. Más recientemente, el presidente Joe Biden cerró de manera efectiva el acceso al sistema de asilo de Estados Unidos entre los puntos de entrada fronterizos legales, una medida a la que los funcionarios atribuyen el mínimo de casi cuatro años en cruces ilegales en estos meses.
La política CHNV permite a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos elegibles con patrocinadores estadounidenses volar a Estados Unidos, donde pueden solicitar permisos de trabajo temporales bajo la ley de libertad condicional de inmigración, que permite a los presidentes dar la bienvenida a extranjeros por razones humanitarias o de interés público.