Nicaragua en Corea del Norte: más allá de la diplomacia y la hermandad ideológica

El jueves pasado Rosario Murillo anunció la aprobación de Corea del Norte para enviar un embajador de Nicaragua. El país se convertiría en apenas el quinto país de América Latina y el primero en Centroamérica con una embajada en Corea del Norte, pero, ¿qué hay detrás de todo esto? El equipo de Diver-Check te cuenta


“Recibimos el beneplácito para la instalación de la embajada de nuestra Nicaragua en Pyongyang, Corea del Norte, y nuestro embajador que estará yéndose para allá como embajador residente, en las próximas semanas”, dijo Rosario Murillo en su intervención diaria de mediodía en los medios oficialistas.

Aunque Murillo no ha confirmado quién será el representante de Nicaragua en ese país, tampoco hay detalles sobre la embajada de Corea del Norte en Nicaragua. 

El anuncio de la nueva embajada en Pyongyang se dio días después del 44 aniversario de la Revolución Sandinista. “Estuvimos reunidos con el embajador representante del hermano Kim Jong-un, quien nos mandó un hermoso mensaje también, y asumimos el compromiso de abrir embajadas”, dijo Murillo en una intervención pública ante medios oficialistas el 24 de julio pasado.

“Vamos a trabajar juntos para que esas representaciones políticas, sociales, culturales, diplomáticas, fortalezcan nuestras relaciones que son de décadas”, sentenció la segunda al mando en Nicaragua.

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El pasado sandinista con Corea del Norte 

Nicaragua estableció relaciones diplomáticas oficiales con Pyongyang, poco después de que los sandinistas tomaron el poder en 1979. Dos años después, una delegación cultural de Corea del Norte visitó Nicaragua y montó una exhibición de arte popular coreano en Managua. 

Durante aquel viaje, un funcionario norcoreano le aseguró a parte del liderazgo sandinista que Pyongyang construiría tres plantas industriales, tres hospitales y tres centros educativos en Nicaragua de forma gratuita.

A causa de los propios problemas económicos de Corea del Norte en la década de 1980, es poco probable que estas promesas se pudieran concretar, y, de hecho, nunca se conocieron informes sobre el resultado de estos proyectos. 

El “boicot” de Nicaragua en apoyo a Corea del Norte

Nicaragua en Corea del Norte: más allá de la diplomacia y la hermandad ideológica
Daniel Ortega y Kim Il-sung en una visita que hizo el dictador nicaragüense a Pyongyang en 1986. Tomada del periódico oficial de Corea del Norte.

Daniel Ortega visitó Corea del Norte por primera vez en 1983 y conoció a Kim Il-sung durante una visita tres años después. Durante este viaje, Ortega anunció que Nicaragua boicotearía los Juegos Olímpicos de 1988, si Seúl no sumaba como coanfitrión a Pyongyang. 

Ortega continuaba de ese modo con una promesa anterior de Fidel Castro, quien advirtió que Cuba no enviaría atletas a los Juegos Olímpicos de Seúl.

Tanto Cuba como Nicaragua cumplieron su promesa y no enviaron atletas a los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl. En cambio, Castro y Ortega enviaron delegaciones al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se realizó en Pyongyang en 1989.

El respaldo norcoreano al movimiento sandinista comenzó mucho antes de que el sandinismo asumiera el gobierno en 1979, y se ha confirmado que algunos sandinistas recibieron entrenamiento militar en Corea del Norte: en 1971, el comandante militar sandinista Plutarco Hernández asistió a “un curso intensivo para oficiales” en Corea del Norte, donde conoció a Kim Il-sung.

Asistencia militar norcoreana en la década de los ochenta

Corea del Norte Nicaragua
Humberto Ortega con el fallecido líder norcoreano Kim Il-sung. Tomada de redes sociales.

Pyongyang continuó apoyando a los sandinistas en la década de 1980 en forma de asistencia militar al gobierno incipiente. Según un informe desclasificado de la CIA, Corea del Norte envió un número indeterminado de buques de patrullaje y 15 instructores de armas a Nicaragua.

En abril de 1984, Associated Press informó que el ministro de Defensa de Nicaragua, Humberto Ortega, hermano del presidente, estaba de visita en Corea del Norte en una “misión de compra de armas”. 

Los sandinistas estaban en pleno enfrentamiento con los rebeldes respaldados por Estados Unidos, conocidos como los “Contras”, y necesitaban armamento de los países del bloque del Este para luchar contra la insurgencia pro estadounidense.

Finalmente, los sandinistas fueron derrotados en las elecciones de 1990 y las estrechas relaciones de Nicaragua con Corea del Norte se interrumpieron. En 1994, la embajada de Corea del Norte en Managua cerró sus puertas. 

Lo único que había quedado de esa relación fue el peculiar regalo al entonces camarada norcoreano, Kim Il-sung, a comienzos de la década de 1980, que se ha convertido en un símbolo de la relación entre el Partido de los Trabajadores de Corea y los sandinistas: un cocodrilo embalsamado con una bandeja con copas.

