El golpe dado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a las alcaldías gobernadas por Ciudadanos por la Libertad (CxL) anuló los últimos espacios institucionales que le quedaban a la oposición política en Nicaragua. La toma de esas municipalidades ocurrió también en un momento de aniquilación masiva de oenegés y persecución de toda voz crítica, a escasos cuatro meses de un proceso electoral sin garantías, pero que por fin sellaría uno de los grandes anhelos de la pareja presidencial: la instauración de un modelo de partido único en el país, como en Cuba o Corea del Norte.
La comparación de la dictadura de Nicaragua con estas dos longevas dictaduras de corte dinástico se han atizado en los últimos días, en medio de una nueva escalada contra el periodismo independiente. El exdiputado Eliseo Núñez, exiliado en Costa Rica, no duda que los Ortega-Murillo “están migrando su actual modelo de partido hegemónico a uno de partido único”. Sin embargo, opina en esta entrevista con DIVERGENTES que la consolidación total, que está a un ‘pasito’, dependerá de los resultados que se fabriquen en los comicios municipales y la tolerancia que se le agota a la pareja presidencial. ¿Qué efecto tendrá en la gente la instauración del modelo de partido único? El también analista político lo explica a continuación:
Desde el golpe que los Ortega-Murillo le dieron a las alcaldías de CxL se dice que se ha instaurado en Nicaragua un modelo de partido único claramente totalitario. ¿Qué opinas?
Ellos están migrando de un partido hegemónico, que es el modelo que han tenido desde hace buen tiempo, a un modelo de partido único. Esto de las alcaldías es particularmente importante para eso… ¿Por qué? Independientemente que después de las elecciones municipales queden existiendo otros partidos políticos, si la totalidad de las alcaldías queda en manos del Frente Sandinista, entonces estarías actuando ya como un partido único. Este solo sería el primer paso para la eliminación política del resto de partidos. También habrá que ver cómo se refleja en el trato que le da quienes hoy son sus aliados. ¿A qué me refiero con esto? Estos partidos políticos tienen un montón de restricciones de lo que pueden decir o lo que no pueden decir. Ahorita estoy claro que ellos no están interesados en hacer ningún tipo de oposición real, pero si en algún momento tuvieran la peregrina idea de hacerlo, hay que ver cuál es la reacción del régimen. Pero estoy seguro que sería ir cerrando los espacios. Y ya ha pasado en 2021.
Cuando decís partidos políticos que quedan, ¿son los llamados zancudos?
Sí, los zancudos. Lo otro que te indica la conversión al régimen de partido único es que partidos políticos que van cancelando, son partidos que no están siendo repuestos. Es parte de este modelo… y la otra parte del modelo de partido único tiene que ver con el cierre de las oenegés. El cierre masivo de organizaciones tiene como objetivo que nadie más que no sea el Estado le preste servicios a la población.
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Como en Cuba…
Sí, exacto. Y el Estado lo controlan ellos. Ese es el objetivo. Olvidate que se trata solo de desquite político, que sí existe en el cierre de oenegés, al igual que el de la intromisión extranjera, que también es un tema que ellos usan. Sin embargo, el tema principal es dejar a la población sin capacidad de encontrar alternativas fuera del Estado. Crear una dependencia absoluta del ciudadano para con el Estado, para cualquier cosa que quiera hacer.
¿Cuál sería entonces la afectación que un modelo de partido único, con esto que describes, puede tener en la gente en Nicaragua?
Inicialmente no se va a percibir porque la gente tiende a normalizar todo para tratar de sobrevivir psicológicamente. El modelo que ellos están planteando es uno en el que echan preso a los líderes de la oposición, inmovilizan la capacidad de la oposición, generan una elección fraudulenta y la acompañan de un crecimiento económico que ahorita está basado en las remesas y en el apoyo que las multilaterales le han dado a Ortega. Ese es el crecimiento económico del país. El mensaje que ellos envían es bien claro: los culpables de la falta de crecimiento económico son quienes hoy están presos y nosotros podemos hacer crecer el país sin necesidad de que existan valores democráticos… y es más importante sacar gente de la pobreza que tener institucionalidad.
Pero al final eso es bastante demagogo al ver los datos de la pobreza, porque no están sacando a nadie de ella y, en cambio, miles se están yendo en busca de oportunidades.
Exactamente. Es un discurso absolutamente demagógico, pero peligrosamente comprado por los organismos multilaterales de crédito.
¿Cuál crees que sea el panorama político en vista de estas elecciones que ya se catalogan como otra farsa?
