Mientras el costo de los alimentos se redujo a nivel internacional durante el 2023, en Nicaragua, estos aumentaron durante el mismo período, destacó el analista económico Enrique Sáenz, durante la presentación del informe Percepción de la Realidad Política, Social y Económica de Nicaragua, realizado por Hagamos Democracia.
En cifras del Informe Anual 2023 del Banco Central de Nicaragua (BCN), la división de alimentos del tipo agropecuario, principalmente los agrícolas, mantuvo los niveles más altos de inflación en 2023 en Nicaragua, finalizando el año con el 11.76%.
A nivel internacional, el costo de los alimentos disminuyó en un 13.69%, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
En el informe de percepciones auspiciado por Hagamos Democracia, las personas consultadas aseguraron que los productos que mayormente aumentaron de precio en el último año han sido pollo, carne, queso, aceite y frijoles. Otros alimentos que también se mencionaron fueron el arroz, verduras y frutas.
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Inflación impulsada por los precios de los alimentos
“En Nicaragua, el Gobierno dice que la economía crece, pero el empleo no crece. Los precios de los alimentos a nivel internacional disminuyen, pero en el caso de Nicaragua aumentan”, señaló Sáenz durante el debate de los resultados del informe.
De acuerdo con el BCN, la inflación interanual de bienes en Nicaragua, al igual que el Índice de Precios de Productor (IPP), fueron impulsados por los productos agropecuarios y las actividades de minas y canteras.
Al finalizar el 2023, Nicaragua tuvo la mayor tasa de inflación de Centroamérica, con el 5.60%, y la canasta básica más costosa de la región. Mientras, en el resto del mundo, “la inflación global se desaceleró en 2023, debido a la continuidad de una política monetaria restrictiva por parte de los principales bancos centrales del mundo”, señala el BCN.
Hasta mayo de este año, la canasta básica en Nicaragua tenía un valor de 20 560 córdobas, pero solo el 16.2% de la población consultada tenía ingresos mensuales que representaban un poco más de la mitad del costo de la canasta, indica el informe.
Las personas consultadas señalaron que si bien otros servicios y bienes han aumentado de precio en los últimos meses, los productos a los que acceden con mayor dificultad son los alimentos. “Un altísimo porcentaje de la población nicaragüense vive en situación de vulnerabilidad”, indicó el estudio, pues el aumento de los alimentos no es correlativo a los ingresos de la población.
Familias rurales sufren inseguridad alimentaria aguda
Un informe publicado a finales de 2023 por Famine Early Warning Systems Network (FEWS NET) —Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, en español—, destacó que a pesar de la baja estacional de los precios, los precios arriba del promedio continúan limitando el acceso a los alimentos.
Según el FEWS NET, esto provoca un escenario de inseguridad alimentario aguda en Centroamérica, especialmente en Nicaragua, El Salvador y Honduras.
“La inflación continúa siendo el factor limitante para la seguridad alimentaria en la mayoría de los hogares pobres de la región, que continuarán en inseguridad alimentaria acentuada”, explica el organismo.
De acuerdo con la organización, entre febrero y mayo de este año, la población más afectada por la inseguridad alimentaria es la población rural, quienes deben modificar la cantidad de alimentos consumidos para poder sobrevivir.
Una actualización de FEWS NET señaló que mientras la inflación estuvo estable en el primer trimestre de este año en El Salvador y Honduras, en Nicaragua tuvo un alza. La organización espera que las familias rurales de El Salvador y Nicaragua entren en la clasificación de inseguridad alimentaria en crisis.
Seis años continuos de incrementos en la canasta básica
Una investigación de DIVERGENTES divulgada el 15 de mayo de 2024, reveló que en los últimos seis años, los alimentos de la canasta básica en Nicaragua —indicada para una familia de dos adultos y tres niños— aumentaron su precio en un 60%.
Un incremento importante de acuerdo a las estadísticas históricas en Nicaragua. Por ejemplo, si se retrocede para comparar el aumento de precios de la canasta básica entre 2012 y 2018, se descubre que en ese período, los precios aumentaron en un 40%, lo cual indica que el incremento actual está lejos de la normalidad.
Según estadísticas del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), Nicaragua registró las tasas más altas de inflación en los últimos dos años: 11.59% en 2022 y 5.6% en 2023. Es decir, el aumento más alto de precios de todos los países de Centroamérica y República Dominicana, en los dos últimos años, lo han sufrido los nicaragüenses.
El reporte de DIVERGENTES destacó que mientras los alimentos aumentaron entre el 26% y el 146% en los últimos seis años, el salario real —que mide el poder adquisitivo según el Banco Central de Nicaragua (BCN)— disminuyó en más del 20%. Una disparidad que los bolsillos de los ciudadanos nicaragüenses resienten cuando pagan sus alimentos.