Reichler: “El Ejército de Nicaragua se convirtió en una vergüenza nacional”

El abogado Paul Reichler, quien renunció este domingo como asesor internacional de Daniel Ortega, dijo que Nicaragua cuenta con un “ejército totalmente sumiso a una persona, a un dictador”. “Era un activo nacional de gran importancia, pero ahora este Ejército, bajo su actual comandante, nada más es un títere de la dictadura”, insistió

Daniel Ortega y el general Julio César Avilés en un acto público en Managua. Archivo.

El abogado Paul Reichler, quien representó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en litigios internacionales y renunció al cargo por “conciencia moral”, criticó duramente al Ejército nicaragüense.

“El Ejército de Nicaragua se convirtió en una vergüenza nacional, un ejército totalmente sumiso a una persona, a un dictador, que sirve al dictador en vez de a sus deberes constitucionales”, señaló Reichler, en referencia al presidente del país, Daniel Ortega, en una entrevista a 100 % Noticias.

El abogado internacionalista, que renunció a su cargo denunciando la manera en que Ortega dirige al país, consideró que el Ejército “se ha prestado a ser un instrumento de apoyo de la dictadura, en vez de un instrumento de apoyo a un sistema constitucional y democrático”.

“Esa es una gran tragedia. Si examinamos los ejércitos en Centroamérica, América Latina o en el mundo, el Ejército de Nicaragua era un modelo de profesionalismo, de compromiso con la democracia. Era un activo nacional de gran importancia, pero ahora este Ejército, bajo su actual comandante, nada más es un títere de la dictadura”, opinó.

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El Ejército de Nicaragua es dirigido por el general Julio César Avilés Castillo, quien en 2020 fue sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por su apoyo significativo al “régimen de Ortega para reprimir y desmantelar las instituciones democráticas”. Avilés, de 65 años, jefe de las Fuerzas Armadas de Nicaragua desde 2010, fundador del extinto Ejército Popular Sandinista (EPS), es un exguerrillero que fue jefe del Estado Mayor General desde 2005, jefe de la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia militar (1998-2005) y realizó estudios militares en Cuba.

El Ejército ha cerrado filas con su jefe, y ha rechazado “los infundados señalamientos llenos de desinformación con evidente intencionalidad política y de naturaleza injerencista en asuntos internos que solo compete ventilar a todos los nicaragüenses”.

Elecciones libres

Reichler: “El Ejército de Nicaragua se convirtió en una vergüenza nacional”
El abogado Paul Reichler en una audiencia en La Haya. Cortesía.

Para Reichler, que se desempeñaba como asesor legal internacional de Nicaragua ante la CIJ, el futuro del país, que atraviesa una crisis desde abril de 2018, depende de unas elecciones libres.

“Un Gobierno que sea elegido por el pueblo, y con un Gobierno legítimo democrático se pueden hacer los cambios necesarios en el ejército, para que otra vez llegue hacer una fuente de orgullo para el país”, anotó. Destacó el papel que jugó el Ejército en la transición hacia la democracia en la década de 1990, cuando los sandinistas perdieron el poder en las urnas tras 11 años en el poder.

“El Ejército de Nicaragua era algo muy especial, responsable con el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) por la transformación democrática, la consolidación de la democracia, de la supremacía de la ley. El Ejército de Nicaragua fue modelo dentro de un sistema democrático”, subrayó.

El jurista concluyó su relación con Ortega una semana después de que el diplomático nicaragüense Arturo McFields denunciara que en Nicaragua hay una “dictadura”, durante una sesión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras lo cual fue retirado de su cargo como embajador ante el organismo.

Reichler formó parte de los equipos de abogados de Nicaragua en el caso conocido como “Irán-Contras” con Estados Unidos, el del mar Caribe con Colombia, o el del río San Juan con Costa Rica, que el Gobierno nicaragüense contó como “victorias”.

En Nicaragua estallaron el 18 de abril de 2018 unas manifestaciones contra unas reformas a la Seguridad Social que se tornaron en un movimiento de protesta contra Ortega, que durante varios meses dejó 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La crisis política y social se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.

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