Esas elecciones te van a indicar que si van a continuar por más tiempo con el modelo de partido hegemónico o se van ya por el partido único… Si el 100% de las alcaldías queda en manos del Frente Sandinista, ese es el momento exacto en que se convierten en régimen de partido único. Si eso no sucede, van a mantenerse más tiempo con el partido hegemónico, pero ya transitando claramente hacia el partido único.
¿O sea que para vos el régimen de partido único se consolida si se adjudican todas las alcaldías?
Mirá, si ellos hacen una redistribución de lo que le quitaron a CxL, por ejemplo, y se lo dejan al PLC, implica que van a seguir apostando por el tema de partidos. Son algunas diferencias, pero son importantes… En los modelos de partido único, como Cuba y la Unión Soviética, las elecciones ya no son generales y abiertas, sino que son las elecciones del partido. Eligen los funcionarios que van a representar al partido dentro de las estructuras gubernamentales. Hay una vinculación directa entre si se elige, por ejemplo en Cuba, secretario del Partido Comunista y eso inmediatamente te da derecho a tales cargos. En la Unión Soviética el secretario general del PCUS era a su vez el jefe de la Unión Soviética.
¿Entonces Ortega estaría a punto de apuntalar el régimen de partido único?
Yo creería que va en ese camino. Varias cosas lo hacen indicar y porque primero él cree en eso. Y lo otro es porque sus niveles de intolerancia están llegando al tope. Entonces Ortega no admite ninguna voz contraria, aunque esas voces provengan incluso de sus propios aliados actuales.
Como ha apresado incluso a militantes sandinistas… En esa intolerancia, ¿qué tanto totalitarismo hay, después de atravesar diferentes etapas represivas desde 2018?
Es totalitarismo independientemente de si lo hace desde partido hegemónico o como partido único. Yo no lo vería, como dijiste al comienzo, como seudo totalitarismo. El totalitarismo es total en Nicaragua. El mejor ejemplo es lo que hacen con el cierre de las oenegés. Es volver desde ya al Estado en el único capaz de darle solución a cualquier problema que tengan los nicaragüenses. Y eso es peligrosísimo.
¿Por qué?
Porque en eso sí hay consecuencias inmediatas para el nicaragüense, desde la pérdida de empleo que tiene que ver con el cierre de oenegés hasta el aumento en la corrupción estatal. El problema que tiene este modelo que Ortega está planteando es que sus niveles de corrupción son altísimos… Y al ser altísimos y complicarle el esquema al ciudadano para que solo dependa del Estado, lo que logra es que los funcionarios corruptos comiencen a pedir coimas, porque la fila es más larga, porque el trámite tarda más, etcétera. Entonces eso sí tiene consecuencias, porque lo tenés que ver básicamente bajo la lupa de unos niveles de corrupción exacerbados. Suponé que Ortega, que es el tipo más corrupto del mundo, de pronto se ilumina y quiere volver a ser correcto, su propio estamento no lo dejará caminar en el sentido de quitar ese modelo. ¿Por qué? Porque de eso están viviendo los funcionarios. El Estado no es suficientemente grande para enriquecer a tanta gente. Entonces viven de los impuestos para el salario, pero para enriquecerse algunos pueden medrar del Estado y sus proyectos, pero los funcionarios del sector medio para abajo se enriquecen de las coimas que le quitan a la población por servicios que deberían de ser gratis.
¿Qué tan sostenible es este modelo de partido único? ¿Y cuál sería el reto de la oposición, que en este momento está desarticulada?
Mirá, la oposición está más articulada de lo que estaba, incluso para cuando empezaron las capturas. Hay mucha más comunicación entre los diferentes grupos. Sin embargo, todavía no es lo suficiente para que pueda generar impacto al interior y el exterior del país. Pero la primera pregunta sobre si es sostenible el modelo… No, no lo es. En algún momento se toca la tecla equivocada y a Ortega se le cae el castillo de naipes que está armando. ¿Y cuál es el reto de la oposición? Tener dos planes. Un plan para minar la capacidad de Ortega, que es un plan de largo plazo. Y el segundo es tener la capacidad de estar listos si algún imponderable provoca que la caída de Ortega sea más temprano que tarde.
Por lo que yo miro, Ortega entraría en crisis en dos o tres años máximo. Pero cualquier imponderable lo puede sacar de juego. Y si la oposición no tiene la capacidad de presentarse como alternativa política, no va a poder aprovechar esto. Y va a pasar igual que en 2018, que la crisis va a ocasionar muertos, va a ocasionar presión internacional, pero no va a ocasionar un cambio de régimen. El hecho es que la oposición tiene que articularse mejor para lograr un cambio de régimen y es algo en lo que se está trabajando, pero todavía no se tiene.