El verdadero costo de la embajada

Nicaragua en Corea del Norte: más allá de la diplomacia y la hermandad ideológica
Un grupo de ciudadanos norcoreanos rinde homenaje a las estatuas de los exlíderes Kim Il-sung (i) y su hijo Kim Jong-il (d), en vísperas de inicio de las celebraciones del aniversario del nacimiento de este último. EFE/Andrés Sánchez Braun

Establecer una embajada en Corea del Norte, país geográficamente ubicado en la parte norte de la península de Corea en Asia Oriental, lejos de ser una sede para representar al Estado, será una oficina que servirá para desarrollar los intereses “políticos” con Pyongyang y podría sumar un gasto de casi medio millón de dólares en el presupuesto del país centroamericano, coincidieron exdiplomáticos y analistas internacionales en una publicación de Expediente Público

Según los exdiplomáticos, el gasto dependerá del personal asignado en la embajada, el costo de vida en el país donde operará la sede y las “actividades” oficiales que se desarrollan en el marco de esas funciones. Por “muy pequeño” que sea el equipo que laborará en la oficina, puede ser un gasto de entre 25 000 y 40 000 dólares mensuales.

En el Presupuesto General de la República (PGR) al Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua se le asignó una partida de 962.7 millones de córdobas (26.7 millones de dólares al cambio vigente ) para el gasto 2023, de lo cual ha ejecutado el 34 %, es decir 331.4 millones de córdobas (9.2 millones de dólares) en los primeros seis meses de 2023, según el informe de Ejecución Presupuestaria que publica el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

El riesgo de una embajada “no funcional”

Algunos analistas temen que esta nueva embajada será “no funcional” como lo es la embajada de China en Managua, donde no se puede ni realizar el trámite de visado tal y como lo afirmó en un artículo la periodista de Canal 4, María Noelia Aráuz, en el que narra que a inicios de agosto tuvo que viajar a Panamá para solicitar en la sede diplomática china una visa que le permitiera visitar Pekín.

A eso hay que sumar los gastos en las actividades oficiales, tales como la celebración del aniversario de Kim Il-sung, el fundador de la República Popular de Corea, en las que las representaciones diplomáticas deben enviar coronas de flores gigantescas que pueden costar hasta 600 dólares, un gasto oficial que debe ser presupuestado.

La única semejanza: la hermandad ideológica 

Corea del Norte Nicaragua
En 1986, Daniel Ortega visitó Corea del Norte al frente de una amplia delegación de funcionarios nicaragüenses. En la imagen de archivo con el ya fallecido líder norcoreano Kim Il-sung.

Muchos consideran a Nicaragua como la Corea del Norte de Latinoamérica. Aparte de sus similitudes en sus métodos de reprimir las libertades fundamentales en sus naciones, los lazos diplomáticos entre ambos van mucho más allá: es una relación basada en la solidaridad anticolonialista y la oposición al poder estadounidense. Esta vieja simpatía del sandinismo por Pyongyang se inspiró en la política de Cuba hacia Corea del Norte.

Si bien la amistad norcoreana con los sandinistas es en gran medida simbólica, refleja la forma particular en que el régimen de la familia Kim todavía participa en el orden internacional anticolonialista opuesto al “imperialismo estadounidense y la globalización capitalista”.

Con la reelección de Daniel Ortega en 2021, muchos especialistas habían augurado que esta amistad estaba destinada a fortalecerse en el futuro cercano.

La política norcoreana de Songun: el Ejército primero

Tras su victoria en las elecciones de 2006, Ortega dijo que la política de Songun (“el Ejército primero”) del camarada Kim Jong-il es correcta, y que la capacidad de disuasión de la República Popular Democrática de Corea como “forma de autodefensa es una clara manifestación de su posición independiente”, informó entonces Radio Pyongyang.

Los dos gobiernos abogaron por la autodefensa nacional y la autosuficiencia económica, y se unieron codo a codo en su oposición al capitalismo neoliberal y el militarismo estadounidense.

En 2010, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Kim Hyong Jun, viajó a Managua y se reunió con Ortega. Durante esa visita, los medios de comunicación propagandísticos  de Nicaragua se refirieron a Corea del Norte como una “nación hermana” a causa de su “solidaridad y cooperación” con la revolución sandinista en los años ochenta. 

Sin embargo, Ortega se mantuvo distante para no poner en peligro los millones de dólares que recibía de la cooperación internacional, sobre todo, de su extinta relación bilateral con Taiwán

En 2017, Choe Ryong Hae, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Estatales de Corea del Norte y vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Corea, viajó a Managua para asistir a la ceremonia de inauguración de un nuevo período presidencial de Ortega.

Los intercambios bilaterales mermaron considerablemente durante la pandemia de la Covid-19, y hasta 2022 iniciaron a retomarlos, luego de que el régimen Ortega-Murillo se ha visto envuelto en un aislamiento internacional.

Una relación más simbólica que material

Actualmente, la relación es más simbólica que material, pero refleja la forma particular en que el régimen de los Kim mantiene su alianza con gobiernos que se autodefinen como revolucionarios y antiimperialistas.

De abrir su representación diplomática en la República Popular Democrática de Corea, Nicaragua se unirá a Brasil, Cuba, México y Venezuela como los únicos países de América Latina con embajadas en Corea del Norte.