El dictador Daniel Ortega repitió su gastado discurso de “buscar la paz y tranquilidad de los nicaragüenses” para justificar la constante represión y el Estado policial que mantiene en el país y nuevamente mostró su servilismo político con Rusia y China en el acto por el 45 aniversario de la Revolución Popular Sandinista.
El discurso de Ortega culminó el acto que duró cuatro horas y se caracterizó por las presentaciones de múltiples compañías de baile y alabanzas de los representantes de poca envergadura de diez delegaciones diplomáticas de países afines con el régimen.
Ortega, quien al inicio se mostró divagante para hablar e incluso tartamudeó en algunos momentos, utilizó los más de 40 minutos de su intervención para nuevamente patentar su eterno odio político a Estados Unidos, la victoria contra la dictadura somocista y amenazar contra cualquier persona que se oponga a su Gobierno.
Estados Unidos debería desaparecer, afirma el dictador
“Si nos vamos con esa filosofía, el primer Estado que debería desaparecer es Estados Unidos. Estados Unidos debería desaparecer, el mayor criminal que tiene la humanidad”, dijo.
Recibe nuestro boletín semanal
En un intento de agradar a sus aliados internacionales, Ortega defendió la invasión que mantiene Rusia contra Ucrania que inició desde el 24 de febrero de 2022. Según la historia mal contada por el dictador, los nazis fueron armados en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial y asesinaron a personas de origen ruso. “Lograron por golpe de Estado, instalar un Gobierno fascista, nazi”, señaló, refiriéndose al momento en que Ucrania declaró su independencia en 1991.
También dedicó palabras a su actual socio más importante: China. De acuerdo con él, el país asiático ha brindado una ayuda altruista a Nicaragua y sin requisitos. “La República Popular China ha desarrollado una política de llevar beneficios a los países en vías de desarrollo sin poner condición alguna. La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) tiene una guerra contra ella”, expresó.
Delegados solo expusieron alabanzas al régimen
Las primeras tres horas y media de la celebración sandinista fueron presididas por la “copresidenta”, Rosario Murillo, quien mostró su agradecimiento y presentaciones a los principales directores de instituciones y al resto de los países invitados, entre estos Cuba, Venezuela, Palestina, Burkina Faso, Argelia y otros.
Los grupos musicales presentaron canciones revolucionarias de artistas que actualmente se encuentran en el exilio como los hermanos Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy; y las sillas ordenadas para formar un corazón en vista panorámica fueron ocupadas por funcionarias y funcionarios públicos, cuya mayoría son forzados y amenazados a cumplir con su obligatoria presencia.
Entre palabras de amor, paz y armonía; el día más importante para el Frente Sandinista nuevamente fue llevado a cabo en un ambiente controlado y con invitados específicos.