La toma de cinco alcaldías opositoras por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “aniquila” las elecciones municipales previstas a realizarse en noviembre de este año, según analistas y políticos consultados. La presidenta del partido de las alcaldías ocupadas por la fuerza, Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, dijo que con esto “el régimen está confirmando que no tienen ningún interés en rehabilitar la vía electoral y ni siquiera guardar las apariencias de legalidad en las próximas votaciones municipales”.
Silvio Prado, politólogo y municipalista, considera que estas tomas son “un zarpazo totalitario” que demuestra que el régimen está dispuesto a hacerse con todo el poder y control posible dentro del país. “Pero ya no de forma disimulada o recurriendo al subterfugio, sino ya a cara descubierta, cada vez con mayor descaro y con el uso de la fuerza”, agrega.
Para Prado estas acciones demuestran que el régimen quiere instaurar un sistema de partido único, como existe en Cuba. “Vamos hacia el modelo cubano”, insiste.
Este lunes la Policía rodeó desde la madrugada a las alcaldías de Murra, San Sebastián de Yalí, El Cuá y El Almendro. Antes de las ocho de la mañana, se habían consumado las ocupaciones. Una fuente de CxL dijo que en casi todos los casos “se están dando las entregas para evitar violencia”. En algunas de las municipalidades ha sido el propio alcalde y en otras es el vicealcalde los que han realizado las entregas. Hay varias casas de trabajadores municipales asediadas, pero todavía no se reportan agresiones o detenciones. El sábado pasado, policías y antimotines se tomaron la alcaldía de Pantasma. El alcalde defenestrado, Óscar Gadea, dijo que el argumento dado por el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) es que CxL, su partido, “no tiene personería jurídica”.
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De las 153 alcaldías que existen en Nicaragua, sólo 18 fueron ganadas por la oposición en las elecciones de 2017. Pero en los últimos años, el Frente Sandinista ha tomado las alcaldías de Wiwilí y Mulukukú, con decisiones judiciales. A estas se suman las cinco alcaldías ocupadas en los últimos tres días.
FSLN va por control total
Urnas Abiertas, una organización que monitorea los procesos electorales, ha denunciado que en estos primeros cinco meses del año hubo una escalada totalitaria de parte del régimen que se manifestaba de diferentes maneras: violencia política con sujetos armados y a través de instituciones gubernamentales. “Esta era la señal de que este año el Frente Sandinista iba por un control total y absoluto de los últimos espacios que no controlaba de alguna manera”, dijo Olga Valle, investigadora de Urnas Abiertas . “Un régimen totalitario no va a permitir jamás ningún espacio de autonomía”, agrega.
Valle considera que el régimen “está liquidando el proceso electoral cuatro meses antes”, como lo hizo con las elecciones presidenciales del año pasado, cuando detuvo a más de cuarenta opositores, entre ellos al menos siete candidatos a la presidencia. “Las elecciones eran una de las posibilidades de que la ciudadanía se organizara en estas alcaldías no controladas por el Frente”, sostiene Valle.
La presidenta de CxL, Kitty Monterrey, dijo que esta ocupación policial “es un gravísimo ataque contra la voluntad popular y la autonomía municipal”. Monterrey asegura que estas autoridades municipales fueron electas legítimamente en 2017. “Son autoridades electas por sus ciudadanos y así lo han demostrado durante su gestión”, señala.
Valle recuerda que así cómo el régimen está golpeando a la autonomía municipal, también lo ha hecho con la autonomía universitaria y regional. “El régimen pretende eliminar cualquier espacio que pueda representar resistencia ciudadana”, resalta Valle.
El politólogo, Silvio Prado, dijo que uno de los objetivos del régimen es disipar la incertidumbre que pueden significar las próximas elecciones municipales. “El único espacio que quedaba de gobierno, que no estaba controlado, eran todas estas alcaldías opositoras”, afirma Prado.
El experto municipalista considera que estas tomas se realizan cuatro meses antes de las elecciones municipales porque el régimen quiere demostrar poder y control. “Esto evidencia la actitud errática y voluntarista del régimen”, agrega Prado.
Vacío legal en argumento oficial
Desde que Daniel Ortega regresó al poder ha golpeado a los municipios opositores para apropiarse de sus alcaldías. Ha reducido transferencias municipales, robado y saqueado oficinas, perseguido alcaldes y ahora se toma las municipalidades por la fuerza.
Valle asegura que existen “vacíos legales” en el argumento de que están destituyendo a los alcaldes porque el partido político con el cual llegaron a ocupar ese cargo, CxL, no tiene personería jurídica. “Ni en la Ley, ni en el reglamento de municipios señala la cancelación de una personería jurídica como causal de las destituciones”, señala Valle.
En agosto de 2021, en medio de la escalada represiva que anuló las elecciones generales para que los Ortega-Murillo se reeligieran sin competencia, el Consejo Supremo Electoral (CSE) anuló la personería de CxL, después que el partido abrió sus listas a precandidatos opositores que hoy también son presos políticos.
El 10 de agosto de 2021, cuatro días después de aniquilar a CxL, las alcaldías de El Cuá, Santa María de Pantasma y San Sebastián de Yalí fueron presionadas por Inifom para “revisar cuestiones técnicas del personal”. Algo que los alcaldes Isidro Irías y Óscar Gadea interpretaron como una forma de interrumpir sus mandatos, como ya ha sucedido.
Silvio Prado calificó el argumento de la falta de personalidad jurídica como una “maniobra absurda” porque no hay motivo en la Ley de Municipios. “Los partidos no son empresas privadas, ni asociaciones civiles normales, porque los partidos políticos persiguen el poder, y cuando lo alcanzan mediante elecciones, ya no son solo miembros de su partido, sino autoridades públicas”, afirma Prado. Explica que la prohibición que tienen los partidos políticos, que pierden la personalidad jurídica, es que no pueden participar en nuevas elecciones. “Pero el mandato no se extingue por la pérdida de la personería jurídica”, agrega.