La política de secretismo del régimen Ortega-Murillo fue delatada una vez más por las autoridades de salud global. Nicaragua no ha brindado “información sobre detección de variantes de interés o preocupación” a la Organización Mundial de la Salud (OMS) pese a que le fueron enviados los “reactivos e insumos necesarios para el tamizaje y detección de variantes de la SARS-CoV-2” como parte de la cooperación técnica, denunció el doctor Sylvain Aldighierl, gerente de incidentes para Covid-19 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante una conferencia de prensa realizada este miércoles.
Sin embargo, el especialista de la OPS confirmó que en la región centroamericana hay al menos tres variantes de preocupación: Alfa, Gamma y Delta, y la co-circulación con otras de interés como: Lambda y Mu. La detección de estas fue posible “gracias a los esfuerzos de países como Guatemala, Honduras, Salvador, Belice, Costa Rica, Panamá”, dijo Aldighierl.
Pese a que el Ministerio de Salud (Minsa) no ha confirmado variantes en Nicaragua. Dos médicos, uno del sector público y otro del privado, no descartan la presencia de alguna de ellas en el país ya que los padecimientos de los pacientes han variado en los últimos meses y son “agresivos”.
“Ahora vemos jóvenes-adultos graves, ya no solo restringidos a los mayores de edad”, dijo un especialista en condición de anonimato. Otro factor llamativo es que “en los días 6 u 8 ya van desarrollando neumonía o los exámenes demuestran inflamación moderada-severa en los pulmones”. Por otro lado, la insuficiencia respiratoria, cansancio y oxigenación baja, avanza de forma más acelerada. “Todo esto de alguna forma nos dice que esta vez estamos ante la variante Delta porque es cinco veces más contagiosa y agresiva”, concluyó el galeno. Ambos confirman que en los centros hospitalarios para los que laboran “no tenemos cómo identificar a lo inmediato o en laboratorio” estos tipos de virus.
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De acuerdo a la OMS, las variantes Alfa, Gamma y Delta representan un riesgo significativo para la salud pública pues aumentan la transmisibilidad o virulencia, cambio perjudicial en la epidemiología de la Covid-19, tanto en la presentación clínica de la enfermedad, la disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud, de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
Por otro lado, las variantes Lambda y Mu afectan las características del virus, como “transmisibilidad, la gravedad de la enfermedad que causa y su capacidad para escapar a la acción del sistema inmunitario, ser detectado por medios diagnósticos o ser atacado por medicamentos”. También se ha comprobado que “dan lugar a una transmisión significativa en medio extrahospitalario o causan varios conglomerados de Covid-19 en distintos países” y ocasionan números cada vez mayores de casos con el tiempo.
Información “escueta”
Por otro lado, el régimen de Daniel Ortega todavía continúa sin presentar datos reales sobre los casos, muertes y la situación del Covid-19 en Nicaragua, reiteró la OPS. En lo que va de 2021, el organismo ha exigido transparencia en al menos seis ocasiones al gobierno sandinista.
“La información respecto al número de casos y fallecidos sigue siendo muy escueta y renovamos nuestro pedido para que la población en Nicaragua reciba la información suficiente”, dijo el doctor Ciro Ugarte, director de emergencias de la OPS. El especialista confirmó que el organismo está “dispuesto a cooperar y apoyar en todos los sentidos” al país centroamericano pero pidió transparencia.
El especialista valoró que el país ha realizado “importantes esfuerzos” en el entrenamiento de vacunadores y el sistema de la cadena de frío, sin embargo informó que “aún así existen retos, no solo por la disponibilidad de vacunas sino por los anuncios y esfuerzos para que la vacunación se haga de la manera más transparente y con información detallada para controlar la pandemia”, afirmó.
Durante los últimos meses el Minsa ha confirmado solo una muerte semanal por Covid-19. No obstante, el Observatorio Ciudadano registró 5,230 decesos sospechosos acumulados hasta ahora. Respecto al número de casos, las autoridades sanitarias documentaron solo 2,713 en septiembre, mientras el grupo de médicos independientes 5,123.
El epidemiólogo Leonel Argüello consideró que en Nicaragua “no ha existido una lucha anti epidemiológica como tal” pues las autoridades sanitarias del país “no dicen los números reales de casos, no hacen suficientes exámenes de laboratorios, no sabemos ni cuántas pruebas se han realizado, no se informa a dónde están los casos, no se señalan los factores de riesgo, no se hacen controles de focos, entonces la información es confusa, todo eso no ayuda a controlar la enfermedad”, apuntó.
Vacunas Sinopharm para Nicaragua
El organismo de salud pública mundial también anunció la llegada de dos nuevas vacunas para Nicaragua. Se trata de 138 mil dosis de Sinopharm y 233 mil de Pfizer y está previsto sean entregadas mañana 30 de septiembre y a finales de la segunda semana de octubre respectivamente.
El doctor Ciro Ugarte, director de emergencias de la OPS, reconoció que “la demanda de vacunación en Nicaragua es importante” y felicitó al pueblo “que está vacunándose”.
En Nicaragua han arribado un total de 2,127,500 dosis contra la Covid-19. De ello, el 70.86% de las vacunas han sido donadas en su mayoría bajo el Mecanismo COVAX de la OMS y otras por Rusia e India. Apenas el 29.14% que corresponde a 620,000 dosis ha sido comprado por el gobierno de Nicaragua.